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Joan Laporta, en la presentación de su candidatura.
Guerra de declaraciones entre Laporta y Bartomeu
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Guerra de declaraciones entre Laporta y Bartomeu

Los candidatos a la presidencia del Barcelona cruzan más que opiniones en la cuenta atrás de las elecciones azulgranas en las que Pogba y Arda se usan como baza electoral

nacho castañón

Viernes, 26 de junio 2015, 18:28

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Josep Maria Bartomeu y Joan Laporta siguen promocionando sus candidaturas de cara a las próximas elecciones a la presidencia del Fútbol Club Barcelona, que se celebrarán dentro de poco más de tres semanas. Los dos candidatos, favoritos para hacerse con la presidencia del club catalán, están sumergidos en una guerra de declaraciones en la que se cruzan algo más que simples opiniones. Y como en toda campaña, la mejor defensa es un buen ataque.

La publicidad de Catar, el caso Neymar, o los posibles fichajes de cara a la próxima temporada son algunos de los temas espinosos que se cuestionan entre ambos expresidentes. «Con el caso Neymar se ha hecho el ridículo. El jugador no tiene la culpa, ha sido una gestión desafortunada de Bartomeu, Rossell y compañía por no explicar las cosas», comentó Laporta en los micrófonos de Al Primer Toque de Onda Cero, aprovechando que Bartomeu no hace más declaraciones al respecto ya que el fichaje del brasileño está siendo investigado.

Sin embargo, uno de los temas más polémicos, la publicidad de Catar en la camiseta, tampoco se quedó fuera de este cruce de declaraciones. «La única oferta seria era de Qatar Airways por cinco años. Al final lo decidirá la Asamblea», aseguró Bartomeu. Sin embargo, Laporta va más allá y achaca que «Bartomeu, Rossel y compañía son Catar» y aseguró que desde su candidatura son «Unicef» y que no le genera «ninguna confianza» que la aerolínea catarí vuelva a ser el sponsor de la camiseta del club azulgrana. Sobre este mismo tema, Agustí Benedito, otro de los candidatos, confirmó que si sale elegido dejará «bien lejos a Catar», ya que asegura que se trata de una «propaganda islamista».

Más leña al fuego

«Hay encuestas que aseguran que Bartomeu es el candidato del madridismo». Este es otro de los dardos que lanzó Laporta al último presidente azulgrana, a la vez que aseguró que no se siente «ganador pero si con posibilidades». Por su parte, Bartomeu, que tampoco se ve favorito para presidir de nuevo el Barça, comentó que si sale elegido volverá a hacer lo que ha hecho durante su anterior mandato en el que «el club ha ganado todos los títulos y está sólido en lo económico y en lo social».

Sin embargo, lo que nadie esperaba era que el traspaso de Gerard Deulofeu al Everton inglés también fuera tema de debate entre ambos candidatos. «Hay una cierta falta de ética en la venta de Deulofeu. Una gestora tiene facultades para dirigir la actividad ordinaria del club pero entiendo que no corresponde a una gestora el vender jugadores. Por un mes podían haber esperado a que hubiera un nuevo Presidente para que tome la decisión», dijo Laporta. Mientras tanto, Bartomeu defiende la venta del canterano ya que se trata «de un jugador que ahora mismo no tiene sitio en la primera plantilla» pero recordó que el club «tiene un derecho de recompra» por si en los próximos años el extremo destaca en la Premier.

Por último, Laporta contestó a Bartomeu sobre las celebraciones del equipo. «Yo quiero que el palco, el campo, los jugadores y la Directiva sean una familia unida y que si hay fiesta sea en todos lados. Por mi parte no tendré ningún problema con debatir con Bartomeu y confrontar modelos». Fuera del campo de batalla y para continuar con sus respectivas campañas, Bartomeu no termina de desvelar el nombre del jugador bomba que aseguró tener cerrado para la próxima campaña. Mientras tanto Laporta asegura que el que podría ser su fichaje estrella, Paul Pogba, tiene «mucha ilusión» por recalar en el club culé y también confirmó que si sale presidente «acompañará el movimiento político mayoritario existente en Cataluña». De la misma manera, también aseguró que sí le importan los socios que viven fuera de Cataluña. Eso sí, Benedito, el tercero en discordia,comentó que «el Barça es un símbolo de catalanidad, pero no un instrumento político».

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