La Euroliga, cancelada definitivamente, sin campeón por primera vez en 62 años

Dos días después de que los jugadores rechazaran por unanimidad reiniciar la Euroliga, por miedo a las lesiones y al contagio al ser el baloncesto un deporte de tanto contacto, los clubes aprobaron la suspensión de un torneo que fue interrumpido temporalmente el pasado 12 de marzo. Después de 28 jornadas de las 34 de fase regular, con el Anadolu Efes de Estambul líder de la competición, con dos victorias más que el Real Madrid y el Barcelona, la Euroliga puso el inevitable cierre al curso continental.

Apenas una hora después de que el director ejecutivo de la Euroliga, Jordi Bertomeu, propusiese cancelar definitivamente el torneo a los once clubes accionistas y con licencia, entre ellos el Madrid, el Barça y el Baskonia, las grandes entidades del viejo continente ratificaron dicha suspensión, obligada por las restricciones en las fronteras , los diferentes procesos de desescalada entre los diez países con representación en el principal torneo y la gran desigualad en la preparación de los equipos. «La variada evolución de la Covid-19 en los diferentes territorios de la Euroliga y la Eurocup no garantiza que todos los equipos puedan hacer sus entrenamientos y prepararse para los partidos en las mismas condiciones», reconoció la organización de ambos torneos.

«En una situación tan excepcional, tenemos que poner la salud de las personas primero y por encima de cualquier otro interés: nuestros jugadores, nuestros entrenadores, nuestros árbitros, nuestros clubes, su personal , nuestro personal de la liga, nuestros locutores y todas sus familias», reconoció el máximo dirigente de la Euroliga. El organismo organizador de la Euroliga en principio planteó reanudar la temporada entre el 4 y el 26 de julio, con una 'final a ocho' para decidir al campeón en una sede única, pero la realidad ha impedido dar continuidad a la temporada en la que el CSKA de Moscú defendía el título y en la que participaban cuatro equipos españoles. Además de los tres mencionados, que integran el comité ejecutivo, también disputaba la Euroliga el Valencia Basket, mientras que el Unicaja ya estaba clasificado para los cuartos de final de la Eurocup.

«Sin lugar a dudas, esta es la decisión más difícil que hemos tenido que tomar en nuestros 20 años de historia (los que la Euroliga lleva organizando el torneo). Debido a razones fuera de nuestro control, nos hemos visto obligados a interrumpir la temporada más exitosa y emocionante en la historia del baloncesto europeo», lamentó Jordi Bertomeu. La cancelación se presumía como única salida, pese al grave perjuicio económico que generará a los clubes, a la propia Euroliga y a la operada de los derechos televisivos, aparte de a aficionados, patrocinadores y a la ciudad alemana de Colonia que estaba previsto que albergase este mes de mayo la Final Four. Para la lucha por el título ya se habían vendido todas las entradas.

En la próxima Euroliga, cuya fecha prevista de inicio es el 1 de octubre, repetirán los 18 equipos que disputaban la presente edición de una competición que comenzó a celebrarse en 1957 y que en el último lustro el Real Madrid, rey de Europa, había conquistado dos de sus diez coronas. Para los cuartos de final, además del equipo blanco, ya estaban clasificados el Anadolu, el Barça, el CSKA y el Maccabi. El sueño frustrado de la Euroliga era, tras acabar la temporada regular, disputar una 'final a ocho' a partido único que habían propuesto acoger, entre otros países, Lituania (Kaunas y Vilna) y Serbia (Belgrado). En la Eurocup 2020-2021, que debe comenzar el 30 de septiembre, también repetirá el Unicaja, aunque el equipo malagueño aspiraba a disputar la próxima temporada la Euroliga.