Estampida azulona del VRAC hacia la semifinal

No hay que engañarse con el 57-17, no hubo tiempo para aburrirse porque azulones y blaugrana saltaron al césped como si fueran una carga de caballería; el marcador de ensayos se alargó hasta el 8-3, alguno de ellos de muy bella factura, y confirmó que el Quesos Entrepinares llega a esta fase de la temporada con muy buena salud, y que el Barça es un equipo alegre que gusta de batir el campo de lado a lado.

Entró el Quesos en el partido sin fiarse ni un pelo y con ambición, provocó un castigo de salida que jugó a la banda para golpear lo antes posible; sin embargo, el que se llevó el primer sopapo fue él, a los cinco minutos, al no sujetar una touch y dejar el camino abierto a la entrada del ocho culé. El 0-5 espoleó a los azulones, que reaccionaron de inmediato con una espectacular galopada de Perotti que acabó bajo palos; el ensayo abrió una fase de exhibición ofensiva del Quesos, con marcas desde todas las variantes del juego de ataque, desde una con empuje de delantera hasta el posado de Marc Sánchez, pasando por el poderío en una melé con salida rápida y combinación de pases hasta el acelerón de Mateos, hasta un 50:22 que ganó Hollingsworth con una patada que abrió una fase que cerró González del Pino.

Fueron unos minutos eléctricos, de manos rápidas, de equilibrio en ataque entre las oleadas de los delanteros y los vuelos de los tres cuartos; eso sí, el juego pasó factura con las retiradas por lesión de Saleta y Mateos, lo que obligó a Merino a mover su quince en la primera parte y a administrar esfuerzos en la segunda cuando la victoria estaba ya en la mochila del equipo.

El único respiro del Barça llegó con la amarilla a Marc Sánchez, que cargó a destiempo a Alegría; el desajuste fue aprovechado por los catalanes para correr en el ala contraria y entrar en vestuarios con el consuelo de su segundo ensayo. Era casi imposible mantener el mismo ritmo después del descanso, los cambios restaron continuidad al juego y las anotaciones empezaron a caer porque las piernas habían perdido mucha energía defensiva; Surumi, que lo intentó una y otra vez en su costado, encontró la recompensa al abrochar una embestida de Ojeda.

El partido frenó su marcha. El Barça cortó un avance que parecía un ensayo seguro y el árbitro estuvo lento para señalar la falta; unos y otros se cargaron con el juego parado y Taibo, que rozó el sobresaliente con el pie, prefirió jugarse en castigo a palos para que todos respirasen un minuto y recuperasen la calma.

Hay jugadores que no entienden de treguas. Uno de ellos es Alegría, que encontró su momento para cazar un pase templado de Aira; el ala del Barça ha sido el jugador con más ensayos de la liga regular, y su compañero Mansilla, el que más puntos anotó con el pie, aunque esta vez el argentino se tuvo que conformar con los dos de la transformación. Otro jugador que no entiende de tiempos muertos, ni de minutos de la basura, es Martiniano Cian; entró en el 60 para meterse como zaguero en el fondo del equipo, y desde allí oteó los espacios para cerrar la tarde con dos ensayos más, uno de ellos bajo palos.