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Juan Díez Regidor
Mojados
Sábado, 4 de enero 2025, 23:44
El Mojados se llevó el duelo añadido de una liga que empieza el 2025 completamente loca. La bola extra, disputada este fin de semana porque en algún sitio había que cuadrarla tras la admisión del Laguna, trajo un encuentro de viejos conocidos, de tensión, de dos equipos que luchan por lo mismo aunque les separen tantos puntos a día de hoy. En víspera de Reyes. Y en época de regalos, José Luis, que trajo el incienso al Municipal.
Mojados
Pablo; José Luis, Bravo, Cubero, Suárez, Jaime (Andrés, min. 63); Javi León, Cada (Churu, min. 76); Alfonso (Anta, min. 71), Alvi (Álex, min. 71) y Jorge (Mateo, min. 76).
1
-
0
Ciudad Rodrigo
David; Zurro, Moriñigo, Farres, Álex Pérez (Álex Medina, min. 66); Jorge (Castaño, min. 83), Sopale, Miguel; Dani Crespo (Álvaro, min. 66), Iván y Alexander.
Árbitro: Peláez Arnillas (Palencia). Amonestó a los locales Suárez, Álex y Javi León y a los visitantes Moriñigo, Sopale, Iván y Adri Fraile (entrenador).
Goles: 1-0 Jorge (min. 49).
Incidencias: Municipal de Mojados. 250 espectadores.
Jugó de titular en esta ocasión el ex del Parquesol. Nada más empezar la segunda mitad echó a correr y puso su segundo centro del partido, prueba de que había que buscarle más. Y apareció el más grande... quién en realidad es el más joven. Jorge pegó un testarazo imparable para David y convirtió en oro el regalo desde la banda.
No hubo más obsequios, con este fue suficiente. En la primera parte, el carbón. De unos y de otros, que ofrecieron una versión ramplona, con los turrones todavía pesando al menos en lo futbolístico. A los puntos, mejor el Ciudad Rodrigo, aunque sea por el hecho de ganar más duelos y de vivir más cerca de la portería rival. Arrinconó a los amarillos, pero fue poco eficaz un conjunto de Adri Fraile que iba con la sordina puesta hasta que recibió el golpe.
Dentro de todas las llegadas que protagonizó, de todos esos balones que Pablo atrapó sin ningún tipo de problemas durante todo el choque, hubo una que sí se puso considerar ocasión. Después de hilvanar, Alexander se plantó delante de él, con todo a su favor, pero el guardameta local le adivinó la dirección del tiro. Esa (solamente esa) fue la única candidatura seria del Ciudad Rodrigo en ataque.
Más actividad había en la otra área. No por el cuánto, sino por el cómo. Cada vez que los de Macón atravesaban la divisoria con metros lo convertían en una ocasión. La primera, de Alvi, nada más empezar en una acción en la que dribló el fuera de juego y no convirtió ante David. Más tarde fue Jorge quien, al borde del descanso, no aprovechó un excepcional servicio de José Luis (otro) desde la derecha.
Después, lo narrado en forma de gol decisivo, que cambió el pesebre completamente. El Mojados pasó de no hilar pases a dominar y el Ciudad Rodrigo se desdibujó durante un buen rato. En ese periodo los locales perdonaron la vida al rival. Alvi, muy impetuoso todo el partido, tenía las botas al revés. Estuvo cerca de marcar el segundo pero se quiso lucir en otro centro que pudo incluso controlar, pero prefirió jugársela de manera acrobática.
Bajó el suflé el Mojados pues la ola generada por el gol tampoco podía durar eternamente, pero Macón fue moviendo fichas para que el equipo no decayera. No evito aún así acabar sufriendo, con un Suárez que sacaba todas las jugadas, hasta las que no existían. Sufrió, pero sin que Pablo tuviera que esmerarse debido al poco diente de los delanteros del Ciudad Rodrigo. Los Reyes Magos ya habían hecho su trabajo y el Mojados empezó el año con un triunfo fundamental.
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