Borrar
Julio César, en las inmediaciones de La Balastera. Marta Moras
Julio César: «El crecimiento no está en ascender, sino en recuperar a la afición»

Julio César: «El crecimiento no está en ascender, sino en recuperar a la afición»

Julio César asegura que todo técnico nuevo necesita ir de menos a más y formarse en equipos como el que dirige

Álvaro Muñoz

Palencia

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Sábado, 23 de febrero 2019, 12:48

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Lleva un mes en Palencia y Julio César ya es uno más en la ciudad y en su nuevo equipo. Ese que hace apenas treinta días era desconocido para el brasileño y que ahora siente como algo suyo. En todo este tiempo, el nuevo técnico del Palencia Cristo ha interiorizado la esencia del club y ha puesto al conocimiento de los jugadores todo lo adquirido en su etapa como futbolista. Cinco semanas que también han servido para encontrar la tecla del equipo y hacer que los morados recuperen sensaciones para el tramo final de la temporada. El 'play off' y el ascenso aún son posibles.

–¿Por qué elige el Palencia Cristo para empezar su andadura como entrenador?

–Siempre he dado prioridad a estar en España. Cuando me llamó Puskas, el director deportivo, me explicó el proyecto del club, pero en ningún momento hablamos de firmar por este equipo. Tras la segunda llamada, me dijo que le gustaría que me uniera a este proyecto. Le escuché, lo valoré, hice mis investigaciones del equipo, su historia y lo que era Palencia en el fútbol para contrastarlo con las ideas de Puskas. Me gustó el porvenir del equipo. Evidentemente me interesaba y lo acepté.

–Muchos exjugadores de su nivel parece que tienen las puertas abiertas de un banquillo, como mínimo, de Segunda a las primeras de cambio. ¿Por qué decide empezar por un Tercera División?

–Siempre he pensado que en la carrera, tanto de un jugador como de un entrenador, existen procesos. Tenía en mente planificar la carrera de técnico de menos a más y eso significa ser un auxiliar, un segundo entrenador o un primero en categorías, donde se pudiera aumentar el nivel de dificultad. Para mí siempre ha sido muy importante respetar las etapas y en el Palencia Cristo estamos iniciando un proyecto que puede crecer mucho. Existe una exigencia que hemos asumido y nos fascina este desafío.

–¿Después de un mes en Palencia, que le ha sorprendido del club?

–La Tercera División es muy complicada, porque tenemos jugadores con una doble vida, entre el trabajo y el fútbol. Y ahí empieza el nivel de dificultad. Tienes que trabajar con estas dos facetas. Por ejemplo, como Miguel Blanco, que tiene su vida como profesor y le fascina el fútbol, donde trabaja muy bien. Es complicado, si lo miras desde fuera, que una persona dé el 100% en una profesión que no es la oficial y otro 100% en el trabajo. Yo tengo que entender y seguir un proceso de mentalización en la motivación de estos jugadores para que sigan entrenando fuerte y puedan mejorar.

–¿Nota usted ese cambio entre el fútbol profesional y el día a día de un club de Tercera?

–Hay un cambio abismal. Por ejemplo es muy diferente la conversación que tengo con Adrián Pérez, que le gustaría vivir del fútbol, que con Víctor Abajo, que tiene su trabajo. Los dos viven la pasión del fútbol, pero es diferente. Aún así exigimos el mismo rendimiento para mejorar sus características individuales.

–Se ha visto al equipo más arropado en defensa con usted. ¿Influye que haya sido central?

–Entremezclo el término defender con otros aspectos. Trabajamos el defender para atacar. No defendemos por defender. Siempre que lo hacemos, buscamos un posible ataque. ¿Cómo vamos a defender? Lo vamos a hacer con posiciones que miren al contragolpe y accedan a los espacios que otros equipos liberan al atacar. La idea es mentalizar que no es un sacrificio negativo defender, principalmente a los atacantes. Cuando llegamos, hablamos con los jugadores para saber los gustos de cada uno. Dos o tres futbolistas me dijeron que no les gustaba defender a lo que les respondí que a mí tampoco me gustaba y fui defensa veinte años. Es terrible correr hacía atrás para defender. Pero he descubierto que se puede disfrutar defendiendo. Es otra forma de crecer como futbolista y en ese aprendizaje también esta el de la mentalidad.

–Julio César no se ha casado con ningún jugador y no ha dudado en sentar a pesos pesados del equipo como Zubi o Viti...

