El Balonmano Nava, sin nervios pero con urgencias

De entre todas las razones que, de forma conjunta, han llevado a ver al equipo en semejante situación, el presidente se fija sobre todo en la mala suerte que se ha tenido con las lesiones. «Es que no ha habido otra culpa», recalca. «Prokop era nuestra arma madre y volvió del Europeo lesionado. Moyano, que estaba ayudando y mucho, se nos lesionó y ahí sigue. Y entre ellos dos anotaban doce goles de media por partido, pues claro que el equipo lo nota».

Para paliar dichas bajas, Mateo se movió rápido cuando supo de la situación de Sebetic y Horiha. «Casualmente estaba en Italia para cerrar a Sebetic y en Grecia, por razones laborales. Son dos jugadores que son un lujo, no solo para Nava, sino para cualquier equipo de Asobal excluyendo el Barcelona. Buscaban un lugar tranquilo y un club con la capacidad de ofrecer cariño de forma rápida». No obstante, dicha oportunidad se ha quedado recortada por la hernia en la espalda del jugador croata. «Sebetic no nos va a poder ayudar», confirma Julián Mateo; «porque tiene dolor y no se le puede ni forzar, ni obligar a nada. El otro día, sin ir más lejos, casi se me pone a llorar precisamente por no poder echarnos una mano». El jugador croata, de hecho, va a retornar a su país. Llama la atención, eso sí, que para el presidente el argentino Moyano tal vez sí pueda jugar algunos minutos antes de que termine la temporada, a pesar de sus problemas en el menisco. Y eso que Zupo Equisoain, en cada rueda de prensa previa a cualquier partido, insiste en que no podrá jugar hasta la próxima temporada.

Llegan dos partidos, mañana frente alBalonmano Torrelavega y el miércoles a las 19:00 frente al Puente Genil, en los cuales puede estar la salvación. Y Julián Mateo tiene claro que su gente, la que puebla el Guerreros Naveros y aprieta en cada partido, va a estar: «Hubo cerca de 100 personas en Irún. Nuestra gente siempre acompaña y en nuestro pabellón siempre han respondido si los jugadores se dejan el alma en el campo y hasta la última gota de sudor. Para mí, ganar es secundario si el equipo cumple». Y esa frase la repite en un par de ocasiones, llegando incluso a preguntarse «¿qué es el deporte del balonmano sin sufrimiento?».

A pesar de que en la primera vuelta el equipo deslumbró y llegó a estar muy cerca de los puestos europeos, cuando se le pregunta si en un futuro más o menos próximo él, a nivel personal, no piensa en llegar a aspirar a dichas cotas, enseguida tira del freno de mano y de la cautela. «Nuestro objetivo es y ha de ser disfrutar del balonmano. Tenemos 14 equipos de niños y niñas, desde benjamines en adelante. Con muchos condicionantes, empezando por ser el único club en la provincia de Segovia que juega este deporte. Eso supone que tienes sí o sí que jugar cada fin de semana en Valladolid y eso se llama 300 euros de autobús. El condicionamiento de jugar siempre fuera de Nava es enorme. Nos gastamos un dineral, así que esto es un tema de pasión, no de otra cosa».

Dentro de esas características que hacen que este Viveros Herol Balonmano Nava sea tan especial, también está el hecho de estar asentado en una localidad como Nava de la Asunción. «¿Que podemos crecer? El tiempo lo dirá. No podemos buscar alcanzar una masa social de 2.000 socios cuando en nuestro pabellón no podemos meter más de 900, por ejemplo. No tenemos ayudas del Ayuntamiento como tienen otros equipos, entre otras cosas y sobre todo porque nuestro Ayuntamiento no es el de cualquiera de las localidades que tienen equipo en Asobal. Es el de nuestro pueblo, con sus capacidades». No obstante, se muestra más que satisfecho con las ayudas aportadas y con el sentimiento que el club genera en el pueblo, donde esa pasión se ve redoblada de generación en generación. «Hemos conseguido esta temporada por primera vez ganar dos veces a León, algo que en la cabeza del aficionado de hace dos generaciones, que hoy lleva a sus nietos a la cancha, era impensable». Y es que, al fin y a la postre, lograr la permanencia una temporada más seguirá siendo un logro absolutamente histórico para este club.

Eso está en la mano del equipo, que depende de sí mismo y que además cuenta con más partidos en casa que fuera en esta recta final.