Empate de ímpetu en Los Pinos

Villa de Simancas y Cristo Atlético demostraron este sábado en el municipal de Los Pinos cuan difícil es la competición de la tercera división, y más aún, los ímprobos esfuerzos que han de desplegar en cada partido, para intentar alcanzar la meta de la salvación en la todavía lejana fecha del 17 de mayo, cuando por entonces la liga ponga el epílogo a un duro año deportivo. Rojillos y morados, en puestos de descenso con el Villaralbo antes de comenzar el encuentro, saltaron al césped artificial de Simancas con las cartas boca arriba y con la mira puesta en la consecución de algo más que tres puntos. Sin tapujos ni miramientos hacia el rival, la partida, no sin dificultades, acabó en tablas. La estrategia les salió a las mil maravillas a los de casa con el punto logrado in extremis, para desesperación de un conjunto, el palentino del Cristo Atlético de Toño Marcos, que ve como se le escapan dos puntos cuando ya saboreaba la victoria. El nuevo revulsivo del banquillo violeta logró bajo su dirección dos victorias y un empate en sus tres primeros envites futbolísticos, un esperanzador comienzo truncado el pasado fin de semana en el derbi ante el Palencia.

Por el lado simanquino, que perdió un valioso punto en el descuento, en su última salida donde rindió visita al líder del grupo VIII, la Arandina, en esta ocasión los nubarrones se tornaron en rayos de luz y esperanza. Y es que el Villa de Simancas, cada jornada que pasa, se le va notando una cierta madurez futbolística en esta nueva etapa de la tercera. Su juego, precario en defensa, en cambio en ataque demuestra un desparpajo casi insultante, aunque falta definir. Los del barrio palentino, por su parte, pudieron sentenciar en varias ocasiones y ese fue su gran error, que provocó que los simanquinos a base de orgullo, no dejaran de acechar la meta de Montero hasta lograr un punto de ímpetu. A ambas escuadras les espera un tortuoso camino en pos de la permanencia y deben remediar sus males, que los tienen, de ahí su posición en la tabla clasificatoria.

El choque arrancó con varias incursiones palentinas en apenas siete minutos: Aitor de cabeza en el 1 y Mikel por dos veces, pudieron abrir el marcador. En el 8, Alvarito vio adelantado a Montero y desde su propio campo disparó, pero su tiro se marchó fuera. Mongil de cabeza (m.10) a la salida de un córner botado por Alvarito a punto estuvo de adelantar a los locales. A la media hora de partido Guille tuvo en sus botas el 1-0 y Mikel para los palentinos vio como Asenjo desbarató una nueva ocasión. Así se llegó al descanso.

En el minuto 57, una jugada personal del delantero Aitor por la banda derecha, que supera en carrera al central Jorge Martín, logra batir a Asenjo. Los cambios de Macón reconvirtieron al Villa, mientras Asenjo volvía a hacer una gran parada ante Colino. En el ecuador de la segunda mitad, Cristian ante la salida del meta palentino, eleva un balón casi imposible y éste se marcha fuera por poco. Kiko, Maikel y Rodri lo intentaron en los últimos veinte minutos, pero el empate se hacía de rogar. Cuando ya todo parecía estar decidido, un saque de esquina efectuado por Gallego habilita al central Mongil, que de cabeza logra un empate que hace justicia por el juego y ocasiones de ambos contendientes.

Al final, reparto de puntos en una tarde desapacible, con lluvia en el primer tiempo. Cuanto han de remar aún las dos tripulaciones para arribar a puerto, el bueno claro, ese que se dirimirá entrada la primavera de 2015, si no lo remedian antes, quiénes repetirán en la liga 2015-2016 en tercera y aquellos que perderán el privilegio de jugar la competición nacional. Tiempo al tiempo.