Fiesta de despedida en Pepe Rojo
Mil niños participan en la catedral del rugby en el XIX Día del Prebenjamín de la FCYLF
La gran fiesta de fin de curso del fútbol de Valladolid, el Día del Prebenjamín, sopló el fin de semana pasado diecinueve velas en un ... enclave idílico para el deporte de la provincia como es Pepe Rojo. Los campos de donde brotan los títulos del rugby vallisoletano, el verde que melé a melé se ha convertido en la catedral del oval nacional, acogió la cita que pone fin a la temporada con la presencia de mil deportistas que, en muchos casos, concluyen en una fiesta así su primera campaña como futbolistas federados, o al menos la primera etapa formativa de las que seguramente les acompañarán más adelante ligadas a la pelota.
La inocencia hace que quizás esos niños no sean conscientes aún de lo que supone un día así; no hasta que se ven rodeados de tantos iguales y la pelota echa a rodar. Pero para las familias, para los clubes y, sin duda, para la Delegación Provincial, es una jornada –a veces dos– inolvidable y marcada en rojo en el calendario. Y no es para menos, puesto que por el verde pasan todos aquellos que han militado en equipos vallisoletanos en alguna de las tres categorías, que se dividen en seis ligas distintas: una en Primera Provincial, una más en Segunda y hasta tres en Tercera.
El formato de competición –si se le puede llamar así– divide a todos esos conjuntos en cuatro series, que disputan una copa. Este año los que se han logrado alzar con el título de campeones de sus series han sido el Atlético Parquesol, el CD San Pío X, el Betis CFB y el CD La Cistérniga C. De esos cuatro, a tres de ellos les acompañó la magia del formato: solo al Atlético Parquesol le precedía un título en competición liguera, el de la Primera Prebenjamín. Mientras, el San Pío fue sexto en el Grupo 1 de Segunda, el Betis B acabó tercero en el Grupo 1 de Tercera Provincial y el cuadro cirriense ocupó finalmente la novena posición en el Grupo 2 de esa misma tercera categoría.
Aunque se trate de formación, su ilusión conforme pasaban rondas y sus nervios y alegría al final tan solo tenían parangón en sus padres. Y es que ellos también disfrutan del triunfo; ¿quién no? Para los que no pudieron hacerlo, y como es hábito, también la Delegación Provincial tenía premios reservados: todos han superado una temporada que promete ser una más, que con el paso de los años quizá no recuerden, pero a la vez inolvidable también para sus formadores y para sus clubes. En una jornada así, estos se funden en un solo color –el azul– para colaborar con la Federación en la organización. Azul 'Bosco', rojo y blanco del San Pío, el blanquillo del Juventud Rondilla, el naranja de los parquesolinos... todos son uno para que los niños disfruten. Para que la fiesta del fútbol sea completa, gane uno un título o quede eliminado en el primer partido.
Jornada para la solidaridad
Los valores intrínsecos del fútbol se han sembrado en los mil niños que participaron en esta 19ª edición del Día del Prebenjamín, que sirvió para dar visibilidad a proyectos de cortes sociales, a través de la presencia en la entrada de Pepe Rojo de carpas de ACLAFEBA, una asociación que da soporte a las personas afectadas por un trastorno de la conducta alimenticia, así como a DiabetesCERO, que compartían zona con otra carpa de la escuela femenina de fútbol de la Federación de Castilla y León, que recientemente cerró su curso.
Y entre partido y partido se hacía más amena la espera jugando en los hinchables de Alejop, habituales en estas citas, que, sin embargo, y para su desgracia, difícilmente hará más llevadera la espera hasta la próxima temporada.
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