«No compensa tanto estar lejos de casa»
Carlos Martínez Oviedo 'Carlitos', jugador del Peñíscola, se perderá el partido de este martes por unas molestias de última hora
nacho sáez
Martes, 29 de septiembre 2015, 12:03
Uno de los jugadores del Peñíscola vivirá con una emoción especial la eliminatoria copera de este martes. Carlos Martínez Oviedo Carlitos (Segovia, 22 de mayo de 1987) vuelve a casa. Aunque no lo hará desde la cancha. Horas después de que se realizase esta entrevista, se confirmó que no podrá disputar el partido por unas inoportunas molestias físicas.
Vaya partido que le espera esta noche ¿no?
Es un partido especial, es bonito jugar en casa. En Segovia tengo muchos amigos, al entrenador [Diego Gacimartín] le tuve en Valverde... La pena es que no estoy bien del todo para poder jugar.
¿Qué le sucede?
Tengo molestias en el isquio izquierdo y justamente esta mañana (por este lunes por la mañana) entrenando me ha vuelto a dar un poco más fuerte y estoy a ver si voy a poder estar para mañana (por este martes).
¿Al menos va a poder viajar?
Tengo la intención; a no ser que en el club me digan lo contrario y me pidan que me quede aquí trabajando aparte. Quiero viajar.
¿Ha jugado antes en el Perico contra el Caja Segovia o ahora con el Segovia Futsal?
Nunca. Solo he jugado allí cuando estaba en Segunda B y estábamos empezando en esto como se dice. Jugué con la Universidad de Valladolid contra el Caja B. Pero contra el Segovia Futsal o lo que antiguamente se llamaba el Caja nunca he llegado a jugar. Y justamente ahora que se daba la oportunidad de hacerlo en mi casa y ante mi gente me pasa esto del isquio. Estoy bastante triste por no estar bien del todo para jugar esta eliminatoria.
¿Es una espina clavada no haber podido jugar en el Caja ni de momento tampoco en el Segovia Futsal?
No es que sea una espina clavada, pero sí que me da pena. Me hubiera gustado jugar en la que es mi casa, donde me he criado, pero por circunstancias de estudios salí fuera y tuve que emprender mi vida como jugador profesional fuera de Segovia.
¿Y recibió alguna oferta este verano para volver?
No, este verano no he hablado nada porque firmé muy pronto con Peñíscola. En mayo ya había firmado. Pero sí que es verdad que con Diego [Gacimartín] guardo buena relación y estuvimos hablando el año pasado. En el futuro nunca se sabe lo que puede pasar.
O sea que no descarta acabar jugando en el Segovia Futsal ¿no?
Eso nunca hay que descartarlo porque encima el ambiente que se vive con el fútbol sala en Segovia me gusta. La gente se vuelca y lo da todo por su equipo.
¿Ha hablado mucho de esta eliminatoria con Javi Alonso y con Carlos Sánchez, que también vuelven en cierta medida?
Sí claro. Lo estuvimos hablando el domingo cuando estuvimos cenando juntos. Para ellos también es especial. Carlos jugó en el Caja y ha estado en dos etapas como entrenador, y Javi sintió mucho el cariño por parte de la afición de Segovia.
¿Qué tipo de partido esperan?
Sabemos que los equipos de Diego suelen tener intensidad y que van a ir a morder. Juegan en casa, ante un primera y la motivación es extra. Pero nosotros queremos ganar y no nos podemos guardar nada. Tenemos que pasar a la siguiente ronda sí o sí.
El Segovia Futsal llega un poco tocado por las lesiones.
Sí. Con Alvarito coincidí en Hungría y tengo una gran relación con él. Siempre es bonito enfrentarse a amigos, pero justo le ha pasado a él lo de la rodilla y a mí lo del isquio. Te queda todavía más sabor amargo.
¿Qué tal está en Peñíscola?
Muy bien, me están tratando súper bien. Pero yo ya sé que voy teniendo unos años y que esto se va a empezar a acabar. Al final no compensa tanto estar lejos de casa. En mi época en Valverde aproveché para sacarme Magisterio de Educación Física y ahora quiero prepararme el first de Inglés. Hay que ir pensando en lo que va a haber el día de mañana.
¿Cómo se lleva lo de estar tanto tiempo fuera de casa?
No voy a engañar. Antes lo llevaba mucho mejor. Llevo ya diez años fuera de Segovia y de uno o dos para acá lo estoy llevando peor. Más a corto que a largo plazo, me quiero ir arrimando a casa. Son muchos años y a muchos kilómetros de distancia.