Paseo del Quesos Entrepinares

El partido comenzó con uno de los ensayos más rápidos jamás visto en Pepe Rojo. Fede Castiglioni consiguió la primera marca del encuentro a los 15 segundos de partido y con los 30 jugadores todavía situándose sobre el césped. Parecía que sería coser y cantar para el VRAC, pero Gernika reaccionaría para exigir a un Quesos algo espeso y sin el ritmo letal que le permite encarrilar fácilmente los encuentros. Enfrente había un equipo trabajado y que en ningún momento tiraría la toalla pese a la severa desventaja que sufriría cumplidos los primeros 12 minutos.

Y es que al ensayo inicial se sumaron otros tres puntos de Tomás Carrió con el pie y otros siete fruto de un ensayo de John Wessel Bell a pase de Ignacio Morchón, que minutos antes había relevado a Pablo Gil, con un golpe en la nariz. Carrió también pasó. Eso dejaba en el marcador un rotundo 15-0 que premiaba el abrumador dominio quesero y la pasividad visitante. Pero los papeles se intercambiaron cumplido el primer cuarto de hora y Gernika reaccionó anulando el juego del VRAC, que desapareció del verde durante varios minutos y lo pagó caro.

Así, los ensayos de Palisa y Epinal, con el segundo transformado por Llanos, ajustaron el electrónico a un 15-12 que se mantuvo hasta poco antes del descanso, cuando el Quesos leyó a la perfección una jugada en la que Fede Castiglioni encontró solo en el ala derecha a Guillermo Mateu, que colocó el 20-12 favorable a los vallisoletanos con el que se llegó al intermedio.

Bizkaia Gernika comenzó voluntarioso el segundo acto metiendo a los queseros en su veintidós, pero no aprovecharon la oportunidad de poner nerviosos a los aficionados que se daban cita en Pepe Rojo y el VRAC se desató con tres ensayos en menos de diez minutos. Una buena combinación colectiva habilitó a Álvaro Ferrández para el cuarto y a continuación llegarían dos de Guillermo Mateu, el primero tras una espectacular carrera dejando atrás a varios jugadores de Gernika que fueron espectadores de lujo de la marca de Guillo. Los dos los hizo buenos con el pie Gareth Griffiths y el Entrepinares se distanció con un 41-12 favorable que dejaba el duelo visto para sentencia.

Pese al plácido resultado, el VRAC no se atrincheró y fue a por más, con ocasiones claras para John Wessel Bell, que levantó una vez más a los queseros de sus asientos, y también para Alvar Gimeno. Pero fue Dani Stohr el que cerca del bocinazo final selló, junto al puntapié de Griffiths, el 48-12 definitivo. El encuentro dejó, además de la victoria local, el debut con sólo 17 años de Carlos Valentín-Gamazo, que se suma a los muchos canteranos que en los últimos meses han aportado al primer equipo del VRAC.

Bizkaia Gernika comenzó voluntarioso el segundo acto metiendo a los queseros en su veintidós, pero no aprovecharon la oportunidad de poner nerviosos a los aficionados que se daban cita en Pepe Rojo y el VRAC se desató con tres ensayos en menos de diez minutos. Una buena combinación colectiva habilitó a Álvaro Ferrández para el cuarto y a continuación llegarían dos de Guillermo Mateu, el primero tras una espectacular carrera dejando atrás a varios jugadores de Gernika que fueron espectadores de lujo de la marca de Guillo. Los dos los hizo buenos con el pie Gareth Griffiths y el Entrepinares se distanció con un 41-12 favorable que dejaba el duelo visto para sentencia.

Pese al plácido resultado, el VRAC no se atrincheró y fue a por más, con ocasiones claras para John Wessel Bell, que levantó una vez más a los queseros de sus asientos, y también para Alvar Gimeno. Pero fue Dani Stohr el que cerca del bocinazo final selló, junto al puntapié de Griffiths, el 48-12 definitivo. El encuentro dejó, además de la victoria local, el debut con sólo 17 años de Carlos Valentín-Gamazo, que se suma a los muchos canteranos que en los últimos meses han aportado al primer equipo del VRAC.