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Carlos Villagrán, agarrado durante un partido anterior frente al Villa de Aranda. Antonio de Torre
El Nava regresa al coliderato con sufrimiento

El Nava regresa al coliderato con sufrimiento

BALONMANO ·

El equipo entrenado por Dani Gordo supera al Villa de Aranda en un duro encuentro

quique yuste

Segovia

Miércoles, 5 de diciembre 2018, 23:51

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El Viveros Herol Balonmano Nava logró una importante victoria, una más, en el duelo correspondiente a la quinta jornada de liga (aplazada en el mes de octubre). El conjunto entrenado por Dani Gordo tuvo que sufrir para doblegar a un Villa de Aranda que a pesar de no haber conseguido puntuar fuera de casa y de estar en puestos de descenso, puso las cosas complicadas a los rojiblancos con una dura y atrevida defensa.

Viveros Herol Nava

Yeray Lamariano, Paco Bernabéu (1), Álvaro Rodrigues, Agustín Casado (7), Bruno Vírseda (3), Darío Ajo Villarraso (6), Nicola D'Antino (3), Ernesto Sánchez, Carlos Villagrán (2), Pablo Rodríguez, Antonio Llopis, Andrés Alonso, Brakovecic, Kisselev (3), Alonso Moreno (3) y Filipe Martins.

28

-

24

Villa de Aranda

Luis de Vega, Leonel, Haddouche, Alberto Molina (1), Nico López (3), Piovarczik, Víctor Megías (3), Diego Martínez, Miguel Llorens (3), Roberto Braz (1), Rodrigo Del Val (1), Matheus (5), Elustondo (4), Pombo (3), Amerigo y Abajo.

  • parciales. 1-1, 3-3, 4-6, 6-8, 11-10, 15-12 (descanso), 18-14, 21-16, 23-20, 24-21, 25-23 y 28-24.

El inicio del choque fue bronco, con una doble exclusión de Villagrán y Rodrigues en los primeros cinco minutos que no supieron aprovechar los amarillos. El Nava, intenso tanto en ataque como en defensa, logró llevar la iniciativa durante los primeros compases gracias al acierto bajo palos de Yeray Lamariano. A pesar de que el partido se desarrollaba por los intereses que más favorecían a los de Aranda de Duero, los visitantes no terminaban de lograr la iniciativa pese al nerviosismo de un Dani Gordo desquiciado durante los primeros compases con la pareja arbitral.

La atrevida defensa del Villa de Aranda, 3:3 en muchas ocasiones, dificultaba la circulación de balón de los naveros, que intentaron encontrar huecos en la defensa rival a través de la dirección de un Agus Casado muy vigilado y de Carlos Villagrán. Toma Brakocevic, el tercero en discordia del juego exterior del Nava, estuvo desacertado con varias pérdidas y errores que favorecieron que el Villa de Aranda lograse ponerse por delante en el marcador pasado el minuto 10 de juego.

Por aquel entonces Luis de Vega ya había logrado levantar un muro en la portería arandina con nueve paradas en el primer cuarto de hora de juego. Su acierto, unido a la poca fluidez en el ataque local, permitió a los amarillos disfrutar de rentas de hasta tres goles bien entrado el primer periodo. La entrada de Oleg Kisselev al encuentro otorgó al Nava un nuevo arma para perforar la portería visitante, pero la reacción llegaría gracias a la defensa. Si el dicho asegura que la mejor defensa es un buen ataque, en el caso del Nava fue al revés. Se puso el mono de faena, aumentó su intensidad y cerro su defensa. Ahogó por minutos al Villa de Aranda con un gran Andrés Alonso y logró recortar la distancia en el marcador, que ya dominaba por un tanto a falta de cinco minutos para el descanso. La inercia era positiva para los de casa, que se marcharon al vestuario al final de los primeros veinte minutos con tres goles de ventaja (15-12) y con la sensación de haber encontrado la tecla para ganar el choque.

Segunda parte

Pero el Villa de Aranda no estaba dispuesto a vender tan barata su derrota. Volvió a aumentar su intensidad defensiva y con Luis de Vega de nuevo como protagonista bajo los palos, logró mantenerse en el alambre cuando el Balonmano Nava amenazaba con romper definitivamente la contienda. En ataque, sufrieron con dos goles en situaciones forzadas que sembraron ciertas dudas en la defensa de los naveros. Los locales, por su parte, parecieron aceptar un intercambio de golpes que sobre el papel les favorecía debido a su ventaja, de en torno a los tres goles, que mantenía en el electrónico con el paso de los minutos.

Así fue hasta el ecuador del segundo periodo. La renta del Nava aumentaba a medida que también lo hacía la desesperación amarilla (el marcador llegó a reflejar un 21-16 que parecía definitivo). Pero de nuevo su dureza –en ocasiones excesiva– defensiva les permitió mantenerse con opciones en el tramo final del partido, en el que llegaron a situarse a tan solo dos goles de distancia (25-23).

Pero en los minutos finales, Agus Casado rompió las esperanzas del Villa de Aranda con uno de sus típicos tantos al que siguió un gol desde el extremo de Paco Bernabéu para cerrar el triunfo del Balonmano Nava, que empata en la primera posición con el Barcelona B. No tendrá mucho tiempo para descansar, ya que este sábado volverá a jugar en Nava de la Asunción frente al Atlético Novás.

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