La Tercera vuelve al Mariano Haro con derrota

El césped del Mariano Haro lucía más resplandeciente que nunca a la espera de que rodase el primer balón de la temporada de Tercera División, tras un año en Regional Preferente. El Becerril recibía al líder, La Bañeza, en el estreno de la temporada en su feudo, ese campo que tiene que ser un seguro de puntos en una temporada con tantos gallos que se han reforzado para estar en la parte alta de la tabla. Los leoneses llegaban con mucha moral, después de golear (8-2) al Burgos -otro recién ascendido como el equipo morado y liderando la tabla, algo que seguirán haciendo una jornada más tras el solitario gol de Agus en la segunda mitad.

Hernando apostó en el once inicial por el bloque del año pasado más la incorporación de Víctor Benito, que también saltó al campo desde el inicio. Con respeto pero sin miedo tutearon a los leoneses desde el primer instante. Sin un claro dominador y sin ocasiones claras para ningún bando fueron transcurriendo los primeros 45 minutos. Melero botaba una falta peligrosa desde la frontal del área que terminaba, sin mucho peligro, en las manos de Sánchez. Instantes más tarde hacía lo propio el líder, pero el balón también se iba alto sobre la meta de Ortega.

La defensa becerrileña no se despegaba de sus rivales para no permitirles tocar con comodidad ni crear claras ocasiones de gol. Un contraataque peligroso del equipo amarillo terminaba con un disparo alto. Antes del descanso, al que se llegó sin goles, Benito intentaba sortear al portero que salió de su área para defender la portería.

Tras el paso por los vestuarios, arrancó la segunda mitad donde los de Hernando sufrieron la intensidad del rival, que no estaba dispuesto a sumar solo un punto en el Mariano Haro. Eriz tuvo en sus botas el gol desde la frontal del área, al igual que Albertín, que no llegó a un balón que se paseó por el área de Ortega sin dueño. Continuaba el peligro sobre la meta morada, como un asedio sin descanso. De nuevo Albertín buscaba el gol del triunfo, dándose media vuelta desde fuera del área y disparando alto.

El peligro becerrileño llegaba a cuentagotas a la portería rival. Y llegó el gol de La Bañeza, después de varios avisos, obra de Agus tras un gran centro de Varo. Se elevó por encima de los rivales y colocó el balón donde no llegaba Ortega. Una ocasión clara para los leoneses y tres puntos en la clasificación.

Aún quedaban casi quince minutos para dar la vuelta al choque, y los de Hernando tuvieron en sus botas el tanto del empate y la oportunidad de sumar su primer punto en Tercera División, pero el balón que disparó Álvaro lo sacó el portero directamente de la línea de gol.

La próxima jornada los de Hernando viajan a El Burgo de Osma y se medirán a, en teoría, un rival de su liga. Los primeros tres puntos pueden llegar para salir de los puestos de descenso ante el Uxama.

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Los errores defensivos condenan al Palencia Cristo, que se adelantó en el marcador con gol de Kaká

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El equipo de Prado pierde la imbatibilidad que tenía en La Balastera en Liga desde agosto de 2016, cuando cayó también ante el Zamora

palencia. El último día de las ferias de San Antolín comenzó en La Balastera como una fiesta, con el invitado estrella -el atleta astudillano Óscar Husillos- realizando el saque de honor y con el espectáculo futbolístico sobre el césped. Pero de la risa al llanto solo hay un paso, en este caso tres, los tres tantos del conjunto rival que, aprovechando los errores defensivos, se hicieron con el partido, sumaron tres puntos y terminaron con la imbatibilidad del Palencia Cristo, que no perdía en casa en Liga desde el 28 de agosto de 2016, precisamente ante el mismo rival, el Zamora.

El equipo de Jonathan Prado destiló buen juego, agresividad y ocasiones, sobre todo ocasiones, pero el empate fue un mazazo y el segundo gol muy duro de asimilar. Aún así, el conjunto del Otero se levantó, peleó y buscó sumar hasta el minuto 93, que llegó el tercero de los rojiblancos y el final del choque.

Los morados saltaron al campo muy bien colocados, sin perder nunca su posición ni ceder metros al rival, teniendo la lección muy bien aprendida tras el empate de la pasada jornada en Tordesillas. Zubi, imparable durante todo el partido, ponía un peligroso centro en el área de Miguel que terminaba en córner y se convertía en una contra rival, con un disparo de Javi Bueno rozando el palo de Guille, quien fue su compañero el año pasado en el Cristo.

Abajo, Cristian y Zubi se convirtieron en amos y señores de la banda derecha corriendo como la pólvora y creando peligro con cada ocasión. El equipo palentino tocaba el balón sin complejos, moviéndose por el campo con soltura y descaro. Los rojiblancos se vieron desbordados y tuvieron que esperar al empate para coger las riendas del partido.

El primer gol del Cristo llegó después de dos córner consecutivos. Kaká -que terminó el partido lesionado, con un golpe en la rodilla- interceptó un rechace rival para revolverse en el área, darse media vuelta y ajustar el balón raso al palo derecho de Miguel.

Poco duró la alegría, ya que el equipo zamorano empató tres minutos más tarde, con una falta indirecta dentro del área botada por Javi Rodríguez. Los de Prado aguantaron estoicamente los minutos más complicados del choque para llegar al descanso con tablas en el marcador.

Volvió el mazazo a la plantilla morada nada más reiniciarse el juego, con un tanto de César Simón tras aprovecharse de un error defensivo. 1-2 en el luminoso y 42 minutos para luchar a contracorriente. El conjunto de Losada tenía la sartén por el mango y lo sabía, jugando con más tranquilidad y peligro que los palentinos.

Poco a poco volvieron a encontrarse en el campo, nunca tan cómodos como en la primera parte, pero sí igual de peleones. Y las ocasiones llegaron para los locales. Diego disparaba un flojo esférico dentro del área que paraba sin problemas Miguel. Poco después, un balón muerto no era aprovechado por nadie del Otero. Las ocasiones se sucedían sin que el empate subiese al marcador, pero el equipo no tiraba la toalla y lo seguía intentando, arrinconando al rival en su campo y ganándose el aplauso de su gente.

A cinco minutos del final, Diego se encontraba un nuevo balón en el área que disparaba por encima del travesaño. Nueva ocasión errada. Ya en el descuento, Silveira hacía el tercero para los zamoranos, aumentando el injusto castigo a los morados.

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