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DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO
MADRID
Jueves, 25 de abril 2019, 16:34
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Las expectativas eran muy altas, pero el debut de Alonso con el McLaren en Indianápolis no ha sido ni mucho menos el esperado. La lluvia en Indiana y los problemas mecánicos que lastraron al piloto asturiano echaron un jarro de agua fría a sus primeros kilómetros del intenso mes que afronta un Alonso que busca entrar en la historia.
Con el catalán Oriol Servià también en la pista, aunque aún no está confirmado, y un buen decimonoveno crono, Alonso apenas pudo rodar en las dos horas previstas para el test de 'refresco' que hacen en Indianápolis para los que ya han corrido aquí y hace tiempo que no lo hacen, o para los novatos. El más rápido fue Takuma Sato, con 226.993 mph. El japonés fue el vencedor de la Indy 500 en 2017, la única vez que Alonso corrió aquí.
Fue esa falta de tiempo en pista la que le dejó mal sabor de boca al español. «En cada tanda descubríamos cosas nuevas, pero al final hemos estado muy poco tiempo en pista, así que es difícil saber si tenemos un coche competitivo. Todo lo que necesitamos es más tiempo en pista, seguro que recuperaremos esas vueltas en mayo», señalaba tras su reestreno en Indianápolis. La próxima vez que se suba al monoplaza en el 'brickyard' será a mediados del próximo mes, cuando incluso podría ser ya campeón del mundo de Resistencia si el día 4 de mayo gana las 6 Horas de Spa con Toyota y sus compañeros no acaban.
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