El Nava más letal a domicilio visita la difícil cancha del Zamora

«Al final es un derbi de Castilla y León. Es un equipo que conocemos bastante bien, recién descendido, que está yendo de menos a más y su casa es una de las pistas más complicadas que hay en la liga. Vamos con la idea de afrontar el partido igual que en las últimas salidas. Más o menos tenemos unas pautas claras fuera de casa y queremos seguir un poco ese guión». Ese guión sitúa a Nava como el mejor visitante de la categoría con cinco puntos de seis posibles. Un dato que además de cuantitativo es cualitativo, porque el único empate, ante el Sant Martí Adrianenc, acabó siendo un buen botín, por la remontada en el cuadro final y porque los catalanes derrotaron después al Barcelona B y casi hacen los propio con el Torrelavega. Las dos victorias naveras llegaron en Antequera y Palma del Río, dos visitas de entidad en las que el curso pasado no lograron puntuar. Balance al que hay que añadir el triunfo copero en Pontevedra ante el Cisne.

¿Qué hace a Nava tan buen visitante? «Es un tema de concentración. Todos los puntos valen lo mismo. Al final cuando vas fuera de casa, mucha gente dice que puedes perder en cualquier pista, pero lo que marca la diferencia son los equipos que logran ser competitivos. Nosotros lo estamos siendo por el momento y hemos jugado en pistas muy complicadas», resume Gordo.

El denominador común de todos los desplazamientos es un gran tramo final y una evolución de menos a más dentro de los 60 minutos. El entrenador lo explica por el factor físico. «Toda la pretemporada y la exigencia que ha habido en los primeros meses se traduce en que en los finales el equipo está fresco. Y qué duda cabe que la rotación es importante. Tener una amplia plantilla permite, a pesar de la bajas de Álvaro y Adrián, que haya gente que asuma ese protagonismo». El club registra además la mejor defensa de la competición, con una media de 24,3 goles encajados por partido y una diferencia de tantos a favor y en contra de +27, solo superada por Puerto Sagunto.

El club cuenta con la baja de larga duración de Rosales y está pendiente de Álvaro Rodrigues, que se rompió el ligamento lateral precisamente en un amistoso ante Zamora en agosto y sigue renqueante. Tuvo descanso el sábado pasado y será una decisión de última hora para un choque en el que el Nava defiende la segunda plaza, que daría derecho a ascender dado que el liderato está en manos del Barca B.

El Zamora, octavo con siete puntos, es un rival de entidad. Con el central leonés Octavo Magadán al frente de las operaciones, un jugador con una gran gama de recursos y buen lanzamiento exterior, también acaba bien los partidos. Brillante en el apartado táctico, es el líder y jugador de referencia. Dalmau Huix está destacando como anotador y el juego con el pivote será un factor diferencial. Sebastián Ceballos, un extremo izquierdo chileno, es otro anotador de garantías y un peligro constante al contragolpe, mientras su compatriota Felipe Barrientos asegura la portería. Su defensa 6:0 es una de las más férreas. Antequera y Palma del Río lograron empatar en el pabellón Ángel Nieto.

Entre toda esa variedad de armas del Zamora, Gordo subraya que lo que más le preocupa del Zamora es Zamora. «Como equipo y como afición. Es una pista en la que da gusto jugar, tienen un ambiente increíble y que arropa a su equipo una barbaridad. Y siempre salen con una velocidad más que fuera de casa. Lo que estoy intentando trasladar a los jugadores es que hay que salir con muchísimo respeto».