El Becerril se despide de Tercera

Triste adiós del Becerril a la Tercera División tras una temporada plagada de vicisitudes de los palentinos. Los de Edu Narganes caían en la tarde de hoy en el Mariano Haro ante la Cebrereña, en un encuentro donde el equipo morado mereció mucho más, sobre todo después de una segunda parte en la que recibía el único tanto nada más arrancar los segundos cuarenta y cinco minutos, con paradas de tiempo que el colegiado no añadió a su particular reloj de descuento y con un polémico penalti en contra que detuvo Sevi.

El intenso calor iba a marcar la jornada de fútbol que estaba a punto de arrancar entre dos equipos que necesitaban los tres puntos para seguir sobreviviendo en la categoría, en Tercera. El árbitro dejaba claro al comienzo del encuentro que pese a las altas temperaturas, no iba a permitir pausas para refrescarse ya que «no había una temperatura superior a los treinta grados». Con esta advertencia comenzaba el encuentro.

Los visitantes comenzaban avisando con un disparo desde lejos del área de Manu, que no cogía en apuros a Sevi. El rival llegaba al partido con un banquillo muy mermado en el que contaban hasta con dos porteros para poder completar la plantilla. Tras la primera ocasión, fueron los jugadores del Becerril los que tanteaban el área rival con balones cortos, hasta que en el minuto 12 Blanco colgaba un balón , que ya era medio gol, pero la mala suerte quiso que Melero golpease mal, enviando el esférico por encima del travesaño. Así llegaban las primeras muestras de nerviosismo en el banquillo morado.

Continuaban los de Narganes intentándolo con balones en profundidad por la banda derecha, pero los goles no llegaban. El nerviosismo y la desesperación por hacer un tanto pesaban demasiado en ambas plantillas, que se estaban jugando todo en un solo partido. Tras el dominio palentino, los visitantes tuvieron algún que otro acercamiento, pero con mucha timidez, con lo que el marcador seguía sin moverse para ningún equipo.

El partido iba discurriendo hasta que en el minuto 23 un disparo de Riki despertaba a Gordo, el meta rival que tuvo problemas para hacerse con el balón. Los morados avisaban, pero no eran capaces de transformar las oportunidades más claras. Tan solo unos minutos más tarde, era Simal quien lo intentaba, pero, de nuevo, el portero se anticipaba fácilmente y echaba al traste los planes del conjunto becerrileño.

Cuando faltaban solo cinco minutos para el descanso, de nuevo Blanco volvía a intentarlo con un gran disparo que Gordo solo pudo enviar a córner, de nuevo, sin éxito para los morados.

El comienzo de la segunda mitad fue un jarro de agua fría para los de Edu Narganes, que vieron cómo a través de una espectacular acción de Gordo, que ponía un balón en largo para Chino y este centraba para que Terleira (quién si no) rematase en boca de gol y pusiese el primero –y único– en el marcador para los visitantes.

Los palentinos no bajaron los brazos, sabedores de que el resultado no les valía, y siguieron intentarlo con acciones individuales. Pero el balón no quería entrar en la portería del rival. Los nervios y la mala suerte se habían aliado en contra de los deseos del Becerril. La jugada más polémica del encuentro llegaba en el minuto 65. En ella, se terminaba de decidir el partido para los intereses de la Cebrereña. Simal derribaba a Garri dentro del área y el árbitro decretaba la pena máxima ante las quejas de los morados. Tras esto, amonestaba de nuevo al jugador para mandarle al túnel de vestuarios. Alos nervios, había que sumar ahora el enfado y estar con diez.

El goleador del equipo rival, David Terleira, lanzaba a la izquierda de Sevi, pero esta vez el portero supo leer al rival y lograba detener el balón tras una espectacular estirada. El partido continuaba con uno de ventaja para los abulenses, pero con uno menos en las filas locales, lo que sirvió para que Narganes reestructurase el equipo.

A falta de solo nueve minutos para el final del encuentro, se daba la misma jugada en el área rival, como si de un 'déjà vu' se tratara, pero con Rubén Vallejo como protagonista, que era derribado sobre el área rival. Pero el árbitro decidió esta vez que continuase el partido ante las quejas del graderío y el banquillo palentino. Una jugada que volvería a repetirse a escasos segundos del final con Sierra cayendo en el área visitante, pero el colegiado tampoco veía nada. Las protestas del entrenador rival, que ya había sido advertido con anterioridad, le valieron la cartulina roja y José García García tuvo que irse al vestuario antes de tiempo. El delegado de campo anunciaba tan solo cuatro minutos de añadido entre las quejas del banquillo morado, algo inexplicable, pues solo unos minutos antes se había perdido ese tiempo tras la lesión de Titi. De poco sirvieron. Tras el descuento, el final y con él los lloros, el cabreo y las cabezas gachas tras decir adiós a la Tercera División en el año más complicado para el Becerril, con un sinfín de bajas que han lastrado a los morados durante toda la temporada.

Tras el encuentro y el pesar por no haber logrado el objetivo e la permanencia, llegaban las declaraciones de Edu Narganes. «Empezamos bien y llegando con claridad, pero cuando perdonamos tanto pasan estas cosas. No hemos estado tan mal para merecer este castigo. Con diez jugadores hemos llegado a su campo pero ya más con corazón que con cabeza y esa es un poco la dinámica de todo el año, la portería se nos hace pequeña. No podemos recriminar nada a los jugadores, ellos lo dejan todo, pero el fútbol a veces tiene estas cosas», afirmaba tras el encuentro el entrenador morado.

Un choque complicado para los palentinos y donde las decisiones arbitrales cambiaron el destino del encuentro durante los segundos cuarenta y cinco minutos. «Ha habido muchas jugadas polémicas como la del penalti a Vallejo y otro que hemos visto sobre Sierra al final. Cuando este equipo se te pone por delante y estás viendo que hasta el portero se pone a dar toques y el árbitro solo añade cuatro minutos se te hace todo muy difícil. Al final, a nosotros nos venía bien un partido con mucho ritmo, como hemos estado durante la primera parte, en la que les hemos hecho correr mucho. Cuando se ponen por delante y nos cambian el ritmo nos cuesta mucho más», señalaba Narganes, quien reconocía que el vestuario se encontraba muy tocado tras el final del partido.

«Es muy jodido. Nos veíamos con posibilidades de estar arriba luchando durante las últimas semanas, pero el fútbol es así. Unas veces nos da cosas preciosas como lo que nos ocurrió el año pasado y otras tan malas como lo que nos ha ocurrido este año desde el minuto uno de la pretemporada con la lesión de Diestro», reconocía el entrenador morado, dolido porque su equipo desciende de categoría y el próximo año tendrá que luchar por volver desde Regional.