El Becerril le hace un regalo al Astorga por San Valentín

La mala suerte se cebó esta tarde con el Becerril frente al Astorga en un partido en el que los morados estuvieron a punto de llevarse los tres puntos. El conjunto de Edu Narganes, que volvía al banquillo local, realizó un gran encuentro, sobre todo en la primera mitad, en el que dominaron gracias a un gol de Kike Simal, pero la mala fortuna quiso que un disparo desde fuera del área de un jugador del conjunto maragato diese sin querer en el brazo de Merino para que el árbitro decretase la pena máxima a favor del conjunto leonés que sirvió para que Javi Amor lograse empatar el partido y repartiese los puntos entre palentinos y maragatos.

Los morados salieron mal al partido y durante los primeros cinco minutos los visitantes pudieron abrir la lata hasta en cuatro ocasiones. El primer susto llegaba a los tres minutos después de un saque de esquina botado por Javi Amor al área morada donde el balón se movió dentro de un barullo acabando el balón dentro de la portería morada, aunque el árbitro invalidó la jugada por fuera de juego. Seis minutos más tarde de nuevo Javi Amor centraba un balón a Gonzalo González que acertó a rematar a puerta, aunque el balón se iba por muy poco.

Pero el mal arranque de los morados acabó a los seis minutos y luego fueron quienes tuvieron la posesión y las jugadas más importantes del encuentro. Entre todas las jugadas resaltó un Melero que estuvo espectacular en dos ocasiones en las que a punto estuvo de poner a los becerrileños por delante en el marcador.

Los morados dominaban y tenían la posesión, generando además de buen juego, ocasiones de cierto peligro. Así, en el minuto 15 Merino puso un balón en profundidad desde la medular para que Jesús rematase de cabeza pero la zaga rival defendía con uñas y dientes enviando el balón a saque de esquina. Tan solo un minuto más tarde el propio Melero se aprovechaba de un error en un pase de un lateral maragato a Alberto, el portero de los leoneses para intentar hacerse con el balón pero el portero atrapó el balón generando el malestar de los morados por una posible cesión que el colegiado no acertó a ver.

El propio Melero tuvo otra ocasión en sus botas para poner por delante a su equipo tras un disparo que se iba fuera por poco. El partido pintaba muy bien para el conjunto palentino, muy bien plantado en el campo y cuando se alcanzaba casi la media hora de encuentro fue Diego el que dispuso de una nueva oportunidad para los suyos merced a una volea que lograba atrapar, no sin sorpresa, el portero leonés.

Pero el estupor para los maragatos llegaría en el minuto 31 tras varios rechaces en el área astorgana y una salida a destiempo de Alberto, Kike Simal aprovechó para lanzar un disparo y poner así el primero en la particular cuenta morada. Los de Narganes se ponían por delante con el segundo de la Liga.

Pero no acabó ahí la cosa y los morados siguieron intentándolo antes del descanso para poner tierra de por medio. De esta manera, Blanco consiguió robar un balón en el área morada para llegar prácticamente asfixiado al área rival y ponerse prácticamente delante del portero, pero la velocidad pasó factura y pronto uno de los defensores le frenó obligando al morado a disparar de manera muy forzada. De esta manera se fue el encuentro al descanso.

En los segundos 45 minutos fueron los maragatos los que reaccionaron tras una fuerte bronca en el vestuario e intentaron llegar al área rival aunque apenas lo hicieron. Lo que sí aumentó fue su posesión ante el bajón físico de los palentinos que acusaron demasiado las carreras y la presión de la primera parte.

En el minuto 60 llegaba una jugada polémica en la que Mauro Molina se dejaba caer en el área palentina buscando un posible penalti, pero el colegiado estuvo atento a la jugada y rápidamente mostraba la cartulina amarilla al maragato por tirarse. El partido transcurría sin mucho fútbol hasta que en el minuto 74 Kike Simal dispuso de un nuevo disparo desde fuera para que Alberto se hiciese con el balón sin problemas.

Cuando todo parecía que los tres puntos se quedaban en Becerril un disparo sin apenas recorrido daba sin querer en el brazo de Marino y el colegiado decretaba la pena máxima para que Javi Amor pusiese el empate y acabase así con las ilusiones de los morados. Todo un regalo en los minutos finales que repartió los puntos entre los dos equipos.