Otro empate que sabe a poco

Al igual que hace dos semanas, el Viveros Herol Nava volvió a sumar un empate ante su afición. Pero si frente al Ca Mario Lanzarote el punto conseguido resultó hasta positivo tras verse el rendimiento de ambos conjuntos, ayer el punto tuvo un sabor más amargo que dulce, tras realizar una gran segunda parte, empañada por una baja actuación de los colegiados que no pitaron muchas faltas y mantuvieron un criterio dispar en ambos ataques. El conjunto navero tuvo que luchar contra las adversidades al estar plagado de bajas. Tuvo que capar el temporal de la mejor manera. Al equipo le costó entrar en el partido, especialmente en la primera parte a pesar de que mantuvo el tipo. En acciones en el área los jugadores del Palma no eran sancionados, todo lo contrario que su rival.

La circulación de balón en el ataque del Nava era por momentos deficiente y lenta. Además, bajo palos Kriner era una verdadera pesadilla parando gran cantidad de disparos. En la faceta defensiva, Palma del Río fue mejor, intentando que los naveros atacasen con dificultades El partido iba con un marcador lento y el encuentro era trabado, lo que favoreció a los cordobeses. Del Castillo y Requena estuvieron acertados a nivel defensivo y eso les llevó a marcharse con un 8-10 en el marcador al intermedio.

Tras el paso por los vestuarios, los treinta minutos de la segunda parte fueron otro cantar para los de casa. El equipo salió muy enchufado sobre la pista azul del viejo polideportivo navero. La intensidad defensiva aumentó muchos enteros y en ataque el equipo comenzó a circular el balón con rapidez provocando que la eficacia ofensiva fuese mayor. Esto hizo que lograsen un parcial de 3-0 y un gol de Andrés Alonso que subió en el marcador hasta el 14-13. El Nava iba lanzado a por la victoria. Lamariano fue un muro bajo palos, realizando grandes paradas. Otro momento clave llegó en el minuto 49, cuando el Nava se encontraba en inferioridad numérica y ahí volvió a emerger su guardameta con una gran parada sobre el disparo de Morgado. En la acción siguiente, y en un ataque de los naveros, Darío Ajo Villarraso lograba el 17-15. El equipo de Dani Gordo atravesaba un momento dulce que aumentaba con el lanzamiento de un penalti logrando el 18-15.

Castillo logró poner el marcador en 20-19. Los andaluces presionaron al límite en las acciones defensivas y tuvieron la inestimable ayuda de los colegiados en unos últimos segundos frenéticos. El equipo visitante presionó muy fuerte los últimos instantes. En la última acción se contabilizaron hasta cuatro faltas visitantes en la que los colegiados se taparon los ojos, dando opción a Requena en poner el empate provocando la indignación en el Viveros Herol.