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Un jugador del Churra, a la derecha, pelea un balón en el Municipal de Churra. Alfonso Durán
El milagro del Churra y la encerrrona del 'campo del caucho'

El milagro del Churra y la encerrrona del 'campo del caucho'

FÚTBOL ·

El club de la pedanía de Murcia arrancó hace un lustro en liga autonómica y reta a la Segoviana en el 'play off' de ascenso

LUIS JAVIER GONZÁLEZ

Segovia

Jueves, 23 de mayo 2019, 20:38

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A la Gimnástica Segoviana le espera este sábado el Municipal de Churra, conocido como 'el campo del caucho' porque el césped artificial, instalado años atrás, se ha ido sustituyendo por ese material. La previsión del nuevo césped para el próximo año le llega tarde al cuadro azulgrana, que se medirá al cuarto del grupo murciano, un equipo que tiene cogidas las dimensiones y hace un fútbol muy directo. «Si te marca un gol, olvídate», resume una fuente local. Con ventaja, su defensa es muy comprometida en un campo en el que se sienten cómodos. Una instalación sin apenas grada donde será difícil establecer un juego de toque. Y una caldera que el año pasado hizo sudar tinta china al Cacereño. En un día normal, apenas hay 200 personas, pero se esperan más de mil espectadores.

El Churra es un pequeño club de una pedanía de Murcia capital. Hace cinco años, estaba en Primera autonómica. Andrés Hernández jugaba entonces en Segunda División B de fútbol sala. Su trabajo con los juveniles había funcionado bien y el club le ofreció llevar al primer equipo. «Dejé mi carrera de jugador y ha sido un éxito tras otro. Hemos tenido suerte para subir tres años». Así se ha metido en 'play off' de ascenso a Segunda B las dos últimas campañas contra todo pronóstico.

Hernández se define como un entrenador camaleónico que intenta maximizar lo que tiene y un gran amante de lo táctico. Es un gran motivador en el que la plantilla cree ciegamente. El club, que el año pasado solo pagaba gastos, ya se metió en 'play off'. Este año, con muchos jugadores que no cobran, contuvo una espantada en verano y la aseguradora Gesa evitó algunas bajas importantes. No todas; de hecho, el técnico da más valor a la clasificación de este año y lo define como «un pequeño milagro» por las ausencias de piezas clave. «Tenemos que buscar partidos donde prime lo colectivo. Ahí somos fuertes, en la unión. Si nos vamos a partidos donde la calidad es vital, vamos a tener problemas».

Los resultados dan la razón a un club que ha dejado fuera del 'play off' a presupuestos que multiplican el suyo por cuatro o cinco como Mar Menor, Águilas o Pulpileño. «Jugar un 'play off' ante una capital de provincia para nosotros es un sueño. Somos un equipo muy humilde, pero con la cabeza alta. Vamos a intentar competirlo para que a la Segoviana le cueste lo máximo posible». Los centrales Pablo e Iván son su extensión en el campo. Los delanteros, de gran tamaño, son una referencia para aprovechar el balón parado y la segunda jugada. Más que goleadores, son avitualladores a lo que viene por detrás, un bloque de seis o siete futbolistas que son desde hace años la columna vertebral.

¿Son las dimensiones del campo un punto a favor del Churra? «Es bueno para unas circunstancias y malo para otras. Seguramente ante equipos superiores, sí, pero no para ganar semana a semana. Es un campo donde las diferencias entre unos y otros se minimizan. ¿Qué hubiera preferido? Tener un campo mucho mejor, tanto por dimensiones como por estilo de césped, y no tener que adaptarnos tanto cuando jugamos fuera. Es lo que tenemos y de momento vamos al primer asalto; en Segovia se verá un partido diferente». El reto del Churra está en los campos grandes.

González: «No podemos ensayar cómo nos van a escocer los pies en Murcia»

El entrenador de la Segoviana, Manu González, asumió la incidencia del terreno de juego en el duelo de ida de la primera ronda de 'play off'. La hora, 17:30, no es buena para un equipo nada habituado a las altas temperaturas, la humedad, el césped o las dimensiones. «Confío en que sepamos valorar el riesgo, plantear el partido de una manera adecuada a nuestras virtudes y poder sacar un buen resultado». El club viaja esta mañana y entrenará en el Municipal de Churra de 19.30 a 20:30 horas.

González ha optado por no ensayar esta semana en hierba artificial. «Ningún campo de los que conozco se parece a los que nos vamos a encontrar. Lo que van a escocer los pies en Murcia no van a escocer aquí, no se parecería en nada. Es absurdo». El técnico esgrime el buen rendimiento en terrenos de hierba artificial como Bupolsa o Santa Marta.

Si no hay sorpresas, Christian será el portero suplente de Facundo en Murcia y vivirá su primer 'play off' con la Segoviana. «Hay que ponérselo difícil al míster, aunque en mi caso sea más complicado. Aunque seamos nuevos, somos conscientes de que hay mucho juego, que los objetivos del club están pendientes y daremos lo mejor de nosotros para competir allí y rematar la faena aquí». Tiene bien aprendido el lema de una fase de ascenso: «Como tengas 20 minutos malos y te metan dos goles, remóntalo después».

El portero asume el bote irregular, que cualquier falta peligrosa desde campo propio puede ser peligrosa. «Yo estaba acostumbrado a jugar toda mi vida en hierba artificial. Ahora me he hecho más exquisito y me he acostumbrado a La Albuera», sonrió. «Hay que ser prácticos. Si hay que sacrificar el juego tan bonito que hacemos, igual merece la pena».

Christian subrayo que estar en el equipo es ya «un lujo» y se mostró satisfecho. «Por lo que me dicen, le he puesto las cosas complicadas a Facundo. Al final uno se queda con lo que ve y es Facundo el que está jugando, aun así intento apoyarle en todo lo que puedo, con las mismas ganas si juego como si no. El míster tiene que decidir entre y uno y otro, pero trabajamos lo mismo. Aquí no nos dejan bajar el ritmo».

La murciana es una plantilla de bajo coste que ofrece a jugar en Tercera a un buen número de jugadores de Murcia. «Prácticamente nadie cobra nada y algunos solo la gasolina». El club se ha adaptado entrenando tarde, ha tenido paciencia para recuperar a lesionados y ganarse su fidelidad o ha facilitado el progreso de otros que han estado en el club desde abajo. «Hemos sido creativos, con las armas de las que disponíamos no podíamos tampoco competir en categorías más bajas».

La temporada ha sido una pequeña montaña rusa. El Churra se puso a tono a finales de septiembre y peleó por el liderato hasta Navidad. Hernández se anticipó a los resultados para curar deficiencias. «Veíamos muchas cosas enmascaradas y lo intentamos mejorar». Las incorporaciones tardaron en adaptarse y llegaron lesiones como las de Iván y Pablo. El colchón sirvió para mantenerse en 'play off' hasta el último mes y volvió a reengancharse en las jornadas finales.

Es un equipo que compensa sus carencias a domicilio con creatividad en los entrenamientos; reduciendo el número de jugadores o o utilizando todo el largo para simular campos amplios. «Hay que darle muchas vueltas», sonríe Hernández. Así es como este profesor de economía se ha ganado estar en la terna de candidatos para entrenar al Real Murcia. «Me hace ilusión y estoy preparado. Me gustaría, pero la decisión no está en mi tejado».

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