El Becerril logra una victoria balsámica

Y es que ha habido una sorpresa mayúscula en la ciudad deportiva del Numancia con la victoria del colista de la categoría que dejó helados a los sorianos con un gol en el tiempo de descuento que le sirvió para anotarse la victoria, abandonar, aunque de manera momentánea el farolillo rojo, y sobre todo romper una dinámica de 16 jornadas sin ganar devolviendo la esperanza de remontada a la afición.

El Becerril se presentó en Soria sin entrenador tras la destitución de José Hernando, pero los jugadores se conjuraron para intentar sacar la situación adelante y lo cierto es que se vio un equipo con un cambio de actitud, más intensidad. En frente un filial que cosechó una derrota inesperada puesto que el equipo de José Alejandro Cuesta perdió tras cinco jornadas sin hacerlo en un partido donde los que dominaron y llevaron la iniciativa fueron los locales pero que no estuvieron acertados ni encontraron premio, todo lo contrario que su rival. El Numancia B estuvo mejor en la primera parte, no tanto en la segunda y antes del descanso, cuando tuvo sus mejores oportunidades. En el minuto 13, Checa con el balón ponía el centro para que Marcos rematara al palo. A la media hora un remate fuera de Cota inquietó a Mario.

Por parte de los visitantes, el delegado entrenador Chema Martín posicionó bien al equipo en el terreno de juego, supo aguantar las acometidas de su rival e intentar acercarse al área rival en disparos lejanos, como uno de Víctor que remató de espaldas a portería para que el balón roce la escuadra u otro de su compañero Kevin que se fue por el mismo lugar.

En la segunda mitad, el escenario no varió aunque al Numancia le empezó a costar más llegar a portería contraria, quizás preso de la ansiedad de ver cómo los minutos pasaban y no lograban romper la igualada.

El Becerril sabía perfectamente que su partido pasaba por mantener el orden, no conceder y, a partir de ahí, arañar lo que pudiera. Y en el descuento, cuando el partido parecía ya condenado al 0-0, un balón largo a la desesperada de los visitantes al área del Numancia se convirtió en el caos en el área, entre intentos de despeje y remate fallidos para que llegara el más listo de la clase, Rubén Sierra que atrapó uno de esos rechaces y convirtió en gol casi la única llegada de su equipo a área contraria. Un tanto que hizo estallar de alegría a los jugadores morados, necesitados de una victoria para volver a creer en sus posibilidades de mantenerse en la Tercera División otro año más. El fútbol no fue el mejor del mundo, pero, ahora mismo, lo que necesita el equipo morado es ganar. Los buenos resultados harán que el Becerril llegue a final de temporada con posibilidades de permanencia. Desde luego, esta victoria es un soplo de aire fresco para un Becerril que rompe así una racha larguísima de 16 partidos sin ganar y que hace renacer la esperanza de que la salvación es posible.