La falta de mordida priva al Tordesillas de la victoria ante el Mirandés

El Tordesillas supo sufrir tras encontrar el gol del empate en una muy desafortunada acción del guardameta local. El empate confirma la racha de tres encuentros consecutivos puntuando del cuadro vallisoletano y sitúa al conjunto rojiblanco en la pelea por asomarse a la zona alta de la clasificación a falta del partido aplazado frente a La Virgen del Camino, un rival directo. Además, refuerza el buen trabajo de su sistema defensivo, que le sitúa, pese al gol recibido, como el segundo mejor equipo del grupo con solo trece tantos encajados.

El partido arrancó sin frenos y con mucha disputa de balón. Ambos equipos trataron de hacerse dueños del esférico, pero el paso de los minutos favoreció al filial jabato. Poco a poco, los pupilos de Miguel de la Fuente fueron encerrándose en su propio campo. La primera ocasión de peligro llegó desde la esquina. El córner cerrado de Murcia se fue envenenando, con lo que De Pablo tuvo que intervenir para evitar el primer gol del partido. Poco después, Salifo trató de sorprender ante la salida del meta visitante con una vaselina y el disparo se marchó demasiado alto.

Superada la media hora de juego, el protagonismo que concedió el Atlético Tordesillas al filial del Mirandés le acabó saliendo caro. Granados, en una jugada por la banda derecha, llegó hasta la línea de fondo antes de recortar y ceder hacia el centro. Javi ingresó desde atrás para colocar su remate en el fondo de la portería. Con la apertura del marcador, las fuerzas volvieron a igualarse en un partido que tuvo un desarrollo entretenido, pese a no haber demasiadas situaciones de peligro para ninguno de los dos bandos.

En el segundo tiempo el Atlético Tordesillas sorprendió apenas comenzar, aunque de forma estéril. Pocos minutos después, Salifo tuvo la opción más clara para ampliar las diferencias después de superar a dos defensores y definir desde dentro del área. De Pablo despejó con una parada de mérito. Esta ocasión fue el final de los acercamientos a las porterías durante buena parte de la segunda mitad, por lo que el duelo pasó a disputarse en el centro del campo. Ambos equipos subieron un tono más de intensidad y evitaron a toda costa que su rival se acercara al último tercio del campo. Samu trató de prolongarse por la banda izquierda y fue el jugador mas peligroso de la escuadra tordesillense. Le faltó, eso sí, más precisión a la hora de concretar en los últimos metros.

Fue una acción desafortunada del guardameta local la que permitió que las fuerzas se igualaran. En un saque de falta de Canito desde casi el medio del campo, el envío directo pareció sencillo para Iago. Por fortuna para los intereses de los pupilos de De la Fuente, el cuero se le escurrió entre las manos y acabó entrando en la portería. A raíz del empate, el Mirandés B se echó en tromba a buscar el segundo gol, pero el Tordesillas supo replegarse, mantener líneas sin fisuras y resolver los balones por alto, que fueron el arma principal del cuadro jabato en el último cuarto de hora de partido.

Al final, el Tordesillas logró un empate con buen sabor de boca debido a las sensaciones que dejó el equipo sobre el campo de juego, y que le permite ubicarse sexto con 29 puntos y con grandes posibilidades de continuar escalando en la tabla si logra vencer a La Virgen del Camino en el partido aplazado. En este caso, cabe destacar que el Juez Único de Competición ha instado a los clubes a ponerse de acuerdo para establecer una nueva fecha para que el encuentro se dispute antes de la última semana de este mes.

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