Una goleada para ahuyentar las dudas
Los morados borran a la Cebrereña del campo y ya suman once jornadas sin perder en La Balastera
Lía z. lorenzo
Palencia
Sábado, 29 de septiembre 2018, 21:55
En el fútbol, los equipos suelen mantener diálogos sobre el césped. El ataque de uno es respondido por la contra del otro. Pero el Palencia Cristo mantuvo un soliloquio consigo mismo y su fútbol para espantar las dudas que han creado las dos derrotas fuera de casa. Los de Huerga se gustaron, golearon y suman once partidos consecutivos sin perder en La Balastera.
Palencia Cristo
Adri, Dani Burgos (Peli, min.63), Ángel, Ramón, Kaka; Viti (Pablo.min.76), Ivi, Zubi, Alvarito: Adri y Adrián Herrera (Chuchi, min.66).
5
-
2
Cebrereña
Javi Gordo, Garrido (Alberto, min.78), Juanma, Ruba, Súper; Dani Tena, Mario, Perdi, Diego Pérez (Guillermo, min.45); Terleira y Fer Albín.
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Goles. 1-0, (min.33), Zubi. 2-0, (min.38), Zubi, de penalti. 3-0, (min.42), Alvarito. 4-0, (min.61), Adrián Herrera. 5-0, (min.73), Chuchi. 5-1, (min.77), Terleira. 5-2, (min.85), Super.
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ÁRBITRO. Stefan González. Mostró amarilla a Ramón, Adri, Chuchi y Dani Burgos por parte del Palencia Cristo Atlético y a Diego Pérez, Fer Albin y Ruba por la Cebrereña.
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Incidencias. Partido disputado en La Balastera ante cerca de 500 espectadores. Antes de que comenzara el encuentro se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de David Vázquez, concejal de Hacienda.
Salió en tromba el Palencia Cristo, enrabietado tras la derrota de la pasada semana ante La Bañeza. En un césped que empeora según pasan los días, los de Pablo Huerga desplegaron lo mejor de su fútbol dinámico, con continuos desmarques y entradas por la banda. Es más, los morados pudieron adelantarse cuando solo se habían jugado dos minutos, pero Alvarito no estuvo afortunado en el mano a mano tras un buen pase en profundidad de Dani Burgos. La Cebrereña le puso intensidad al partido, con una presión muy adelantada que buscaba desactivar el centro del campo morado. Los abulenses trataba de cerrar los espacios, pero los palentinos los ocupaban mejor que nunca. El partido era un monólogo del Palencia Cristo. La Cebrereña llegaba al área palentina a trompicones, favorecida por el lamentable estado del terreno de juego,que presenta múltiples calvas y zonas donde directamente es arena. Un problema para el Palencia Cristo, que quiere salir desde atrás con el balón jugado. El césped no ayudaba cuando los morados querían jugar al primer toque a pesar de que consiguieron conectar varias buenas jugadas por el centro que terminaron con disparos lejanos que salieron desviados. Los morados estaban poniendo el fútbol y las ocasiones, pero el gol no llegaba.
Hasta que apareció Zubi en el minuto 33 para marcar el primero tras una gran jugada colectiva. Alvarito condujo evitando rivales para prolongar hacia Adrián Herrera, que ya corría por el centro. El balón corrió siempre de izquierda a derecha, obligando a bascular a una defensa abulense superada. Adrián encontró a Adri, que puso un pase en profundidad para que Zubi evitara la salida del portero con una bonita vaselina. El gol hacía justicia con lo visto en el campo. El monólogo del Palencia Cristo se alargó y Ruba cometió un penalti infantil en una internada de Zubi por la derecha. Era la respuesta a la impotencia que sentían los abulenses, superados por los palentinos. El mismo Zubi se encargó de anotar la pena máxima para poner el 2-0. Pero ahí no se quedo el soliloquio de los morados, que aprovecharon un grosero error de Javi Gordo para sentenciar el partido antes del descanso. El guardameta visitante entregó el balón a Alvarito dentro del área pequeña en un mal despeje y el extremo no desaprovechó el regalo. Se escoró a la derecha y marcó entre las piernas del central abulense que trataba de enmendar el error de su portero.
El colegiado señaló el final de la primera parte, pero fue como si ninguno de los dos equipos hubiera pasado por los vestuarios. Porque nada cambió, el Palencia Cristo siguió en la búsqueda de su mejor versión, mientras que la Cebrereña era incapaz de aportar nada de valor al partido. El juego de los morados había desarbolado a los abulenses desde el minuto 1, y los visitantes no encontraban la manera de poner fin al diálogo infinito que mantenían los morados con el balón. La pelota seguía en los pies de los morados, que con el 3-0 en el marcador no tenían prisa y se dedicaban a tocar el balón a la espera de encontrar el hueco que los llevara hasta la portería contraria. El cuarto gol llegó por inercia. Adrián Herrera remató un córner en el segundo palo y su testarazo superó al portero abulense. Era la confirmación de que el Palencia Cristo solo hablaba con el balón. Incluso hubo tiempo para que Chuchi, que entró por Adrián Herrera, marcara un golazo con una preciosa volea (5-0). Luego, Terleira marcaría para la Cebrereña en un buen cabezazo en el segundo palo. Y con el Palencia Cristo volcado para hacer el sexto, los abulenses maquillaron el resultado con un gol de Super en una contra (5-2). Tras la goleada, al Palencia Cristo le quedan dos preguntas por contestar, saber si va a ser capaz de encontrar su mejor versión ante los rivales directos y si conseguirá hacerlo fuera de casa. Por el momento, La Balastera es inexpugnable.