Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
Jornada 34

Ocampos marca y para y el Sevilla da otro paso hacia la Champions

El poste y el jugador argentino, que tuvo que ejercer al final de portero, evitaron que el Eibar lograse el empate en el Pizjuán en los últimos segundos

EFE

Sevilla

Lunes, 6 de julio 2020

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Sevilla y Eibar cierran este lunes la trigésima cuarta jornada de LaLiga en un duelo por objetivos dispares, pero igual de trascendente para ambos, con tres puntos en liza que supondrían un gran paso hacia la Liga de Campeones para los andaluces o hacia la salvación para los vascos.

El Sevilla encara la primera de sus tres 'finales' en una semana muy exigente, que completará en Bilbao el jueves y en casa ante el Mallorca el domingo, con la idea de enlazar su segundo triunfo, tras el 0-3 en Leganés, y de defender con uñas y dientes su cuarto puesto, con 57 puntos, a 5 del Atlético de Madrid, tercero con un partido más al ganar en esta jornada y que parece lejos de fallar.

En esta batalla por la 'Champions', el equipo sevillista es fiel a las directrices de su entrenador, Julen Lopetegui, que reitera que deben centrarse en sí mismos, aunque también saben que la lucha es más reñida que nunca y no pueden permitirse otro traspié en casa como el de hace dos jornadas ante el Valladolid (1-1).

Con el Villarreal al acecho, a sólo 3 puntos, los hispalenses siguen invictos desde el retorno de LaLiga, con 10 puntos sumados de 18 posibles merced a dos triunfos (Betis y Leganés) y a la serie de cuatro empates seguidos (Levante, Barcelona, Villarreal y Valladolid) superada el martes en Butarque, lo que ha acrecentado la fortaleza anímica del equipo.

En Leganés, el técnico guipuzcoano dio descanso de inicio al medio brasileño Fernando Reges, al 'cerebro' argentino Éver Banega -que cumplía contrato el 30 de junio, aunque esta semana se anunció su prórroga hasta agosto- y a dos delanteros, el holandés Luuk de Jong y Munir El Haddadi, autor del 0-3 tras salir casi al final.

Aunque introducirá algún cambio, se prevé que todos ellos vuelvan a un once con una baja notable por sanción, la del central galo Jules Koundé, en gran forma tras el parón y titular en los últimos once partidos oficiales, una vacante que podría cubrir con Sergi Gómez o, quizás con menos opciones, retrasando la posición del serbio Nemanja Gudelj.

Lopetegui, que ha elogiado al Eibar y a su homólogo José Luis Mendilibar, también podría apostar en el medio por más calidad que físico con Óliver Torres, bigoleador además en Leganés, en vez del exjugador armero Joan Jordán, si bien es probable que se mantenga el catalán para contrarrestar la potencia física del rival.

Mientras, el Eibar visita el estadio de Nervión obligado a superar la marcha de uno de sus mejores jugadores como el chileno Fabián Orellana y a seguir remando en su partido en Sevilla, en esa lucha por una permanencia que acaricia con los dedos.

La última jornada quebró la buena racha de un equipo eibarrés que llevaba cuatro encuentros sin perder, con dos victorias seguidas antes de caer de forma decepcionante ante Osasuna (0-2), y ahora las distancias con los puestos de descenso se han estrechado a los seis puntos.

Orellana ya no jugará más porque venció su contrato el 30 de junio, al igual que el del argentino Gonzalo Escalante, bajas que se notaron en la derrota contra el cuadro navarro, en un choque donde la línea de creación armera rayó por debajo de su nivel habitual.

Vuelven a atisbarse cambios como es costumbre en José Luis Mendilibar esta temporada tras el parón, en el que está alternando a todo su equipo, aunque se espera que jugadores que brillaron en el último encuentro como Pedro León, Kike García o el central Paulo se mantengan en el once frente a un conjunto andaluz que busca la Champions.

Es probable que Mendilibar mire de reojo a su próximo encuentro contra el Leganés, una cita de oro para los guipuzcoanos de hacerse con un triunfo que sería definitivo, aunque el técnico vizcaíno ha demostrado esta temporada que es impredecible en sus alineaciones y que ningún jugador tiene el puesto asegurado.

El Sevilla ganó con sufrimiento a un combativo Eibar (1-0) y dio un paso de gigante hacia la 'Champions' en un choque donde fueron decisivos Lucas Ocampos y Jesús Navas, el goleador y su asistente, que luego evitaron el empate al parar el argentino, de portero por la lesión de Vaclík, un tiro del meta Dmitrovic.

Como improvisado guardameta, Ocampos, que había remachado a la perfección a los 56 minutos un centro de Navas para hacer el 1-0, repelió en el 101 el remate a la desesperada de Marko Dmitrovic, que subió al ataque en un saque de banda, y luego el internacional sevillano salvó bajo palos el posterior tiro de De Blasis para que su equipo amarrara una victoria y de muchos quilates.

