Los hermanos Anselmo y Óscar Lucas destacan en la Carrera de las Cuatro Catedrales

Los hermanos riosecanos Anselmo y Óscar Lucas Barrios se impusieron en la I Carrera de las Cuatro Catedrales con un tiempo de 16:40. Tercero en meta fue el también local Rubén Rodríguez Carranza, con 17:02. En la categoría femenina la victoria fue para la atleta del CDO Covaresa Elena Sánchez Barbudo, guiada en todo momento por sus compañeros de equipo hasta plantarse en meta en un tiempo de 19:55, con Silvia Riera (CD El Rollo), segunda, quien se impuso al esprín a la atleta del Triatlón Rioseco Cristina Diez con un tiempo de 21:30 y 21:32, respectivamente.

La Carrera de las Cuatro Catedrales-San Silvestre Riosecana nace con intención de ser un referente en un tipo de carreras que aprovecha su propio recorrido para que, a la vez que se disputa la prueba, se disfrute de los lugares más emblemáticos de la localidad.

Esta prueba, gestada por el Ayuntamiento de Medina de Rioseco y bajo la dirección técnica de RunvaSport, fue diseñada desde un primer momento con un circuito circular al que los corredores tienen que dar tres vueltas, para un total de 5.000 metros, pasando por lo que se denomina las Cuatro Catedrales de la Ciudad de los Almirantes o por lugares como una abarrotada de gente Rúa Mayor.

A las 18:30 horas se dio la salida de la prueba principal en el Parque del Duque de Osuna a los más de 200 participantes. El frío fue superado por los corredores gracias al grado de exigencia del recorrido, al continuo cambio de desnivel, con un precioso callejeo, y por el calor del público que llenaba los lugares más céntricos de Medina de Rioseco.

Nada más dar la salida, los hermanos riosecanos Lucas Barrios se pusieron en cabeza marcando a todos los que en un primer momento se pusieron al frente de la prueba, pero al paso por el kilómetro dos ya habían puesto tierra por medio con sus perseguidores. Esta prueba la venían preparando desde hace mucho tiempo y con la ilusión que tenían en ganarla no permitieron que nadie les arrebatara la victoria.

Por detrás de ellos se hicieron pequeños grupos de no más de tres corredores que trataban de intentar llevar un ritmo elevado hasta la meta.

Todos los participantes fueron obsequiados con unas sopas de ajo, que sobre todo los espectadores de la carrera agradecieron ante el frio pasado.