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Varios triatletas emprenden el tramo en bicicleta. Marta Moras
Superación personal en Puente Viejo

Superación personal en Puente Viejo

Alejandro Pareja y María José García se imponen en el Triatlón de Astudillo

Álvaro Muñoz

Astudillo

Domingo, 6 de agosto 2017, 00:06

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El agotamiento y el esfuerzo se dio ayer cita en la línea de meta situada en el Puente Viejo de la localidad palentina de Astudillo. Los rostros eran un claro ejemplo del desgaste de la prueba y las piernas temblaban a la par que la satisfacción personal aumentaba tras finalizar la exigente competición de Astudillo, que reunió en la tarde de ayer a 150 valientes.

Entre todos ellos destacó el madrileño Alejandro Pareja, que no tuvo rival en ninguno de los segmento de la prueba. Tan grande era la felicidad del campeón, que tras acabar su segunda prueba en Castilla y León, solo tuvo palabras de agradecimiento para la competición coordinada por el Servicio de Deportes de la Diputación de Palencia.

Con precisión suiza comenzó el triatlón de Astudillo, la cuarta prueba del circuito de la Diputación. Ya en los primeros metros de la competición, la superioridad de Pareja era palpable. El madrileño se puso en cabeza en el segmento de agua y ya nadie le movió de la primera plaza. Tras Pareja, Jaime Izquierdo y Diego a Gómez, de más a menos en el triatlón, se apresuraban a dar caza al madrileño, pero todo intento se convertía en mera anécdota. «Sé que mi fuerte es la natación y la bicicleta, así que he intentado sacar la mayor ventaja en esos dos sectores», afirmó al término de la prueba el campeón masculino.

Con pocos segundos de diferencia acabaron el tramo de agua Pareja, Gómez e Izquierdo, pero en los 18 kilómetros de la bicicleta la distancia aumentó considerablemente. Una ventaja que casi llegó a los dos minutos de diferencia. Con la victoria clara de Pareja, el protagonismo se centraba en la lucha por el podio. Izquierdo, que veía como se escapaba el madrileño, se afianzaba en la segunda posición, mientras que la lucha por la tercera plaza era lo más emocionante para los cientos de aficionados que arroparon a los participantes. Lucas Barrios, Diego Gómez y César Mato llegaban en grupo al final del tramo en bicicleta. Los tres triatletas lucharían por la tercera plaza del podio. Gómez se autodescartó en los primeros kilómetros del segmento a pie, mientras que Mato se distanciaba poco a poco de Barrios. Metro a metro, zancada a zancada, Mato, de menos a más durante toda el recorrido, se alzó con la tercera posición. «En la última parte de la prueba se podía controlar perfectamente la distancia con los rivales. Sé que Izquierdo me ha recortado tiempo, pero tenía margen para perder unos segundos», resumió con una sonrisa en el rostro Pareja, que combina el triatlón con los estudios en INEF.

En la categoría femenina, la zamorana María José García, virtual campeona del circuito, volvió a demostrar su calidad en el agua, en la bicicleta y en tramo a pie. García, que salió del agua a escasos metros de una de sus rivales, se puso el mono de trabajo en la bicicleta con la intención de alejar a todos los contrincantes. Ese objetivo lo logró la zamorana, aunque veía como María Gómez recortaba su distancia en la bicicleta hasta el punto de terminar el segmento igualadas. A partir de ese momento, García, ante la remontada de Gómez, se esforzó para escaparse en los últimos cinco kilómetros de la prueba para alzarse con su tercer triatlón del circuito (ya ganó en Grijota y Torquemada). Por detrás, la remontada de Gómez sirvió para auparse a la segunda plaza. «Sabía que iba a sufrir mucho en el segmento de bicicleta porque conozco a María Gómez», resumió exhausta la ganadora masculina en Astudillo, que acudirá a la última prueba del circuito (el próximo 19 de agosto en Lantadilla) como virtual vencedora del circuito. «He disfrutado mucho con este circuito y con los triatlones. Están muy bien organizados y me lo he pasado muy bien en todos ellos», afirmó García.

Ayer en Astudillo la superación personal superó límites. Deportistas de todas edades sobrepasaron circunstancias como el calor o el viento de cara en el segmento en bici para llegar a la línea de meta con la satisfacción del trabajo bien hecho.

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