Samuel Mateos e Izaskun Sánchez, campeones 14.0 en el Museo de la Ciencia

Los corredores populares tienen anotadas varias fechas fijas en sus calendarios, una de ellas es la del 13 de mayo, festividad de San Pedro Regalado, patrón de la ciudad, día que el CAT Parquesol, club organizador de la prueba, destinó para celebrar la Carrera del Museo de la Ciencia, una de las clásicas de primavera, que este año recuperó su programa tradicional, aunque un tanto disperso por distintas razones: el Día de Villalar, como siempre, el Cross de la Policía, el 28 de abril la Universitaria, el próximo 2 de junio se recuperará la Trotada, aunque lejos de su hábitat natural en la Plaza Mayor, esta vez será en los senderos del Pinar, y la guinda el 16 de junio con la Carrera de la Antigua. A ellas se añadió el pasado domingo la Carrera de las Familias, con un gran respaldo institucional; veremos su recorrido en el futuro.

Los habituales de la Ciencia ya saben lo que les espera en esta carrera, todos llegan a la explanada del Museo conscientes de que les va a tocar sufrir en los próximos cuarenta y un minutos, tiempo del ganador, o en los ochenta y cinco que empleó el último campeón en atravesar la línea de meta; el recorrido es el de siempre, doce kilómetros de gran variedad: un inicio estrecho por el carril-bici del Verde, junto al Pisuerga, una recta larga y ancha para coger ritmo que atraviesa el Puente de Adolfo Suárez (el de García Morato de antes) y enlaza con Padre José Acosta para llegar a las faldas del Cerro de Las Contiendas, la seña de identidad de la Carrera de la Ciencia, con su rampa infernal y los descensos en curva que ponen a prueba rodillas, tobillos y pulmones; la vuelta hasta el entorno del polideportivo Huerta del Rey es un alivio, y el reto parece cumplido con el serpenteo por la orilla derecha del río y el paso emblemático por el Puente Colgante. Cuando crees que estás, con el sonido de meta en las orejas, entras en la zona de toboganes de la senda del Cuatro de Marzo, el paso por el Puente de Arturo Eyries y, por fin, el paso por el interior del Museo de la Ciencia.

Por cierto, como a esas alturas los corredores solo tienen ojos para la visión del arco de llegada, hay que añadir que la exposición temporal del cartel que ilustró el cartel de esta decimocuarta edición, entre cuyas vitrinas dan sus últimas zancadas los atletas, se titula 'Robots 2.0 ¿Todo controlado?', con medio centenar de piezas que recogen los avances tecnológicos de los últimos decenios. Dense prisa, que la exposición termina el 19 de mayo.

Además del perfil sinuoso, otro de los condicionantes de la Carrera de la Ciencia es el calor, que golpea con su mazo en las cuestas de Las Contiendas; sin embargo, esta vez los 232 corredores en meta tuvieron suerte porque la temperatura fue agradable, perfecta para correr, nada que ver con el bochorno que aplastó muchos días de la semana pasada. La tercera constante de la Ciencia, que no puede faltar, es el plato de lentejas con que se obsequia a corredores y acompañantes en la plaza de meta.

El plano deportivo cumplió con los pronósticos de que los ganadores llegan en solitario al Museo. En la categoría masculina, la juventud de Samuel Mateos (Triatlón Laguna de Duero) paró el reloj en 41:15, más de un minuto antes que un clásico como Ramón Mayordomo (Vino de Toro Caja Rural), ganador en 2023, y más de dos minutos y medio antes que Mario Gusurreta (Vino de Toro Caja Rural), que repite puesto; en la femenina el margen fue más ajustado, ganó Izaskun Sánchez, bronce hace un año, con un tiempo de 52:57, la acompañaron en el podio Adriana Carrillo (Atletas Populares de Valladolid) y Ana Isabel Sánchez (CAT Parquesol), que corría en casa. Los galardonados recibieron una maceta con un árbol, cerezo para los ganadores, como seña de identidad de la carrera.

La participación, con los ya citados 232 en meta, superó a la del año pasado, una buena noticia para la salud de las carreras populares. La próxima cita será el domingo 19 en Wamba con la quinta y última prueba del Circuito de las 5 Leguas, patrocinado por la Diputación de Valladolid.

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