El FS Mariano Rico Cuéllar pone fin a su racha de derrotas

Importante y merecida victoria del FS Mariano Rico Cuéllar ante el Kukuiaga, con la que rompe la racha de tres derrotas consecutivas y escala algún puesto en la tabla. El FS Mariano Rico Cuéllar volvió a Santa Clara con una contundente victoria ante un rival que no le puso las cosas fáciles al conjunto cuellarano, ya que en apenas cuatro minutos de juego los visitantes ya se pusieron con un 0-2 a su favor.

A los tres minutos los colegiados, que no estuvieron muy lúcidos durante el choque, concedían un gol de Iñaki que no debió subir al marcador ya que el balón salió claramente por la línea de banda. Gonza y Cano se llevaron las primeras cartulinas amarillas de la tarde por protestar la acción.

Poco más de treinta segundos después Cano sería amonestado por segunda ocasión, y por tanto expulsado, tras coger el balón con las manos fuera de sus dominios. Esto hizo que Miguel entrara en pista y los de Natalia Maroto jugaran en inferioridad, lo que aprovecharon los etxebarritarras para poner un angustioso 0-2, por medio de Zuru, que hacía saltar todas las alarmas en Santa Clara.

A partir de esto el Mariano Rico fue asentando su juego y poco a poco comenzó a llevar la iniciativa del partido aunque con poco peligro, tan solo destacar un zapatazo de Samu a la portería defendida por Imanol pero el balón terminó en el lateral de la red. Kukuiaga se acercaba con peligro a la meta cuellarana pero Miguel intervenía con acierto.

A nueve del descanso Javi ponía el primer tanto de los locales con un zapatazo desde la banda sin casi ángulo que se colaba cerca de la escuadra. El gol sentó muy bien a los cuellaranos que sabedores de que quedaba mucho partido movían sin prisas ante la ordenada defensa visitante. La ocasión mas clara la tuvo Samu en un mano a mano con Imanol, que salvó el 2-2. La permisividad arbitral fue subiendo la intensidad de las acciones defensivas de ambos equipos y calentando a los espectadores que se dieron cita en Santa Clara.

A tres minutos de tomar el camino de vestuarios, Piti resolvía a bocajarro un centro al segundo palo de David para igualar la contienda. Este tanto cayó como un jarro de agua fría en las filas vizcaínas y más cuando Javi recogía un rechace dentro del área para fusilar a Imanol y poner en ventaja a los locales por primera vez en el partido. Los de Maroto querían más y a 38 segundos del descanso, el Kukuiaga cometía una falta verdaderamente peligrosa en la frontal de su área. Imanol fue amonestado por protestar al colegiado. Javi chutó la falta y envió el esférico hasta el fondo de la mallas anotando el 4-2. El portero visitante prosiguió con sus protestas y recibió la segunda tarjeta dejando a los vascos en inferioridad, aunque aguantaron el 2-4 hasta el descanso.

Comenzaba la reanudación con el FS Mariano Rico Cuéllar todavía en superioridad numérica lo que posibilitó el 5-2, obra de César a placer en el segundo palo, a los 45 segundos de volver de vestuarios. Un minuto después Valco se plantaba delante de Íñigo, al que el tiro le pasó por debajo de las piernas pero se perdió por el fondo de la cancha.

El entrenador visitante quiso cambiar la dinámica que había tomado el partido poniendo en pista el portero-jugador. Lo que en un principio logró ya que en las dos primeras jugadas con el juego de cinco Iker, que actuaba como portero-jugador, y Javi Cortés, conseguían sendos tantos reduciendo la desventaja a tan solo un gol. Los fantasmas parecían aparecer de nuevo en Santa Clara, pero poco le duraría la eficacia del sistema a los rojillos, ya que en el minuto 28 David desde su campo marcaba el 6-4 y Javi, en el minuto 29, en una acción similar ampliaba la renta con el 7-4.

El tiempo transcurría entre parones y protestas hasta que a seis del final, Piti pondría el segundo tanto en su cuenta personal, al finalizar una buena jugada colectiva en el segundo palo. Kukuiaga salía de nuevo con portero jugador pero lo que llegó fue la sentencia a tres de la bocina final cuando Valco con un sutil toque al balón conseguía superar a Íñigo en el mano a mano subiendo el 9-4, a la postre definitivo, aunque ambos equipos tuvieron varias ocasiones para ampliar el marcador que no fueron capaces de materializar por la buena actuación de los guardametas o por falta de puntería.