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Darío Ajo Villarraso, que regresó a la disciplina del Balonmano Nava, se duele de un golpe tras una jugada. Óscar Costa

Tropiezo inesperado del Balonmano Nava

BALONMANO ·

El conjunto navero acusa las bajas y no pasa del empate frente al Ca Mario Lanzarote

QUIQUE YUSTE

Nava de la Asunción

Sábado, 17 de febrero 2018, 23:15

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Si se tienen en cuenta las condiciones en las que el Viveros Herol Nava afrontó el partido de este sábado frente al Ca Mario Lanzarote el punto logrado no parece tan mal resultado. Con las bajas de Carlos Villagrán, Alexandre Tello y Filipe Martins por lesión, con las molestias físicas de otros jugadores importantes como Álvaro Rodrigues y tras una semana de entrenamientos algo atípica con diferentes adversidades, el equipo de Nava de la Asunción se presentó a su cita frente a un conjunto canario que solo conocía la derrota en 2018 y que llegó al polideportivo segoviano con un número reducido de efectivos.

Viveros Herol Nava

Yeray Lamariano, Isma Juárez (4), Álvaro Rodrigues, Agustín Casado (12), Bruno Vírseda (4), Darío Ajo Villaraso, Ernesto Sánchez, Darío Ajo Martín, Alberto García, Andrés Alonso, Antonio Llopis, Jorge Maestro, Toma Brakocevic (3) y Alonso Moreno (3).

26

-

26

Ca Mario Lanzarote

Dzmity Patosky, Carmelo Álvarez, Jesús Cabrera (1), Alan Da Silva (4), Javier García (5), Nico López (8), Rubén Martín, Alberto Molina (4), Luis Morín, Alexis Rodríguez, Andrei Vakhnovich y Javier Tavio.

  • parciales cada cinco minutos. 1-3, 3-5, 5-6, 5-10, 9-12, 13-15 (descanso), 14-16, 16-17, 19-19, 21-21, 23-24 y 26-26 (final).

Desde el primer minuto de juego fueron los visitantes los que mejor supieron competir en las adversas situaciones en las que se desarrolló el choque para ambos conjuntos. El Ca Mario, consciente de su inferioridad técnica y física, planteó un partido de ritmo lento en el que el cronómetro fuera ganando segundos sin que pasasen demasiadas cosas sobre la cancha. Le salió bien la jugada al equipo canario, que pronto logró la iniciativa en el electrónico frente a un Viveros Herol Nava que entró frío al partido, a pesar de las dos primeras paradas de Yeray Lamariano.

Brakocevic y Agustín Casado asumieron la responsabilidad ofensiva de los locales durante los primeros compases, en los cuales comenzó a erigirse la figura del portero bielorruso Patotski. Su primera víctima fue Alberto García, quien no encontró la fórmula de batirle, ni desde el extremo ni desde el carril central en un claro contragolpe. Con los naveros desacertados en el lanzamiento y con los visitantes demostrando cierta fluidez ofensiva el marcador reflejaba un peligroso 1-4 en el minuto 6 que obligó a Dani Gordo a solicitar un tiempo muerto en el que pidió mayor concentración defensiva a sus jugadores.

Logró recortar distancias en el marcador el equipo de Nava de la Asunción, que contó con la aportación de Darío Ajo Villarraso en el pivote, llamado a filas por las numerosas bajas tras anunciar en verano su no continuidad en la plantilla durante la presente temporada. Pero cuando el acierto de Brakocevic y Casado fue menor, el Ca Mario aprovechó para volver a distanciarse en el electrónico con la máxima renta del encuentro a su favor (5-10 min 20).

Tras un nuevo tiempo de Dani Gordo, los naveros mejoraron su juego en ataque pero continuaron sin mostrar la solidez defensiva que les ha llevado a ser uno de los equipos menos goleados de la categoría. Las imprecisiones y fallos eran constantes, y solo una exclusión visitante en el tramo final del primer periodo permitió a los locales llegar al descanso tan solo dos tantos abajo (13-15).

Las sensaciones en el inicio de la segunda parte fueron diferentes. El Nava parecía haber recargado pilas en el vestuario mientras que al Lanzarote no le había sentado bien el parón del descanso. Los visitantes siguieron tratando de ralentizar el encuentro, retardando sus ataques tras los goles naveros y aprovechando cualquier ocasión para tomarse un respiro. Por su parte el Viveros Herol intentó darle velocidad al juego, disponiendo de varios contragolpes en los primeros compases del segundo periodo con los que tomar la iniciativa en el electrónico, pero Patotski continuó con su recital bajo palos para sostener a los suyos.

Tardó once minutos el equipo dirigido por Dani Gordo en igualar la contienda. Pero cuando parecía que la inercia contrapuesta de ambos equipos se iba a traducir en un final relativamente cómodo para los de Nava de la Asunción, el Lanzarote sacó fuerzas de flaqueza para agarrarse al choque.

Logró ponerse por delante el Nava hasta en tres ocasiones gracias a la aportación ofensiva de Alonso Moreno, pero los visitantes consiguieron aguantar y volver a tomar la iniciativa en el electrónico frente a un Balonmano Nava que se encomendó a las acciones individuales de Agustín Casado en ataque. A falta de noventa segundos para el final, los visitantes vencían por dos tantos (24-26) y disponían de un lanzamiento para ponerse tres arriba que García estrelló en la madera. Isma Juárez recortó distancias al contragolpe y Bruno empató en la siguiente jugada tras una buena defensa. El Lanzarote apuró hasta la amenaza de pasivo su última posesión sin acierto en el lanzamiento, dejando catorce segundos para que el Nava intentará una última acción que ni siquiera se materializó en disparo.

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