El Becerril paga la resaca de la Copa del Rey

El Becerril cayó goleado en su visita al Burgos Promesas, uno de los candidatos al ascenso (3-0). Gabri, en el minuto seis, abrió la lata. Dava, de penalti, y Torres completaron la cuenta goleadora del equipo naranja. El conjunto palentino se vio condicionado por la suma de condicionantes negativos.

La visita al campo del Promesas, que aún no conoce la derrota, supone ya un reto mayúsculo. Hacerlo después del esfuerzo realizado en la histórica aventura en la Copa del Rey, sin tiempo para descansar y en una tarde desapacible con lluvia y viento, suponía una dosis extra de dificultad casi imposible de contrarrestar.

Lógicamente, el Becerril acusó esa acumulación de partidos. Menos de 48 horas después de vaciarse ante la Real Sociedad volvió a competir y no pudo llevar el encuentro a su terreno. El Burgos Promesas, fresco y centrado durante toda la semana, dominó la situación de principio a fin. Los locales generaron peligro en cada acercamiento y, ya en el primer minuto, Cortés pudo adelantar al cuadro burgalés en un mano a mano. El delantero se precipitó, buscó la rosca ante la salida de Sevi y mandó el balón fuera. Aún sin reponerse del susto, la escuadra morada encajó el primer tanto. Era el minuto seis y Gabri logró el 1-0 al recoger un balón muerto tras un córner que los visitantes no acertaron a despejar con contundencia.

Los anfitriones tenían el partido donde querían a las primeras de cambio. Bajo una lluvia intensa, Casado estuvo a punto de sorprender con un disparo desde la frontal, y los pupilos de Edu Narganes solo dieron señales de vida en un saque de esquina sin remate y en un par de balones bombeados resueltos sin apuros por Sergio. El Becerril, con el fuerte viento en contra, se multiplicó para evitar males mayores.

El campo resistió, aunque cada vez estaba más pesado y presentaba zonas encharcadas. Durante esta fase del choque el bloque palentino tuvo controlada la situación, aunque se mascaba el 2-0. Mota, con todo a favor en el área pequeña, remató alto. A renglón seguido llegó un claro penalti de la defensa visitante después de que Cortés se diera la vuelta dentro del área. Mota no falló desde los once metros y, con el 2-0, los visitantes solo clamaban por la llegada del descanso a pesar de disponer de otro saque de esquina sin consecuencias.

Los pupilos de Narganes pudieron meterse en partido en los primeros 20 minutos del segundo tiempo. El Becerril dio un paso adelante y ganó terreno a un cuadro naranja que se limitó a esperar el contragolpe. El partido entró en una fase decisiva y los visitantes tuvieron su opción. Alejaron el balón de sus dominios y gozaron de más presencia en campo contrario. Incluso, disfrutaron de una gran oportunidad en un lance en el que David se generó el espacio dentro del área para sacar un chut potente que encontró la respuesta de Sergio. El portero local salvó como pudo la situación y mandó el balón a córner en el minuto 53. El Burgos Promesas no generó peligro alguno en esa fase del choque, y en el 62 Peli probó fortuna desde la frontal con un disparo cruzado que se fue fuera por poco. Eran los mejores momentos de un Becerril que se quedó sin gasolina con 25 minutos por delante.

Los locales recuperaron el balón y el control. Espinosa avanzó su posición en el costado diestro y fue una pesadilla para la zaga rival, aunque la sentencia llegó -otra vez- a balón parado. Torres, incomprensiblemente libre de marca en boca de gol, remató a la red el 3-0 en el minuto 68.

A partir de ese momento, el Becerril firmó su rendición. Ya no podía rescatar nada positivo de su visita a Castañares y se arriesgó a encajar más goles. El Burgos Promesas, con espacios a la contra, firmó varios acercamientos peligrosos que no encontraron premio por la falta de puntería y el buen hacer de Sevi. Para entonces, hasta el viento paró de soplar y solo quedaba esperar el final de un partido muy complicado para los intereses del cuadro morado, que acumula ocho partidos sin ganar y se asienta en la zona peligrosa. Al menos, cerró ayer un 2019 inolvidable y que pasará a la historia por el ascenso y el hito de medirse a toda una Real Sociedad en Copa del Rey.