En el cuarto choque sin público en el Sánchez-Pizjuán desde el vuelta de la Liga, marcado por el calor (31 grados al comienzo), se medían dos equipos obligados a ganar por objetivos muy dispares: el Sevilla, cuarto y animado por los traspiés de rivales directos, para reforzar su plaza 'Champions'; y el Eibar, cuarto por la cola, con 6 puntos sobre el descenso y en busca de la salvación.

Sevilla

Vaclík; Jesús Navas, Sergi Gómez (Gudelj, m.79), Diego Carlos, Escudero (Reguilón, m.80); Óliver Torres (Jordán, m.63), Fernando, Banega; Ocampos, De Jong (En-Nesyri, m.63), Munir (Suso, m.79).

1

-

0

Eibar

Dmitrovic; Tejero, Burgos, Paulo Oliveira, Rafa Soares; Diop (Pedro León, m.77); Cristóforo, Sergio Álvarez (Atienza, m.88), Edu Expósito (Kike García, m.68), Inui (De Blasis, m.77); Sergi Enrich (Charles, m.88).

  • GOL: 1-0, M.56: Ocampos.

  • árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Amonestó a los locales Sergi Gómez (m.14), Banega (m.90).

  • incidencias: Partido de la trigésima cuarta jornada de LaLiga Santander, disputado a puerta cerrada en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán por la crisis sanitaria del coronavirus. Césped en perfecto estado. Al comienzo, 31 grados centígrados de temperatura en los termómetros.

Los técnicos refrescaron mucho sus onces: seis novedades en el sevillista, con el argentino Éver Banega y el brasileño Fernando en el medio -junto a Óliver Torres-, Sergi Gómez por el sancionado Koundé y Escudero atrás y de nuevo Munir y el holandés De Jong arriba con el argentino Ocampos; y siete en el eibarrés.

Tras llegar a Sevilla sólo seis horas antes del inicio de esta cita crucial por una avería en su avión, José Luis Mendilibar hizo cambios respecto al once de la derrota ante Osasuna (0-2) con los defensas Tejero y el argentino Esteban Burgos, los medios Sergio Álvarez y el senegalés Pape Diop, el nipón Inui y Sergi Enrich.

Los azulgranas, cuyo técnico ya dijo en la previa que suspiraba por abrir el marcador para poder jugar con esa ventaja, salieron con más brío e intensidad hasta que los andaluces tuvieron más protagonismo a partir del ecuador de un primer tiempo atascado, de mucha pugna y escasas oportunidades claras de gol.

Aún así, el equipo de Mendilibar demostró tener las ideas más claras, asfixió las salidas del Sevilla con una presión alta y dispuso de la primera opción al primer cuarto de hora, en una falta lanzada por Takashi Inui que paró sin apuros el checo Tomas Vaclík.

El Sevilla no tuvo el dominio y estuvo incómodo con el fútbol físico del Eibar, que avisó con otro remate de Inui despejado por el el brasileño Diego Carlos ante un Sevilla que, tras un disparo fallido de Munir desde la frontal del área en el 26, se rehizo y generó buenas ocasiones en la recta final de este periodo.

Los andaluces, ahora más incisivos, pudieron abrir el marcador en un cabezazo de Fernando a los 43 minutos a la salida de un córner y en un tiro ligeramente desviado de Lucas Ocampos en el tiempo añadido del primer tiempo, justo después de que los hispalenses reclamaran un penalti por unas posibles manos de Esteban Burgos.

En la reanudación, el pleito continuó muy igualado, con muchos duelos en el medio campo, y aunque el Eibar pudo marcar a los 7 minutos tras peinar de cabeza Diop un córner y no llegar de milagro Burgos en el segundo palo, el Sevilla aprovechó la inercia positiva con la que llegó al descanso para seguir apretando a los armeros.

Esta ligera mejoría le dio sus frutos a los 56 minutos, cuando Ocampos remachó con el exterior del pie derecho un gran centro con la izquierda del activo Jesús Navas, el mejor de su equipo, para batir al serbio Marko Dmitrovic y hacer el 1-0 con su decimotercer gol en Liga.

A partir de ahí, la pelea física entre ambos equipos, ya con el carrusel de cambios para neutralizar el empuje eibarrés en el caso de los sevillistas y buscar más profundidad en el de los vascos, se acrecentó en un partido muy competido y sin brillantez en el juego.

A pesar de esta igualdad de fuerzas, que se mantuvo hasta el final, Kike García, sustituto de Expósito a falta de 22 minutos para la conclusión, tuvo el empate en un tiro cruzado que salió fuera por poco y luego en el 96 al rematar a la cepa del poste izquierdo de Vaclík en la acción en la que se lesión el meta checo.

También pudo ampliar diez minutos antes la renta sevillista Suso, que salió en la segunda parte, pero Dmitrovic se lució con una parada, tras lo que se vivió un emocionante final de partido con la acción en la que Ocampos, de portero, y el incansable Navas salvando en la misma línea de gol evitaron el 1-1, primero en el remate del meta serbio, incorporado al ataque, y luego en el tiro de De Blasis.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios