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Jaime Alonso-Lasheras,Álvar Enciso, Fernando de la Calle y Miguel Ángel Frechilla, cuatro de los siete vallisoletanos que disputaron el Mundial de 1999. Ricardo Otazo
Mundial 1999: Un hito con color vallisoletano
Rugby

Mundial 1999: Un hito con color vallisoletano

Cinco chamizos y dos queseros jugaron el único Mundial de rugby que ha disputado España

Víctor Borda

Valladolid

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Martes, 20 de marzo 2018, 16:20

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Valladolid. Tras el duro traspiés del XV del León en Bruselas, con arbitraje de juzgado de guardia a beneficio de Rumanía, la dificultad de que la selección española alcance una fase final de la Copa del Mundo quedó más que patente. Lo mismo que la hazaña de aquellos pioneros, siete de ellos de clubes de Valladolid, que llevaron el nombre de España a la cita por antonomasia del oval planetario. El año que viene se cumplirán veinte años de aquella proeza que de momento no ha repetido el rugby patrio. Una participación en un Mundial con luces en lo deportivo y sombras en una concentración en la que brotó el descontento de los jugadores con el seleccionador, Alfonso Feijóo, y la Federación. Un mes de concentración y de intenso trabajo, en el que vivieron poco el ambiente que rodeaba a un torneo con varias sedes en el Reino Unido, pero con epicentro en Gales. La concentración se realizó en las cercanías de Edimburgo, sede del grupo de España.

Cinco jugadores de El Salvador y dos del Quesos Entrepinares fueron participantes en este hito del oval hispano. Los chamizos Jaime Alonso-Lasheras, Alfonso Mata, José Ignacio Zapatero, Diego Zarzosa y Álvar Enciso. Los queseros Fernando de la Calle y Miguel Ángel Frechilla. Parte de la historia de un logro. Rugby amateur puro y duro enfrentado al profesionalismo de selecciones de primer orden como Sudáfrica, vigente campeona del mundo, o Escocia, el equipo anfitrión. Se perdió en el debut con Uruguay (15-27), luego contra Sudáfrica (43-3) y Escocia (48-0).

Álvar Enciso, hoy responsable de la academia de rugby de El Salvador, reconoce que el objetivo en tierras escocesas no era otro que derrotar a Uruguay en el primer partido. Era la única selección de un nivel parejo al español. Escocia y Sudáfrica eran inalcanzables. «Optamos por esa opción de ganar a los uruguayos», recuerda Enciso. «Sufrimos mucho con la melé y el juego de su delantera. La tres cuartos era nuestra baza, pero el rival llevó el partido a su terreno».

Enciso, que fue el capitán del XV del León en el último partido frente a los escoceses, valora que el equipo dio «todo lo que tenía en los tres partidos. Estuvimos a un buen nivel. Competimos».

El que no guarda buen recuerdo de aquella cita mundialista es Jaime Alonso-Lasheras. «Iba como medio melé titular y solo jugué el primer partido ante Uruguay. Los dos siguientes choques en Murrayfield me tuve con conformar con calentar. Había obsesión por ganar a Uruguay. Se jugó de la forma que se jugó y se perdió. Alfonso Feijóo me puso la cruz y pagué los platos rotos», rememora el exinternacional chamizo.

Eso sí, cree que la concentración en Escocia de un mes fue inapropiada y provocó un ambiente incómodo. Duras sesiones de trabajo y prácticamente no pudieron palpar el ambiente de la Copa del Mundo. «La organización de la estancia en Escocia fue frustrante. Subir al escalón del rugby profesional fue una auténtica pasada. Pero ni la Federación ni Feijóo estaban preparados para ello, lo mismo que sucede hoy en día».

Alonso-Lasheras pone como ejemplo que varios jugadores quisieron ir a presenciar en directo el choque entre los dos gallitos de su grupo, Sudáfrica y Escocia. «Tuvimos que pedir permiso para que nos dejarán ir y la entrada la pagamos de nuestro bolsillo», explica.

Miguel Ángel Frechilla guarda, por el contrario, un magnífico recuerdo de su participación en el Mundial. «Fui uno de los tres que jugó los tres encuentros íntegros. Contra Uruguay actué de zaguero y los otros dos partidos como ala».

Frechilla reconoce que la concentración en las cercanías de Edimburgo «se hizo durilla. Al primer partido ante Uruguay, llegamos fundidos por la preparación. Nuestros delanteros estaban reventados. No tuvimos balón. Pese a ello estuvimos en partido hasta diez o doce minutos del final. La derrota fue un palo».

La prensa sudafricana hacía cábalas de que España podía recibir el récord de puntos en una fase final de la Copa del Mundo. «Feijóo cambió todo el equipo para ese segundo encuentro y soltamos un partidazo. Les dejamos a cero durante media hora. Todo Murrayfield iba con España. Caímos con un 47-0 muy digno. Contra Escocia también hicimos un buen encuentro», menciona Frechilla.

Fernando de la Calle no olvida que «no pudimos disfrutar mucho del ambiente que conlleva un Mundial de rugby». Él jugó contra los sudamericanos como talonador titular. Los otros dos encuentros saltó al césped en el segundo tiempo. «El ambiente fue un poco raro. Los jugadores éramos una piña, pero hubo un profundo malestar contra el seleccionador y la Federación», hace hincapié.

Calle, sin embargo, define lo vivido en aquel mes en tierras escocesas como «un sueño. Parecía imposible que jugásemos un Mundial y lo logramos. Jugadores amateur como nosotros nos medimos a selecciones profesionales. Eso lo hizo inolvidable».

La derrota en Bruselas, una faena

A estos cuatro mundialistas de hace casi dos décadas les ha dolido como aficionados a este deporte que la selección no haya logrado plaza directa para el Mundial de Japón del año que viene. Eso sí, confían en que el XVde León logre clasificarse en una repesca que no va a ser nada sencilla. Todos reconocen que la derrota en Bruselas «ha sido una faena» para el oval hispano.

Jaime Alonso-Lasheras considera que es «una auténtica vergüenza que dejen arbitrar ese partido a un rumano, parte interesada. También es verdad que no supimos imponer el ritmo que hacía falta. Nos pudo la ansiedad. Tampoco es de recibo la actuación final de los jugadores españoles con el colegiado».

Miguel Ángel Frechilla, por su parte, se muestra optimista. «Ya adelanté antes del partido frente a Rumanía que España contaba con opciones reales. Teníamos mucho miedo al estado del campo en Bruselas. Fue un palo por la manera en la que se perdió. El árbitro tuvo un impacto claro en el encuentro», resalta.

El exzaguero del VRAC lamenta lo sucedido al finalizar el choque, «pues lo que ocurrió daña a nuestro deporte. Al árbitro no se le cuestiona. Aunque entiendo la reacción de los jugadores, dolidos porque les han arrebatado lo que para ellos es un sueño».

Frechilla considera que existen opciones reales de clasificarse en la repesca, donde el conjunto española se medirá primero a Portugal y, si gana, posteriormente a Samoa. «Es verdad que nunca habían tenido la clasificación directa tan fácil. Puede venir bien como toque de atención. España no jugó bien. Creo que a Portugal se le ganará. Los jugadores españoles estarán enrabietados. Si hemos podido competir con selecciones mundialistas como Georgia o Rumanía, también lo podemos hacer con un equipo como Samoa. Se trata de una selección muy física, pero con tendencia a cierta anarquía. Si no les dejas balón, sufren».

Álvar Enciso lamenta que en Bruselas se dieron una serie de tópicos, «como vender la piel del oso antes de cazarlo una vez que logramos vencer a Rumanía. Hubo un exceso de confianza y se habló de todo menos del encuentro contra los belgas. El partido resultó muy trabado. Te ves por detrás en el marcador. La situación arbitral te supera y pierdes».

Opciones

Fernando de la Calle indica que lo siente «especialmente» por Miguelón –segundo entrenador con Santiago Santos– y por Alberto Blanco. «Lo tienes ahí, muy cerca, y ves cómo se te va de las manos, ya que te pasa lo que te pasa. La actuación del árbitro rumano lo condiciona todo. También es verdad que no fue el día en el que mejor jugó la selección española».

Calle cree que, ya pensando en los rivales de la repesca, ganar al combinado portugués «resulta factible. Samoa está algún escalón por encima del equipo nacional. Luego vendría Canadá, una selección que ha perdido con Uruguay, a la que el XVdel León ha logrado vencer. Confío en que aún tenemos opciones de estar en Japón».

Rugby Europe, en defensa del colegiado

La Federación Europea de Rugby (Rugby Europa) ha emitido un comunicado en el que asegura que siempre «ha operado con los más altos estándares en la selección de los árbitros de los partidos» y que no comentará nada sobre el Bélgica-España hasta que no se complete la habitual revisión. El organismo ha salido al paso después de que la Federación Española informase que presentaría una reclamación ante la Europea por el arbitraje del partido jugado en Bruselas.

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