El Recoletas sucumbe a la dureza de Cuenca y a un permisivo arbitraje
El equipo vallisoletano mantuvo al tipo hasta el tramo final, donde perdió gas y careció de ideas para superar a su rival
El Recoletas Atlético Valladolid sucumbió en los minutos finales. Un arbitraje que permitió la casi violencia de la defensa del Incarlopsa Cuenca y un final ... de encuentro en el que el ataque se espesó en demasía le dejaron sin puntuar. Lo mereció, es verdad, pero se quedó a puertas por factores propios de su juego y externos como la pareja arbitral. El equipo local demostró el porqué está esta temporada abajo. Poco juego y mucha dureza atrás minaron a un equipo vallisoletano que tuvo cerca de nuevo la victoria, pero que gestionó mal el tramo final fruto de la falta de ideas y el habitual cansancio de un equipo que está justo de fuerzas en la primera línea, en la que echa de menos a un central puro que ponga orden en los momentos en los que se decide todo. En El Sargal faltó esa capacidad de leer mejor el partido, quizá también afectado por el calamitoso arbitraje que ayudó a condenar a los vallisoletanos. Solo quedan ya dos balas en esta primera vuelta y no parece que recibir a Granollers y Bidasoa sea la mejor opción para engordar el casillero de puntos antes de que finalice el año. Cuenca era a priori la mejor posibilidad de ello, pero el equipo de David Pisonero se tuvo que volver con las manos vacías. Gran partido de Yeray Lamariano, con 13 paradas, y Mauricio Basualdo, autor de cinco goles en seis lanzamientos.
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Cuenca
Grbavac (2 paradas y 1 gol), Simonet (2), Doldán, Prantner, Bulzamini (4), Arnau Fernández (4), Pizarro (2) -equipo, inicial-, Pozzer (2), Mach (2), Ibáñez (5 paradas), Nazaré (3), Hugo López, Moya (4, 1p), Hugo López y Carlos Fernández.
26
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24
Recoletas
César Pérez (3 paradas), Dani Pérez (1), Patrianova (3), Miguel Martínez (3), Rosell, Fischer, Manu García (1) -equipo inicial-, Basualdo (5), Herrero (2), Ramos (2), Miguel Camino (1), Serrano (4p), Roki, Álvaro Martínez (2) y Lamariano (13 paradas).
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Marcador cada cinco minutos 3-1, 5-5,8-10, 10-12, 13-12, 14-15 (descanso); 17-17, 18-18, 18-20, 19-21, 23-23 y 26-24.
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Árbitros Macías de Paz y Ruiz Vergara. Excluyeron a los locales Doldán, Nazaré y Carlos Fernández, y a los visitantes Basualdo, Rosell, Patrianova y Fischer.
El Recoletas comenzó mal. Se encontró con un 3-0, con una inferioridad numérica por exclusión de Basualdo. Se llevaban tres minutos de juego. Pero despertó el Atlético Valladolid y llegó a igualar a cinco goles (minuto 8). Basualdo veía portería rival con facilidad. Incluso el Recoletas llegó a ponerse por delante. Pablo Herrero seguía con la racha de Nava y anotó dos goles para dar la máxima renta hasta el momento de dos goles. En ataque, los del Pisonero estaban bien. Aguantaban las tarascadas de la dura defensa conquense, aunque sin embargo las exclusiones eran visitantes. Cosas de los arbitrajes que se ven en la Asobal.
El equipo vallisoletano tuvo un pequeño cortocircuito en ataque, con varias pérdidas que dieron vida a los hombres de Lidio Jiménez, que remontaron hasta un 13-12. Pero la defensa visitante mejoró en ese tramo final y eso le permitió volver a adelantarse en el marcador, una diferencia mínima de un gol con la que se llegó al descanso (14-15). El Recoletas había competido, aunque había tenido algunos momentos ciclotímicos.
En el arranque de la segunda parte, el Recoletas tuvo opción para irse de tres goles, pero no lo aprovecho. Cuenca aumentó su dureza defensiva y el Recoletas fue perdiendo fuelle. Samuel Ibáñez estaba acertado en portería. La igualdad presidía el choque. Toma y daca, con errores por los dos bandos. Lamariano estaba aguantando a su equipo con sus buenas intervenciones. Basualdo era el estilete ofensivo con sus zurdazos. Al ecuador del segundo tiempo, un pequeño arreón vallisoletano le llevó a mandar en el marcador con una ventaja de dos tantos (18-20, min. 45).
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El portero vasco del Atlético Valladolid continuaba en racha. Se estaba convirtiendo en un tormento para los lanzadores castellano-manchegos. Desde los siete metros Serrano incrementó la diferencia a tres goles (18-21, min. 48). Era el momento dar el golpe sobre la mesa.
Pero los despistes se pagan y Cuenca aprovechó los regalos visitantes para igualar e incluso ponerse por delante la contienda a poco más de seis minutos para el final.
Pero el Recoletas no supo gestionar los últimos minutos, con un último ataque penoso ante la dureza conquense. Al final, 26-24. Una bala menos para acabar la primera vuelta.
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