Inmerecida derrota en Becerril

El Becerril no pudo con el Tordesillas ayer en el Mariano Haro y cayó por la mínima (0-1),en un partido en el que fueron superiores sobre todo en la segunda mitad. Pero, pese a la superioridad, la falta de acierto de cara a portería impidió sumar la tercera victoria consecutiva en Liga, después de que la semana pasada se suspendiese el encuentro frente al Palencia Cristo –un partido que todavía no tiene horario fijado– por la pandemia.

Los morados no pudieron contar con su entrenador, Edu Narganes, y fue sustituido por el el delegado Richard Cano, que dirigió a los suyos desde el banquillo. El encuentro comenzó sin un claro dominador y sin jugadas de peligro en un toma y daca de ambos clubes que parecían testarse. La primera llegada con cierto peligro de los morados ocurría en el minuto 7, tras un disparo de Isma que se iba por encima del travesaño. Los tordesillanos elevaron el nivel del juego a los diez minutos, buscando el error de sus rivales, pero este no llegaba.

En el 25 llegaba la jugada más clara del partido hasta ese momento para los locales. Un pase en profundidad de Blanco a Kuko, que, a punto estuvo de dar la sorpresa a David García, el meta rival, aunque finalmente este estrellaba el esférico directamente contra el portero.

Los morados estaban cuajando un buen partido, ya que dos minutos más tarde fue Diego el que tuvo en sus botas poder adelantar a los becerrileños en el marcador tras un rechace, pero balón se fue fuera por mucho. Poco después, fue Isma el que ,o intentó, tras un saque de esquina buscaba el gol olímpico, pero el balón era despejado con complicaciones por el meta rival que enviaba el balón de nuevo a saque de esquina.

Cuando mejor juego estaban desarrollando los palentinos, llegó el tanto de los tordesillanos. Llegó el mazazo. Afalta de cinco minutos para ir a los vestuarios, Luismi aprovechó un rechace para disparar a puerta sin que nada pudiese hacer Sevi para atajarlo. De esta manera, los pucelanos se ponían por delante para llegar al descanso, con el jarro de agua fría y la desmotivación que conllevaba para los palentinos.

Toda la segunda parte, los palentinos fueron superiores a su rival, que apenas mostraba buen fútbol en el Mariano Haro, a pesar de que los primeros minutos saltara al terreno de juego mejor plantado.

Pero los locales eran conscientes de la necesidad de puntuar para alejarse de la última posición de la tabla, que ocupa el Peñaranda de Bracamonte, aunque empatado a puntos con los palentinos. La primera ocasión de peligro para el Becerril llegaba en el minuto 57, tras un cabezazo de Varo que atajó el meta rival, muy atento al desarrollo de la jugada.

Los segundos volaban en el cronómetro y, pese a que los morados estaban siendo bastante superiores a los rodesillanos, el marcador no se movía. Los cambios del Becerril dieron frescura al encuentro y los de Rubén Maeso creaban más ocasiones de peligro y daban más trabajo al meta rival.

Incluso hubo momentos para dosis de buen fútbol. Kuko se hacía con un balón en el centro del campo y lograba irse de la defensa rival para entrar prácticamente hasta la cocina, hasta el área contraria, aunque uno de los centrales lograba descolocarle, forzándole al disparo final, que atrapó sin problemas el cancerbero contrario.

Lo seguían intentando, pero la efectividad no llegaba pese a la superioridad palentina demostrada. Los instantes finales añadieron más nerviosismo si cabe y el propio Sevi era quien botaba las faltas para buscar el gol, aunque fuese a través de las jugadas a balón parado.

El luminoso no varió a pesar de la lucha y la entrega constantes y los tordesillanos se llevaron los tres puntos, en un partido en el que las tablas tendrían que haber sido el resultado definitivo. Los de Narganes continúan penúltimos en la clasificación y por delante, el próximo fin de semana, deberán enfrentarse a La Virgen del Camino en tierras leonesas.