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Romà Bas trata de superar al jugador del Breogán Lugo Rafa Huertas, este martes en el Pazo dos Deportes de Lugo.
El Quesos Cerrato sufre ante el Lugo su segunda derrota consecutiva

El Quesos Cerrato sufre ante el Lugo su segunda derrota consecutiva

A pesar del buen arranque de los de Sergio García, el Lugo controló gran parte del encuentro, dejando para la emoción los últimos minutos

JUAN ALONSO (OPTA)

Martes, 18 de octubre 2016, 23:58

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Decía Nacho Lezcano el pasado lunes que no sentía el partido de este martes como «especial». Y desde luego que el exentrenador del Quesos Cerrato no se dejó llevar por sentimentalismos ni recuerdos del pasado. Nada de películas de Isabel Coixet: mejor el espectáculo de James Cameron, con efectos especiales y destinado a grandes audiencias. Su equipo actual, el Cafés Candelas Breogán Lugo, sigue haciendo de la Liga LEB Oro su particular alfombra roja, y consiguió anoche su cuarta victoria de la temporada ante los de Sergio García en un partido vibrante, digno de ver con palomitas.

El partido comenzó muy bien para los palentinos, que no tardaron en conseguir las primeras ventajas. Un Breogán mermado, con tan solo dos interiores puros Geramipoor no apareció por sus molestias en el tobillo, tenía complicado parar a Urko Otegui y Barnes de salida. Con Dani Rodríguez al timón del juego todo era más fácil: con un 0-6 inicial, a los cinco minutos ya habían anotado todo el quinteto titular, lo que obligó a Lezcano a pedir su primer tiempo muerto con 6-13 en el marcador. Al vizcaíno no le gustaba la película, y quiso cambiar de canal lo antes posible, dando entrada a Iván Cruz.

El tiempo muerto surtió efecto y los lucenses remontaron con tres triples, uno de Salva Arco que jugaba también con molestias y dos del electrizante Lobito Fernández, poniendo el 18-17. Esto tenía pinta de persecución al más puro estilo Jason Statham en Transporter, así que Sergio García tuvo que darle al stop del choque con otro tiempo muerto. Sin embargo, el metraje no hacía más que empezar, y Breogán Lugo llegaba al final del primer cuarto con un nada desdeñable 24-20.

El Quesos Cerrato debía recuperar el papel protagonista, y el primero en asumirlo fue Josep Pérez, con un triple que daba aire a los morados. Los focos estaban en la media distancia y en la pugna entre Iván Cruz y Urko Otegui: ambos ayudaron a situar el marcador en 30-27. Entonces pareció llegar el giro argumental: la tercera falta personal de Josep Franch a más de seis minutos para el descanso. Pero sin Franch apareció Salva Arco, que amplió la distancia local hasta los siete puntos (36-29), algo que desquició a Sergio García, que se llevó técnica por protestar.

El Quesos Cerrato no encontraba su sitio en el partido, más como un extra sin frase que como una estrella de Hollywood. Mientras tanto, el Breogán se había hecho con el mando total, tanto en el rebote, algo impensable al inicio, como en la larga distancia. Los de Lezcano pusieron máxima ventaja (42-34) a algo más de tres minutos para el descanso, provocando un nuevo tiempo muerto de Sergio García. Pese al empuje de Dani Rodríguez, máximo anotador en la primera parte con 15 puntos, el Breogán se fue con una buena ventaja al descanso, 50-40.

Tras el paso por los vestuarios, Urko Otegui salió inspirado y anotó seis puntos, reduciendo la desventaja por debajo de los diez (54-46). Pero como diría Nicole Kidman en Los Otros, nada es lo que parece. Breogán seguía con un juego vertical y eficaz, y consiguió aumentar la renta en el marcador, poniendo el 60-48. El Quesos Cerrato necesitaba crecer desde atrás, y después de un nuevo tiempo muerto, así lo hizo. Un parcial de 2-11 los metió de lleno en el partido, gracias en buena parte a la aparición de Josep Pérez, hasta el 62-59. Ahora sí, el conjunto morado era el dominador sobre el parqué. El Breogán no quería perderle la cara al partido y empezó a apretar en defensa, lo que hizo que la ventaja volviera a aumentar hasta el 70-61, marcador con el que se llegaría al final del tercer cuarto.

Alguien debía coger su fusil, y no fue Johnny sino Jhornan Zamora, que con cinco puntos consecutivos consiguió reducir la diferencia a cuatro puntos, hasta el 70-66. Nuevamente Breogán apretó atrás y la diferencia se fue a los nueve puntos. Franch, con un triple desde más de ocho metros, volvía a poner la máxima en el electrónico (78-66), mientras en el Quesos Cerrato Zamora pasaba a ser el último mohicano en la faceta anotadora, aunque no era suficiente (80-72) a cinco minutos del final. El partido estaba muy intenso, cada ataque se convertía en crucial. Breogán tenía dominado el partido, pero los morados no entregaban la cuchara, y a dos minutos del final se llegó al 84-78. La ventaja se hizo insalvable, pero el Quesos Cerrato nunca dejó de luchar y creer en la victoria. Marc Blanch, a solo seis décimas del final, puso el 89-87. El Quesos Cerrato recibirá el viernes al Oviedo, después de haber recibido el golpe, la segunda derrota consecutiva de la temporada.

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