El Caja Rural Aula termina la temporada a lo grande
El conjunto vallisoletano vence al Atlético Guardés y logra la quinta plaza
Xurxo Patiño. ADG
A Guarda (Pontevedra)
Miércoles, 29 de mayo 2024, 23:43
El Caja Rural Aula Valladolid despidió a lo grande la temporada tras ganar en el pabellón de A Sangriña, como ya había hecho en el partido jugado en Pucela, y lograr la quinta plaza en la Liga Guerreras Iberdrola. No era un partido cualquiera. Aparte de la lucha por la clasificación, el equipo pucelano jugaba un encuentro especial, el del adiós a dos de las figuras más importantes de su historia: su entrenador y su capitana.
Mecalia Atlético Guardés:
Miriam Sempere, Cifuentes (2, 1p.), Itziar Martínez (2), Cacheda (1), Palomo (2), Pauli Fernández (2) y Amores (5) -siete inicial-, Estela Carrera (p.s.), África Sempere (1p.), Sancha (2), Almeida (1) y Ramos (4).
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25
Caja Rural Aula:
Carmen Sanz, Lucio (1), O`Mullony (7), Elba Álvarez (3, 2p.), Marcela (4), Romero (4) y Garibay (4) -siete inicial-, Téllez, Teresa Álvarez (2), Botella, Moreno, Bazco, Antón y Bergara.
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Parciales cada cinco minutos: 0-3, 3-5, 6-7, 6-9, 8-11, 9-12 (descanso), 11-15, 13-18, 15-19, 18-20, 20-24 y 22-25.
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Árbitros: Pérez González y Díaz-Flores Gómez-Calcerrada (Colegio madrileño). Excluyeron a las jugadoras locales Palomo e Itziar Martínez, y a las visitantes Botella y Garibay.
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Incidencias: Pabellón de A Sangriña. 350 espectadores.
Tras quince años en el banquillo, los mejores de la historia del club, Miguel Ángel Peñas dejará paso a un nuevo técnico en el banquillo, mientras que Teresa Álvarez se retira tras 19 años ligada al club de su vida. Porque la central ha sido un «one club woman» y merecía una despedida como la que tuvo, logrando el triunfo y una gran clasificación.
Salió el Caja Rural enchufado al encuentro y, en un abrir y cerrar de ojos, se puso tres tantos arriba, con un gol de O´Mullony y dos más de Romero (0-3). La defensa, con Marcela imponiendo su ley, provocó los errores del equipo miñoto, que no consiguió ver portería hasta pasado el minuto cinco.
Pauli Fernández y Amores desatascaron el ataque del Guardés y el partido se igualó (4-5). Fueron los mejores momentos del equipo pontevedrés, que tuvo incluso dos posesiones para conseguir el empate en diferentes momentos, aunque no las aprovechó.
La entrada de Téllez volvió a dar consistencia a la defensa del conjunto blanquiazul y del 6-7 se pasó al 6-11 que obligó a Cristina Cabeza a detener el cronómetro. Corría el minuto 21 y en los nueve minutos siguientes el equipo vallisoletano tan solo fue capaz de anotar un gol. Tampoco anotó en exceso el Mecalia. Al descanso el marcador indicaba un exiguo 9-12.
Las jugadoras dirigidas por última vez por Miguel Ángel Peñas salieron a sentenciar el choque tras el intermedio. Un parcial de 2-4, comandado por O´Mullony, puso el resultado en un 11-16, igualando la máxima diferencia de cinco goles lograda en la primera mitad. Elba Álvarez, con dos dianas, aumentó esa renta hasta los seis tantos con el 13-19, lo que obligó al banquillo local a volver parar el encuentro.
Endureció su defensa el equipo pontevedrés y logró un parcial de 3-0 que hizo reaccionar a Peñas, que entregó la tarjeta verde a la mesa. Marcela rompió el parcial negativo y dio un poco de tranquilidad a sus compañeras, que cada vez veían más complicado anotar.
A falta de algo más de ocho minutos para el final y con 18-22 en el marcador, se produjo la anécdota del partido, al recibir Carmen Sanz un balonazo en la boca del estómago y tener que ser atendida en la cancha. Los árbitros decretaron que tenía que ir al banquillo durante el tiempo establecido en el reglamento, pero el Caja Rural no tenía portera suplente, y tuvo que ocupar la portería Bergara, que consiguió no encajar ningún gol, entre las felicitaciones de sus compañeras.
En los últimos cinco minutos se entró con 20-24, que el equipo pucelano supo administrar para cerrar el encuentro con un 22-25 que le permitió alcanzar una magnífica quinta posición en la clasificación final de la temporada.