Segoviana y Ávila, el gran duelo de Tercera recupera su voltaje

Una de las máximas del deporte es que el gran rival, además de ser un obstáculo, marca la identidad. Por eso, perder al archienemigo genera un vacío inevitable. Tras un lustro de ausencia, el derbi Segoviana-Ávila está de vuelta ya que, por primera vez desde 2012 las vecinas capitales de provincia, con toda la rivalidad social y política que trasciende al deporte, comparten zona noble. La visita de los abulenses este sábado (18:00 horas) a La Albuera en el día del niño del club -habrá hinchables y otras actividades desde las 16:00- plantea el primer reto de entidad al cuadro gimnástico. Viene el líder, junto a la Arandina, con pleno de victorias y se escaparía a siete puntos con una victoria que no ocurre en el estadio segviano desde hace nueve años.

Con toda la provisionalidad que representa una clasificación tras cinco jornadas, lo cierto es que el calendario ha enfrentado a la Segoviana a los cuatro equipos que ocupan los últimos puestos de la tabla y a La Bañeza. Mientras, el Ávila se ha medido a cuatro equipos que ocupan los diez primeros puestos. «Es un equipo al que le está viniendo todo de cara pero también porque el trabajo de sus jugadores y entrenadores así lo está haciendo posible. Tiene una plantilla muy competitiva y ha reforzado posiciones en las que quizás el año pasado tenía menos opciones y en la parte de arriba tiene jugadores que marcan la diferencia, como así está sucediendo», apunto el entrenador de la Segoviana, Manu González. ¿Se imaginaba a un Ávila así? «Por supuesto, sin duda», respondió.

El Ávila solo ha jugado un 'play-off' desde 2012, descenso a Regional mediante, y en los dos últimos cursos ha terminado décimo y séptimo. La Segoviana ha dominado la rivalidad estos años, a veces por incompareciencia, dando la vuelta a una historia en la que los abulenses llevaban la batuta con ocho temporadas seguidas en Segunda B en los años 80. No salen los abulenses de Tercera desde 2003 pero perdieron la regularidad de la década pasada, en la que solo se quedaron fuera de la lucha por el ascenso en el curso 2005/06. Sus dos victorias a domicilio, marcando tres goles al Zamora y a la Virgen del Camino, avisan a una Segoviana que suma dos victorias en casa, con ocho goles a favor y ninguno en contra. «El que lleven cinco victorias y tengan cuatro puntos de diferencia sobre nosotros es un buen aliciente para ellos y venir aquí sin ningún tipo de presión. Al final, lo peor que les puede ocurrir es perder el partido y seguir por delante nuestro, por lo que espero un Ávila valiente que venga a presionarnos. Además, tiene jugadores de calidad para no solo plantar cara, sino poner las cosas muy difíciles», apunta González.

La última victoria abulense en La Albuera (0-2) llegó en 2009, justo después de la dimisión de Ignacio Tapia como presidente de la junta gestora de la Segoviana en unas fechas muy inestables para el club. Cosas del fútbol, años después serían los encarnados quienes verían peligrar su permanencia como entidad.

Importa incluso el golaverage. «Yo creo que el Ávila va a estar arriba hasta el final con nosotros y seguramente estemos muy apretados hasta el final», apuntó González, que descartó cambios en el dibujo pero sí vaticinó retoques en el once tras el empate en León ante el filial de la Cultural Leonesa. En las cinco jornadas solo ha habido 14 jugadores que han entrado en el 11 inicial: Facundo, Adrián, Rubén, Javi Marcos, Anel, Charly, Manu, Domingo, Aribas, Asier, Ivi, Calleja, Conde y Kike. O el técnico está buscando una alineación tipo antes de empezar las rotaciones o ya la ha encontrado y está satisfecho con el bloque.

Tras ver el partido de León (0-0), González lanzó un mensaje a sus jugadores. «El lunes les dije que habíamos preparado bien el partido, pero sí que es cierto que nos olvidamos de lo que veníamos haciendo, de esa iniciativa con el balón, dimos menos pases de los que estábamos acostumbrados. En la segunda parte nos expusimos más de lo que a mí me habría gustado». Detalle a tener en cuenta para un partido en que la iniciativa se prevé local.