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Los jugadores morados se lamentan tras el segundo gol del Orihuela. LOF
El Palencia Cristo dice adiós al sueño del ascenso
Tercera División

El Palencia Cristo dice adiós al sueño del ascenso

Los morados se adelantaron en el marcador, pero el Orihuela remontó con dos goles, uno de ellos de penalti

Andrés Cremades (Opta)

Orihuela (Alicante)

Domingo, 27 de mayo 2018, 21:24

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El Cristo Atlético cayó derrotado en Orihuela y queda eliminado de la lucha por el ascenso a Segunda División B. El conjunto palentino tuvo unos primeros veinte minutos muy buenos, en los que consiguió un gol y pudo todavía haber marcado alguno más por mediación de Álvaro, que hasta en dos ocasiones claras pudo marcar. El paso de los minutos le devolvió el control al Orihuela que a partir del minuto treinta del primer acto fue dueño y señor. El bajón físico y sobre todo la falta de ideas del Cristo Atlético hizo que el Orihuela se pusiese por delante y solo entonces el equipo palentino tuvo alguna opción de empatar el encuentro pero era todo precipitado y el equipo de Palencia ya había entregado el partido.

El Cristo Atlético comenzó dominando. Los palentinos tenían el balón, mandaban en el centro donde Viti e Ivi eran los catalizadores del juego visitante, pases largos buscando la velocidad de Álvaro y de Zubi. Al equipo escorpión le costó mucho entrar en el partido y todo eran obuses arriba para que Antonio en segunda jugada, hiciera posible alguna acción de peligro. Antonio delantero espigado del equipo alicantino sería el primero en intentar una acción de peligro. Balón desde la izquierda que este cabeceó fuera anticipándose a Merino.

El equipo castellano empezó a mostrar en ataque variedad de opciones pero su hombre de más calidad era Álvaro. El extremo se fue de Salvi, se acomodó el cuero y disparo alto rozando el larguero. Era el primer aviso antes del tanto que llegaría en el minuto 12, en un balón que centró al área Adri, el cuero no fue despejado contundentemente por la defensa oriolana quedando en la frontal del área. Allí la recogió Viti que envió un disparo que raso y por bajo ajustado al palo para batir a Emilio.

El encuentro cambiaba el patrón totalmente. Los de Miguel Ángel Villafaina tuvieron que adelantar líneas, ya no podían seguir especulando esperando el fallo de los palentinos y era entonces el equipo de Jonathan Prado el que daba un paso atrás, y esto terminó cambiando el partido. El Orihuela comenzó a tocar, a buscar al bullicioso Nico y abrir un boquete por la banda derecha, donde Álex siempre tenía problemas para parar a José Carlos. Rodri se probaba en el minuto 28 pero Guille intuyó el disparo y lo detuvo bien. El Orihuela había pasado a ser dueño y señor, el Cristo Atlético había pegado el bajón y el partido era de dominio local. Marc Sirera en el minuto 37, con todo a favor, cabeceó fuera un saque de esquina. El gol se veía venir y Rodri puso un balón al área donde Antonio prolongó de cabeza para que José Carlos en velocidad lo recogiera y fuera derribado en falta por Pablo. El colegiado señalaba penalti. Una pena máxima que lanzó Salvi engañando a Guille para llevar la igualdad al marcador.

Tregua

En los minutos finales de la primera entrega ambos equipos se dieron una tregua, el esfuerzo, el calor y quedar una segunda mitad entera hizo que ambos bajaran revoluciones para coger aire.

El Orihuela, con el cambio de Benja, salió mejor en la segunda entrega, más rápido, con las ideas claras, mientras que los palentinos un tanto desdibujados, apenas ensamblaban tres pases y lo que es peor la frescura de ideas se había perdido. Ivi estaba físicamente bajo mínimos y arriba Zubi ya no se iba se su par como al inicio del encuentro. Jonathan Prado rápidamente se dio cuenta que o cambiaba o poco iban hacer en un encuentro que ya desde la reanudación se había puesto de cara para los amarillos. La entrada de Jaime por Álex apenas aportó pues los puestos permanecieron inalterables, al igual que inalterable siguió el dominio del Orihuela que seguía gozando de entradas por banda, que siempre terminaban en centro al área que creaban mucho peligro pues Antonio las tocaba todas.

El encuentro entró en una fase donde apenas había juego, muy trabado y un tanto impreciso ambos equipos apenas generaban nada. Pero de la nada consiguió el Orihuela el segundo tanto. Balón aparentemente fácil para despejarlo Merino, éste no consiguió hacerlo y Rodri envió sobre Ayo que entró en el área, centró atrás para que Antonio controlara y a la media vuelta batiera a Guille.

Los últimos minutos fueron del equipo morado pero fue más porque el Orihuela ya solo quiso defender y a la contra pudo golear. El Cristo Atlético llegó, tuvo ocasiones, pero las fuerzas ya se habían ido y la fluidez de ideas eran nulas, los errores y sobre todo la falta de finalización pasaba factura.

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