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Terleira golpea el balón en un momento del partido frente al Briviesca.

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Terleira golpea el balón en un momento del partido frente al Briviesca. Antonio de Torre

Un punto más de malestar

El CD La Granja sigue sin ganar en su campo y empata frente al Briviesca un partido que tuvo su polémica al anular el árbitro un gol a los granjeños

Fernando Arconada

Real Sitio de San Ildefonso

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Domingo, 4 de noviembre 2018, 23:15

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Cuando dos equipos necesitan la victoria, como fue el caso del CD La Granja y del Briviesca, el punto (al menos en un primer análisis) no suele dejar satisfecho a ninguno de los dos, sobre todo, al que juega como local. Al conjunto de José Luis Segovia, que sigue sin lograr la victoria en su campo, le queda además el amargo sabor de ver cómo se le anulaba un gol, en la segunda parte, cuando ya estaba de celebraciones. Es una jugada de esas que habría que ver con el VAR.

Los dos equipos tuvieron sus momentos. En cualquier caso, al club granjeño le cuesta todo un mundo entrar en los partidos en los primeros minutos. Tardó en despertar de la siesta y menos mal que el Briviesca no estuvo acertado, más por fallos del conjunto local en la salida del balón que por aciertos propios. Tiene que estar muy atento el conjunto local a esos balones que los rivales lanzan para buscar la espalda de los defensores. Y de esta manera, algún sustillo sí que se llevó Loren en esos primeros instantes, como en una jugada en la que no acertó a despejar el balón, aunque al final enmendó su error con una buena parada.

Desde el banquillo, José Luis Segovia insistía una y otra vez en el orden y en la tranquilidad. Y sus jugadores le hicieron caso porque en cuanto se lavó la cara y se despertó, el CD La Granja se asentó en su juego y trató a partir de ahí de tener el control del balón. Poco a poco fue a más, imponiéndose en el centro del campo. Tiene jugadores con calidad, como Guty y Terleira, además de la labor eficaz que realiza Alfonso Berrocal, que da equilibrio al equipo. Empezó a llegar al área visitante. Entre Maestu y el portero Chema desbarataron un buen pase a Koby, Dani Lázaro lo intentó con un disparo raso que se fue a saque de esquina y el guardameta visitante se lució a un disparo de Mario.

Lo más peligroso del Briviesca, que lo hizo mejor que lo que su situación en la clasificación refleja, llegó en una jugada de Arce que acabó en gol, y que fue anulada por el colegiado. Esta acción fue muy protestada por el equipo visitante, aunque también hay que añadir que el árbitro invalidó esa jugada antes del remate del jugador del Briviesca.

Las siguiente acciones del CD La Granja tuvieron como protagonista a Dani Lázaro. Primero, con un lanzamiento que se fue alto;después, en una acción que desbarató el guardameta visitante, muy atento y una tercera, en la que no llegó al remate. Y de ahí se pasó al 0-1, en una jugada en la que Soto picó el balón ante la salida de Loren y remató sin oposición Rubén Espinosa. Otra vez a remar contracorriente. Son ya unas cuantas veces. Menos mal que en esta ocasión y justo poco antes del descanso, logró igualar la contienda. Pluma, que se había incorporado al ataque, remató libre de marca un saque de esquina para poner el balón por debajo de las piernas del guardameta Chema. La primera parte tocó a su fin. Otro gol más para el veterano central;tablas, al vestuario y a poner otra vez en orden todas las ideas y el plan previsto para la segunda parte.

Esa segunda mitad comenzó con el conjunto de José Luis Segovia queriendo proponer más en su juego. Trató de buscar la victoria. Fue mucho mejor su puesta en escena, aunque tampoco el Briviesca se conformaba con aguantar bien atrás; generó peligro en un par de llegadas en las que rondó con peligro las inmediaciones de Loren, como en un remate de Juampa, que salió alto.

Pero la polémica llegó con el gol anulado al conjunto local en una jugada de Dani Lázaro que remachó al fondo de la red Koby. En un principio, nadie (o eso pareció) detectó algo extraño. Los jugadores del CD La Granja se abrazaban a los autores de la jugada, pero cuando levantaron otra vez los brazos fue para llevarse las manos a la cabeza, cuando el colegiado anuló la jugada. El gozo, en un pozo... Si el balón hubiera entrado en el remate de Dani Lázaro...

Enrabietado por esa jugada y por la situación, el conjunto local tiró de orgullo. Y lo intentó por todos los medios, poniendo en punta a Dani Lázaro; después de Koby; luego a Choflas, que entró en la segunda parte... con mucha lucha, mucha entrega, pero no fue posible. Aún así tuvo otro par de llegadas el Briviesca por medio de un centro de Soto que no encontró rematador, y un remate de Juampa que se fue fuera. El partido terminó con una falta directa que sacó Dani Lázaro y que salió alto y con esa tensión propia del resultado, que tuvo su continuidad al término del partido, aunque sin mayores consecuencias.

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