«En Kansas podíamos salir a la calle sin problema»

Apenas unas horas después de pisar suelo español, las dos jugadoras formadas en la cantera del C.D. San Isidro resumen un viaje mucho más cómodo y menos accidentado de lo que podían imaginar cuando partieron del aeropuerto de Kansas. Nada ha tenido que ver su viaje con el que debieron sufrir Kyle Novak y Jalen Krogman, jugadores del CPLV Valladolid de hockey línea, cuando partieron de la estación Campo Grande camino de San Luis (Missouri). Los obstáculos ahora mismo se deben saltar para entrar en Estados Unidos; para salir, la alfombra está desplegada.

«Si quieres llegar desde Europa se hace mucho más complicado pero nosotras no hemos tenido ningún problema, ni para encontrar billetes ni para llegar a los vuelos», apunta Cristina, ya desde su casa en Valladolid. Otra cosa muy diferente es el escenario que se han ido encontrando durante el viaje. «En el aeropuerto de Kansas, por ejemplo, sí que notamos que había mucha menos gente y en el avión iríamos siete personas como mucho. Luego ya en Nueva York apenas vimos a nadie y eso nos facilitó las cosas para llegar al aeropuerto porque no había tráfico», relata. En Estados Unidos las medidas se están empezando a plantear en las últimas horas una vez comprobada la velocidad de propagación del virus, y el pico de la pandemia no se espera hasta al menos dentro de dos o tres semanas.

«Allí van con retraso y en concreto en Kansas están empezando a plantear ahora lo que llaman el 'lock down' (confinamiento). Hasta ahora podíamos salir a la calle sin problema. La mayoría de los restaurantes estaban cerrados pero la gente se paseaba con normalidad», señala Cristina, quien con sus 195 centímetros y 21 años se ha consolidado esta temporada como una de las mejores pivots de la NCAA-1 americana. «Estábamos jugando un torneo de Conferencia en Las Vegas cuando nos enteramos del tema del virus. Sería sobre el 10 de marzo y a partir de ahí se empezaron a cancelar poco a poco las competiciones», explica.

En un principio se mostraron reacias a volver a España, pero el paso de los días y el vertiginoso desarrollo de los acontecimientos las llevaron a cambiar de opinión. En la tarde de este jueves aterrizaron en Madrid y después de una larga espera tomaron un autocar con apenas seis pasajeros para llegar por carretera a Valladolid.

Tanto Cristina, en su último curso de Psicología, como Irene, en el de Educación Física, no tendrán que regresar a Estados Unidos para rematar la licenciatura. «Lo poco que nos queda lo podemos completar mediante clases 'on line'», señalan, aliviadas.

Ya desde la distancia vivirán el día a día de sus 'otras familias' en Estados Unidos, donde el presidente Trump ya ha anunciado que pretende reabrir el país a los negocios para la fecha de Pascua cuando en condiciones normales se da por finalizada la Semana Santa.