Objetivo, seguir invictos en el Municipal

Las injerencias externas nunca son buenas, ni siquiera cuando las cosas no vienen rodadas y ese ya no es el caso. Hasta el pasado domingo, para el Guijuelo, en la Liga todo había sido lo que se podría denominar como un camino de rosas, pero en el primero momento de cierto desconcierto, con la primera derrota en la retina, la semana no comienza ni mucho menos fácil para el conjunto de Rubén de la Barrera.

El pasado fin de semana el Guijuelo perdió merecidamente en El Plantío ante un Burgos compacto, que no hizo muchas cosas, pero que las que hizo las proyectó con garantía de éxito.

Por su parte los salmantinos se encontraron con esta tarde en la que casi todo lo que puede salir mal, sale peor y acabaron cayendo por un dos a cero, que aún está fresco en la memoria de todos. Y es cuando pierdes cuando menos necesitas que algo pueda desestabilizar aún más la situación y más cuando ese algo llega de una forma inesperada.

Pues bien, cuando en Guijuelo se debería estar analizando los porqués de la derrota y aprendiendo de lo que hay y lo que no hay que hacer a la hora de buscar la victoria en un partido, en el club aparece el caso Lerma, mala forma de empezar la semana para todos salvo para aquellos que disfrutan poniendo palos en las ruedas en cuanto que tienen una oportunidad, apoyandose en los buitres que huelen la carnaza a kilómetros, en aquellos que enarbolan la bandera de no se sabe pieza que se dejaron ir.

Así es como, llega el caso Lerma, al que el Guijuelo pondrá solución en las próximas horas, una vez que el jugador abandonó voluntariamente el Jumilla, donde estaba cedido, al parecer, según la versión del Guijuelo, porque no se puso de acuerdo sobre donde residir, si en un piso compartido, como recogía el contrato de cesión o en un piso individual, como exigía el jugador.

Ante los hechos, que hoy conocerá el Guijuelo de boca del jugador, que hasta ahora no ha dado explicaciones, los responsables del club tomarán cartas en el asunto y aplicarán los códigos de conducta y disciplinarios hasta donde consideren oportuno. En este sentido Chema Aragón afirmó en el día de ayer que «la situación ya está en vías de solucionarse, pero lo que no puede ser es que aquí cada uno haga lo que le venga en gana. Ya hemos hablado con el Jumilla y entre clubes no habrá ningún problema. Cuando conozcamos la versión del chico será la junta directiva la que tendrá que decidir qué hacer ante esta situación nada agradable para nadie».

Lerma, lesionado

En el plano deportivo, añadió Chema Aragón que «cuando todo esté arreglado, es difícil que el chico se pueda quedar en el Guijuelo, porque tienen que pasar al menos seis meses tras la cesión para que pueda regresar y encontrar ahora otro equipo no va a ser fácil. Veremos a ver si sale algo en Tercera o ya veremos qué hacer, porque además parece que el jugador está lesionado y tendrá que tratarse».

Sin duda esta no es una buena forma de comenzar una semana de trabajo en el Guijuelo, aunque es deseable y hasta cierto punto entendible, que la incidencia real sobre el trabajo en el plano deportivo no modifique el rendimiento a la hora de afrontar el reto de esta semana para el Guijuelo, que no es otro que el de ganar el domingo a las cinco de la tarde al Celta B en el Municipal para seguir así, invicto en casa.