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Trofeo de la Liga de Campeones. EFE
La Champions, la mejor competición del mundo, está de vuelta

La mejor competición del mundo está de vuelta

Tras una final a ocho inédita en Lisboa, la Liga de Campeones recupera el pulso con el inicio de la fase de grupos y dudas para el fútbol español

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Lunes, 19 de octubre 2020, 08:05

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El himno basado en la música de Händel antes de cada partido, los grandes estadios de Europa y la élite de los mejores jugadores del viejo continente cara a cara cada noche de martes y miércoles. La Liga de Campeones está de vuelta. Con toda su mística y de nuevo en los grandes escenarios, aunque todavía con restricciones de público que dependerán en gran medida de la legislación contra la covid-19 de cada país, la mejor competición de clubes de fútbol del mundo recupera el pulso con el inicio de la fase de grupos. Atrás queda el abrupto final de la edición 2019-20, marcada por cinco meses de parón de por medio y por una resolución exprés tan novedosa como emocionante, con la final a ocho de Lisboa que coronó a un intratable Bayern de Múnich.

El comienzo de la Liga de Campeones 2020-21 llega entre dudas sobre el estado del fútbol español. Real Madrid y Barça, que dominaron con puño de hierro el fútbol continental durante una década, padecen ahora los achaques de los mortales. Con tropiezos habituales en el campeonato doméstico, unos sin fichajes y otros en plena reconstrucción pero con Messi, hacen pensar que esas debilidades en casa se pueden agravar a la hora de hacer las maletas para viajar por Europa. Las sensaciones son algo mejores en el Atlético, que tras la debacle de quedar fuera a las primeras de cambio hace tres temporadas, ha ido dando pasos adelante en cada campaña siguiente y pretende ahora volver a las rondas finales. El Sevilla, por su parte, sueña con trasladar su hegemonía en la Europa League a la máxima competición de clubes del continente.

No será además por cartel, pues la fase de grupos vendrá marcada por varios duelos de importancia en el horizonte cercano. Esta vez, no habrá equipo español sin su correspondiente enfrentamiento ante un grande en su grupo. Madrid, Barcelona, Atlético y Sevilla se verán las caras contra Inter de Milán, Juventus, Bayern de Múnich y Chelsea, respectivamente, con lo que la emoción en la lucha por el liderato, que a priori facilita las cosas en la eliminatoria de octavos, está asegurada. Más allá de un rival de altura, blancos y sevillistas tendrán que medirse a las primeras de cambio a otros buenos equipos, como el Shakhtar Donetsk ucraniano y el Borussia Monchengladbach alemán en el caso de los madridistas, que debutan el miércoles en el Alfredo Di Stéfano frente al campeón de Ucrania, y el Stade de Rennes francés y Krasnodar ruso en el de los andaluces, que comienzan por todo lo alto, mañana ante el Chelsea en Stamford Bridge. Más sencillos sobre el papel se perfilan Dinamo de Kiev ucraniano y Ferencváros húngaro para el Barça, que recibe mañana en el Camp Nou a los magiares, y Salzburgo austriaco y Lokomotiv de Moscú ruso para el Atlético, que el miércoles se estrena con visita al dentista, pues viaja a Múnich para medirse al Bayern.

Así las cosas, los cuatro españoles parten a priori con muchas opciones de alcanzar la fase de eliminatorias, como ocurrió en la temporada 2019-20. Sin embargo, el gran objetivo es mejorar el papel de la Liga a la hora de la verdad, en el todo o nada, pues el pasado curso Real Madrid y Valencia dijeron adiós al sueño continental en octavos de final, ante Manchester City y Atalanta, y Barça y Atlético prolongaron su camino hasta la final a ocho de Lisboa pero en la capital portuguesa sucumbieron a las primeras de cambio, frente al Bayern en una noche negra en la historia culé y contra el Leipzig.

Aficionados en el Puskas Arena en la Supercopa de Europa. EFE

El condicionante del público en los estadios

El regreso de la Champions también supondrá el del público a los estadios de Europa. Al menos de una parte. Después de la experiencia de la Supercopa de Europa, disputada en septiembre en Budapest con 15.500 espectadores en las gradas del Puskas Arena, la UEFA aprobó el pasado 1 de octubre en su comité ejecutivo la presencia de aficionados locales hasta un 30 % del aforo del estadio en cuestión.

No obstante, esta medida, sometida a requisitos de control de acceso, uso de mascarilla, condiciones de higiene y respeto de la distancia de seguridad, estará sujeta en última instancia a la decisión de las respectivas autoridades nacionales. En el caso de España, Barça y Real Madrid debutan en casa, pero la Generalitat ya denegó la presencia de público en el Camp Nou, mientras que el club blanco no ha solicitado por ahora la presencia de espectadores en el Alfredo Di Stéfano.

Los favoritos

Trece años llevaba el durante una década hegemónico fútbol español colando al menos a uno de sus representantes en las semifinales de la Champions, desde la campaña 2006-07. Ahora, tras dos temporadas sin presencia en la final después de un lustro de dominio absoluto, con cuatro títulos del Madrid y otro del Barça, esta edición 2020-21 que está a punto de comenzar puede marcar definitivamente una tendencia. El reto pasa por dar un golpe encima de la mesa a pesar del músculo financiero y la superioridad física que parecen mostrar otros grandes campeonatos en los últimos tiempos.

La nómina de candidatos al título vuelve a reducirse a una élite muy acotada, concentrada en lo mejor de lo mejor de las cinco grandes ligas de Europa. Liverpool y Manchester City, de la Premier League, a la espera de ver el resultado de la importante inversión acometida por el Chelsea de Frank Lampard en el último mercado de fichajes y con el Manchester United dando pasos hacia su reconstrucción; desde la Serie A italiana la Juventus de Cristiano Ronaldo y el Inter de Conte, que la temporada pasada no pasó de la fase de grupos pero destacó luego en la Europa League; el todopoderoso Bayern, campeón de la Bundesliga alemana y gran favorito después de firmar una campaña inmaculada hacia su sexta 'orejona'; y el París Saint-Germain, dominador absoluto de la Ligue 1 francesa y dolido después de acariciar con los dedos el ansiado cetro europeo. Madrid y Barça, tradicionalmente muy favoritos, parten esta vez un poco más abajo en los pronósticos, aunque no dejan de ser aspirantes a todo por su historia. No se puede descartar al Atlético, como ya ha demostrado de sobra en la última década, mientras que el Sevilla tiene motivos para soñar en una competición que también tiene hueco para revelaciones como el Leipzig, el Lyon y la Atalanta de la pasada temporada o el Tottenham y el Ajax de hace dos.

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