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Jordi Grimau lanza a canasta en el encuentro entre el Chocolates Trapa y el Carramimbre. Antonio Quintero
La LEB Oro ignora la revolución del triple

La LEB Oro ignora la revolución del triple

Mientras la NBA y la ACB se rinden al santo grial del 6,75, la división de plata del baloncesto español mantiene sus números casi inamovibles desde la temporada 2013-2014

Lía Z. Lorenzo

Palencia

Jueves, 22 de noviembre 2018, 12:04

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El baloncesto está mutando a una velocidad endiablada para convertirse en un deporte más rápido, con una mayor capacidad de generar espacios para los tiradores. Para comprenderlo hay que mirar hacia atrás y analizar lo que supuso en la pizarra de entrenadores de todo el mundo la llegada de la estadística avanzada a la cancha. El análisis dejó dos datos que han influido definitivamente en lo que está pasando dentro de la pista. El primero es que las penetraciones a canasta son la manera más fácil de anotar. El segundo, y más revolucionario, es que el triple desde la esquina es el lanzamiento con mayor rendimiento para un equipo. A partir de ahí, el mundo de la canasta sufrió un movimiento sísmico de altura desde el 6,75. Y como siempre, la NBA capitaneó el cambio. Los Houston Rockets de Harden fue el primer equipo en lanzar más de tres que de dos, Klay Thompson ha destrozado este año el récord de triples anotados en un solo partido (14) y el 35% de los tiros de campo son desde el perímetro. Mientras en Estados Unidos se empezaba a hablar del jugador con capacidades más allá de su posición, el baloncesto europeo decidió subirse a la gran revolución del triple. La ACB se ha colocado esta temporada como la liga con más lanzamientos de tres para irse por encima del 40%, mientras que los equipos de la Euroliga se van por encima del 35%.

Mientras, en un mundo aparte, se sitúa la LEB Oro, ajena por el momento a la gran revolución que se ha fraguado desde el 6,75. Los números de la división de plata del baloncesto español permanecen casi inamovibles desde la temporada 2013-2014, la campaña que los expertos señalan como clave en esta rebelión de los lanzadores. Una temporada después, los Warriors harían su gran irrupción para conseguir su primer anillo y tratar de arrinconar el tiro de media distancia, el gran perjudicado de toda esta trama.

La LEB Oro ha mantenido sus números casi intactos, con 43 triples lanzados por partido en la 2013-2014; 47 en la 2014-2015;46 en la 2015-2016 y en la 2016-2017; y 45 en la pasada temporada. En las ocho jornadas disputadas este año, los equipos de LEB Oro han lanzado 47 triples por partido, una media ligeramente superior a la de pasadas temporadas.

Tampoco el Chocolates Trapa se anima a tirar más desde el perímetro y sus lanzamientos desde el 6,75 se han ceñido a porcentajes que bailaban entre el 33% y el 35%. Hasta esta temporada. Los de Alejandro Martínez empezaron la liga regular con un problema en el porcentaje de acierto desde el perímetro y han bajado sus tiros de tres hasta el 24% del total. Sorprende que esto suceda en el equipo más anotador de la LEB Oro, lo que confirma que en esta categoría, el triple no es fundamental para ganar. Porque los morados son líderes de la clasificación, juegan un baloncesto pensado para que el público se divierta y, hasta el momento, se han mostrado sólidos incluso en la derrota.

Juego interior

El mal comienzo de los tiradores morados fue arreglándose con el paso de las jornadas y ahora mismo el Chocolates Trapa se sitúa en un nada despreciable 35,7% de acierto desde la línea de tres. Así que los de Alejandro Martínez no tiran mucho desde el perímetro, pero se mantienen en un nivel de acierto más que aceptable. Aunque lo que ha llevado a los morados hasta la primera posición de la LEB Oro ha sido el espectacular inicio de temporada de Steve Vasturia. El americano ha sabido interpretar a la perfección lo que necesitaba el equipo en cada momento y ha demostrado por qué era una de las grandes esperanzas de los palentinos desde la pretemporada. Y resulta paradójico que el escolta represente como nadie el nuevo baloncesto. Vasturia es un jugador criado bajo las nuevas normas que dicen que la posición que ocupas no delimita tus habilidades. Esa segunda revolución se deja notar ya en las grandes ligas y solo será cuestión de tiempo saber si también inunda la LEB Oro. O, si como sucede con los lanzamientos de tres, la competición se mantiene al margen y sigue con sus propias reglas para ascender.

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