El Tordesillas se abona a la épica de Torres

El hombre de las épicas volvió a tener la culpa. El jugador que es capaz de fallar ocasiones factibles para un delantero y de meter alguna que solo sabe aprovechar él en un minuto en el que a otros les tiemblan las piernas. Tras dos jornadas sin ver puerta –para Torres son demasiadas– y tras un encuentro en el que apenas gozó de ocasiones, le bastó una para dar el triunfo a los rojiblancos, mejores en el tramo final que su rival. Marcó gracias a una genialidad de Canito, que filtró un pase propio del mejor '10' cuando llevaba toda la segunda parte jugando de lateral derecho. La clase nunca se olvida.

No se preveía un desenlace así porque, por fin, el Tordesillas pudo adelantarse pronto. Miguel de la Fuente retomó la defensa de tres con Popi de carrilero derecho, que entró al choque con una marcha más que el resto. Aún así el tanto fue cosa de Samu, con una jugada marca de la casa. Encaró, apuró hasta línea de fondo y con muy poco ángulo fusiló. Su jugada preferida para poner el campamento base de un partido que iba a ser duro.

Los locales se tomaron un rato de asueto donde el Júpiter Leonés comenzó a pisar el área. Georges intimidaba a la defensa, aunque Vity consiguió aguantarlo, hasta que el zaguero se lesionó. De hecho, en la última acción antes de ser sustituido su par tuvo la mejor ocasión del partido. Completamente solo remató dentro del área y, fruto de un mal bote, la mandó arriba.

Hubo otro susto más en el que se vio obligado a intervenir Farolo en otra excepcional acción de Georges, que cedió atrás para un remate con mucha intención. Esos minutos fueron un monumento al fútbol de áreas porque al otro lado comenzó el festival de los postes. Parece mentira que el Atlético Tordesillas entrene toda la semana en esas porterías porque todavía no les ha cogido la medida.

El primer palo lo firmó Miguel con un exquisito lanzamiento de falta que fue a parar al travesaño. Dos minutos más tarde Popi, a banda cambiada, pegó una folha seca con la derecha que fue cayendo hasta dar en la madera. Con un poco de acierto el marcador habría sido otro bien distinto al descanso.

La baja de Vity la cubrió Fede por poco tiempo, porque el descanso le sirvió al técnico local para pensarlo mejor y dar entrada a Camilo. Colocó a Canito de lateral, donde cumplió más allá de la asistencia, aunque se perdió frescura en el medio. El empate llegó a balón parado.

Un disparo de falta que tocó en la barrera fue a parar a Farolo que, en un área embarrada, no consiguió blocar. El rechace lo aprovechó Tito para marcar y abrir otro escenario más descontrolado, sin grandes ocasiones y con alguna entrada a destiempo. Tras un buen rato plano, Abel pudo adelantar al Júpiter con un disparo desde mediocampo con Farolo adelantado y Cada, de cabeza, perdonó otra muy clara, que llevó a Miguel de la Fuente a una razonada desesperación al ver que se escapaban dos puntos.

Por eso respiró aliviado minutos después, cuando la varita de Canito y la astucia de Torres hicieron su trabajo para hacer disfrutar a Las Salinas, que ya sabe lo que es disfrutar acompañado de agonía. ¡Qué manera de vencer! Arranca la segunda vuelta sin perder el aroma a play-off.