–No me gusta el término casarse. Jugamos en Tercera División y tenemos jugadores con características de una categoría superior. Me cuesta mucho ver jugadores con un potencial terrible y que pasen los años y no terminen de explotar. Nosotros llegamos para ayudar. No solo para ganar los tres puntos, sino a que los jugadores crezcan y que tengan posibilidades, al término de la temporada, de ascender de categoría. Este es nuestro trabajo. No vine aquí para subir al equipo y no dejar nada de aprendizaje en los jugadores. Mi obligación es prepararles para sacar lo mejor de ellos. El fútbol es un camino muy largo y tal vez no estén mirando eso. Cuando tienes buenos jugadores, tienes un bueno equipo. Y cuando se da eso, eres un gran entrenador.

–Por otro lado ha conseguido enchufar a jugadores como Garre, Kike o Blanco...

–Tampoco ha sido un gran descubrimiento. Llego a Palencia sin conocer a ningún jugador, sin saber si eso es malo o bueno, y empiezo a actuar según lo que veo cada semana. Veo quien da intensidad en cada entrenamiento, quien se esfuerza y está interesado en mejorar... Es muy fácil, el que no lo ve es porque no quiere. Nosotros llevamos un vida dentro de este mundo y lo olemos. He dado continuidad a lo que hacía Rubén Gala, tocando muy poco la estructura del equipo y valorando el rendimiento de los jugadores en los entrenamientos. De esta forma empiezas a colocar criterios dentro de la estructura. Y vas a poner aquellos que están interesados en el equipo. Y eso se sabe con conversaciones individuales con los jugadores, conociendo todo lo extradeportivo, porque todo está relacionado. Lo externo tiene mucha influencia, incluso más importante que las cualidades deportivas.

–¿Ve recorrido para que el club siga creciendo?

–El club tiene sus sueños y su proyecto. El crecimiento no está relacionado en subir de categoría, sino en conquistar de nuevo a sus aficionados para que la gente venga a apoyar al equipo y vea fútbol de un equipo ganador que juega bien. Hay un proceso a tres bandas entre la reconquista de sus aficionados, el tema económico y el proyecto deportivo. En este último, hay que dar un paso hacia adelante para vivir una reestructuración profesional y poner la primera piedra para una transición en el club. Respondiendo a su pregunta, veo al Palencia Cristo en el buen camino. Está muy cerca de todo eso.

–¿Le gustaría seguir creciendo con el Palencia Cristo?

–Todo es posible. Me vine con un proyecto y cuatro meses sería un espacio de tiempo muy breve. Vamos a quemar etapas y ya veremos las posibilidades que se nos ofrece en un futuro.

–Desde que usted firmó, el club ha sumado doce de los quince puntos posibles. ¿Qué tecla ha tocado?

–No es solo una tecla, es una combinación de varias teclas que hay que encontrar para que luego salga bien. Tengo 21 atletas y quiero seguir viendo mejoría. El tiempo que tenemos es muy corto. Hemos llegado en enero y ya estamos a finales de febrero. Nos queda poco tiempo y los espacios están siendo muy apurados. Valoramos cada día de entrenamientos. Nosotros venimos todos los días a las 10:00 horas para preparar entrenamientos de 90 minutos. Hay mucho trabajo atrás. Y luego hay muchos condicionantes. Por ejemplo, a falta de dos horas para la sesión preparatoria, algún jugadores ha tenido algún problema. Tenemos que jugar con todas las hipótesis. Esa es la vida de un Tercera División.

–Una de sus novedades, aunque aún no es definitiva, es el cambio de los encuentros a los sábados. ¿Cómo explica el entrenador esa modificación a los aficionados?

–Como entrenador, solo puedo analizar el tema deportivo. Se nos ha dado la opción. Si interesa al club, bien, y si no es así, que escojan ellos. El cambio al sábado lo analizaremos según lo que veamos en el campo. Como compartimos el campo con otros clubes, nosotros siempre tenemos las peores condiciones. Como eso no se arregla y faltan dos meses de competición, los sábados nos vendrían mucho mejor. Además podríamos planificar la próxima semana tranquilamente. Si nos da esa opción, la aceptaríamos. Además tendríamos dos días para descansar.

–¿El sueño del 'play off' sigue vivo?

–Yo sueño con apretar a los equipos que están por delante. De mi sueño a la realidad existe un cúmulo de trabajo, que hace que se aparque mi sueño. Cuando vea que es posible, empezaré a vivir esa situación. Para que voy a sufrir antes de tiempo. Lo que toca ahora es el partido contra el Sporting Uxama.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios