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Javier Guerra, tras entrar quinto en la meta de la Maratón de Madrid. EFE
El segoviano Javi Guerra logra el mejor registro español de la historia en maratón

El segoviano Javi Guerra logra el mejor registro español de la historia en maratón

El keniano Reuben Kerio, con un ataque a cinco km de meta, y la etíope Shasho Insermu, en solitario desde el 15, pararon el crono en 2h08:18 y 2h26:24

efe

Madrid

Sábado, 27 de abril 2019, 13:20

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El keniano Reuben Kerio, con un ataque a cinco km de meta, y la etíope Shasho Insermu, en solitario desde el 15, pulverizaron, con marcas de 2h08:18 y 2h26:24 los récords del maratón de Madrid, en el que el segoviano Javi Guerra -quinto- logró el mejor registro español de la historia con 2h10:19, mínima olímpica.

Los kenianos Kipkemoi Kipsang, segundo con 2h08:58, y Kiprotich Kirui, tercero con 2h09:05, también corrieron por debajo del récord anterior, y Guerra mejoró en dos minutos la marca que en 2008 le dio el triunfo al madrileño Chema Martínez.

Guerra, radiante de alegría, se envolvió en la bandera española después de cruzar la meta con un tiempo que mejoraba, incluso, sus previsiones más optimistas en un trazado tan duro como el madrileño y a una altitud superior a los 600 metros.

Insermu ganó por quinta vez un maratón y causó todavía más destrozos en el récord femenino de Madrid, rebajándolo en más cuatro minutos. También la segunda, su compatriota Fetale Tsegaye, segunda con 2h27:06, corrió por debajo del récord madrileño, y Beshadu Bekele completó el triplete etíope con 2h32:16.

Los récords del maratón de Madrid estaban en poder de los kenianos Ezekiel Chebii (2h09:15 en 2014) y Valentine Jepkorir Kipketer (2h30:40 en 2018).

Por primera vez en su historia el maratón madrileño se corría en sábado. Los organizadores tuvieron que adelantarlo en un día para no coincidir con las elecciones generales, lo que supuso -aseguran- una merma de medio millón de euros en los ingresos.

Un total de 33.265 corredores, entre el maratón (9.466), el medio maratón (15.799) y los 10 km (8.000), aprovecharán la jornada de reflexión electoral para ocupar las calles céntricas de Madrid en la 42 edición de la carrera, que ostenta la etiqueta oro de la IAAF.

Las condiciones meteorológicas se presentaban idóneas: 10 grados en la salida, cielos despejados y sin viento, para enfrentarse a un recorrido difícil, que partiendo de Colón ascendía hasta las Cuatro Torres, el punto más alto (730 metros), para bajar por la Puerta del Sol hasta la Casa de Campo (580) y atacar el último tramo en ascenso hasta la Plaza de Neptuno.

Javi Guerra, el mejor maratonista español en la actualidad (2h08:36), debutaba en Madrid con el reto de aguantar lo que pudiera junto a los africanos en el undécimo maratón de su vida. Desde 2008, cuando lo hizo Chema Martínez con 2h12:42, ningún español ha ganado en Madrid, y en mujeres desde que Vanessa Veiga se impuso en 2013.

El ugandés Timothy Toroitich, omnipresente en la temporada de cross española (quinto en el Mundial de 2013), ejerció de liebre junto al keniano Emmanuel Bett. Pasaron el km 10 en 30:39. Rodeado por una docena de africanos, Guerra era el único blanco del grupo.

La insistencia de Toroitich, que tenía el compromiso de tirar hasta el km 30, terminó por desgranar la cabeza. Pasaron por el km 20 en una hora y 40 segundos y por el Medio en 1h03:54, por debajo de los parciales del récord de la prueba.

Subieron por la Gran Vía y bajaron por Preciados para desembocar en Sol y continuar por la calle Mayor hacia el Palacio de Oriente, rumbo a la Casa de Campo, hábitat natural de grandes fondistas españoles como el propio Javi Guerra.

Una vez retirado Toroitich en el punto pactado, quedó al frente el keniano Kiprotich Kirui y Guerra resolvió que había llegado el momento de seguir a su ritmo. Se quedó solo y seis se fueron por delante en el encinar para acometer la parte más dura de la carrera.

En su primera experiencia en España, Reuben Kerio, el más menudo del grupo delantero, tomó el mando en el km 37 y nadie tuvo respuesta para su ataque.

Guerra debutaba en Madrid. Era sólo su tercer maratón en España y el undécimo de su vida. Debutó en la distancia proclamándose campeón de España en La Coruña 2013 y el 25 de febrero de 2018 se clasificó cuarto en Sevilla con un tiempo de 2h08:36, la mejor marca española en trece años, desde que el toledano Julio Rey -marido de Vanessa Veiga- estableció el vigente récord de España con 2h06:52 en Hamburgo.

La carrera femenina estuvo mucho menos disputada. Las primeras pasaron por el km 10 en 35:41 con una liebre de lujo: Jesús España, que fue campeón de Europa de 5.000 metros.

Insermu, con una marca personal de 2h23:28, se fue por delante, junto con la liebre masculina Kebede, a la altura del km 15. Por el medio (1h13:00) tenía 20 segundos de ventaja sobre las perseguidoras, un minuto por debajo del récord, y a partir de ahí su ventaja no dejó de crecer.

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