Borrar
Consulta la portada de El Norte de Castilla
Javi Borrego, ante varios defensores de La Virgen del Camino.

Ver fotos

Javi Borrego, ante varios defensores de La Virgen del Camino. Antonio de Torre

Victoria de supervivencia para la Segoviana ante La Virgen (1-0)

FÚTBOL ·

La Gimnástica somete con un penalti en el último minuto a un rival que puso en práctica un planteamiento excelso y evidenció la falta de fondo de armario azulgrana

Domingo, 26 de enero 2020, 22:34

Comenta

El día en que un grupo inversor señalaba las «medianías» de la Gimnástica Segoviana, el partido de liga representó esas carencias. Fue la actuación menos incisiva del curso. Sin Asier y sin Domingo, referentes en distintos apartados del centro del campo, la plantilla que dirige Manu González, ya de por sí corta, empieza a verse obligada a sacar proyectos experimentales del laboratorio. El duelo sirvió para reivindicar otra identidad del club, su espíritu de supervivencia. Así ganó un lance anodino, con un penalti transformado por Rubén en el último minuto.

Gimnástica Segoviana

David, Adrián, Rubén, Rui, Javi Marcos, Manu, Ivi (Arévalo, min. 79), Elías (Viti, min. 68), Diego Gómez, Javi Borrego y Sales (Dani Arribas, min. 60).

1

-

0

La Virgen del Camino

Martín, Manu, Matos, Fran, Negral (David, min. 81), Porfirio, Charly, Esaú, Gagik (Luis, min. 71), Sergio y Brítez (Bandera, min. 80).

  • goles. 1-0 (min. 90) Rubén, de penalti.

La pena máxima fue un alivio incalculable, con el equipo ya volcado. Rui enganchó un tiro tras un córner rechazado que se estrelló en la mano de David. Así lo señaló el árbitro ante la furia de los leoneses, que habían plasmado un plan perfecto para sumar en un campo de enjundia. La Segoviana, el equipo que solo conoce victorias y derrotas, aprovecha el tropiezo del Burgos Promesas ante el colista y se asienta en la segunda posición, con tres puntos de ventaja y un partido menos que el cuadro burgalés.

Como dicta el guión, comenzó mandando la Segoviana y Diego Gómez disfruto de su primera ocasión, un cabezazo algo tímido, tras apenas 70 segundos. Con Borrego tramando diabluras, Ivi tendría un testarazo similar, con la misma falta de mordiente. En estas, la gran bala fue leonesa. La Virgen trianguló con mérito para que Charly, que recogió un pase por alto, se plantara solo ante David. El extremo hizo lo más difícil –controló es esférico y regateó al meta gimnástico–, pero falló lo más fácil y no consiguió embocar, algo forzado desde el suelo, ante las últimas hueste de defensores azulgranas, que esperaban bajo palos.

Martín, el portero del cuadro leonés, vivía en el alambre. Su equipo le exigía estar atento al despeje fronterizo o a cubrir cualquier desmarque. Y él, consciente de la tarea, cumplió con nota. Los visitantes se sentían cómodos, sin apenas sufrir, y buscaban amenazar a balón parado. Su defensa adelantada encorsetaba a la Segoviana, incapaz de encontrar el pase con clarividencia.

Con Asier enrolado en filas chipriotas, los focos estaban sobre Elías, un jugador que llegó en 2018 como un complemento con el que había que tener paciencia. Pasa el tiempo y las circunstancia le sitúan ante su gran oportunidad mientras la Segoviana busca un refuerzo de garantías para paliar la marcha de su centrocampista más completo. En su primera prueba de fuego en La Albuera, no tuvo el protagonismo deseado. Siguiendo la metáfora de los canteranos, no derribó la puerta. González no tenía más alternativas para el centro del campo que Balta, llegado en septiembre, o el experimento de Viti, central.

Fue precisamente Elías quien tuvo la gran ocasión local del primer tiempo. El asturiano recogió en el corazón del área un balón suelto tras un córner, lo controló a la perfección y disparó con colocación. Debió ser gol, pero Martín se convirtió en felino y bloqueó el tiro con una estirada de un mérito enorme. No pudo embocar el rechace Iván Sales, llamado a confirmarse tras un partido notable en Miranda de Ebro siete días atrás.

Al igual que ocurrieran en el primer duelo de la Segoviana en casa este 2020, ante el Numancia B, el árbitro tuvo que mandar repetir el saque de centro ante las prisas de un jugador leonés por presionar en campo contrario. Así, el minutero electrónico, que sí se puedo en marcha, acumuló un desfase. La tímida grada de La Albuera empezó a entender que el partido no sería tan fácil de ganar. Y cuando Manu enganchó desde el balcón del área un buen disparo tras una asociación entre Sales y Borrego, aplaudió como mensaje de ánimo. Martín aseguró en dos tiempos.

La Virgen del Camino y su planteamiento excelso, con la zaga siempre adelantada, empezaban a verse constreñidos y Rubén amagó con abrir la lata gracias a un tiro con una leve parábola que se estrelló contra el larguero ante la mirada confiada de Martín. No fue algo sintomático, pues el cuadro leonés vio más espacios para llevarse el premio gordo a la contra y la Segoviana, obligada a descifrar el organigrama defensivo de se hermético rival, encontró transiciones.

Porfirio despeja el balón ante Elías e Ivi. Antonio de Torre

Diego Gómez, otro de los llamados a derribar la puerta, también estuvo discreto. Su costumbre de caer en fuera de juego no solo frustra las acciones ofensivas de su equipo, sino que entorpece el ritmo de una Segoviana necesitada de un tempo alegre. Con poco más de 20 minutos, el resultado obligó a González a recurrir al experimento de Viti. Sin la calidad del último pase en el centro del campo o la clarividencia de Asier, aseguró el mediocampo y dio rienda suelta para que los laterales se convirtieran en extremos. Así, Ivi y Dani Arribas –griposo, como Elías– se amontonaran cerca del área. Calleja, ausente por lesión, vio el partido en el banquillo.

La Virgen del Camino avistaba la línea de meta de un empate meritorio y empezaba a aprovechar los tiempos a su favor. La igualada era un escenario pintiparado, pero tuvo la victoria en una jugada ensayada que plantó a Porfirio junto a David, al que no pudo superar con un intento de vaselina mientras su compañero Matos, espectador privilegiado, estrellaba con fuerza las manos sobre el césped.

El último cambio de González fue el juvenil Sergio Arévalo, que debutó en el lateral izquierdo. Su equipo terminó el partido con una línea de tres con por el canterano, Viti y Rui, una improvisación para una plantilla justa de efectivos. De hecho, González aseguró que hay un jugador fichado, a falta de la firma, y espera a otro en los próximos días. Poco importó. La Segoviana, con sus carencias, apagó el incendio. Como lleva haciendo desde 1928.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Victoria de supervivencia para la Segoviana ante La Virgen (1-0)