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Urko Otegui, Carles Marco y Jordi Grimau, en el Pabellón Municipal de Deportes. Antonio Quintero
De compañero a jefe del vestuario del Chocolates Trapa Palencia

De compañero a jefe del vestuario del Chocolates Trapa Palencia

Los capitanes Urko Otegui y Jordi Grimau fueron compañeros de Carles Marco en su etapa de jugador

Álvaro Muñoz

Palencia

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Jueves, 31 de enero 2019, 13:17

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Casualidades de la vida, el nuevo entrenador del Chocolates Trapa Palencia, Carles Marco, ha vuelto a coincidir en un vestuario con Urko Otegui y Jordi Grimau, pero con la salvedad de que está vez como jefe del plantel. Quién le iba a decir al técnico catalán que volvería a compartir equipo con dos emblemas del equipo palentino como el pívot y el alero. La magia del baloncesto.

La complicidad es especialmente destacada con Urko Otegui, pues Carles Marco ha convivido tres temporadas con el vasco. Fueron las dos campañas que el actual capitán morado estuvo vinculado al Palencia Baloncesto por parte del Fórum y el año del descenso del León de ACB. «En el año de León, Marco estaba en el final de su carrera deportiva. Aún así, ha sido un gran base nacional y tiene una plata en un Europeo con la selección. Los años de Valladolid los hizo muy buenos y le sirvió para fichar por grandes equipos por aquel entonces como el Caja San Fernando y el DKV Juventut. Era un base con muy buena mano y dirigía muy bien el equipo. Le gustaba jugar el bloqueo directo y era un gran pasador. Cuando se quedaba en la línea de tres, las metía. Era un gran competidor, profesional y metódico», señaló ayer el capitán morado, que forjó una gran amistad durante esos tres años, que les sirvieron para planificar unas vacaciones por Estados Unidos.

Menos tiempo coincidió Jordi Grimau con Carles Marco, aunque también tiene una gran amistad. «Convivimos tres meses en el Manresa, pero le conozco de toda la vida de haber jugado muchos años contra él. Además es amigo de mi hermano, porque son de la misma generación. Era un base de la vieja usanza, muy director. Primaba mucho más su talento, rapidez mental y juego, que su físico. Ahora mismo hay muy poquitos bases como él. Un base zurdo con buen tiro y con una lectura muy buena del 'pick and roll'. A pesar de tener menos físico, pudo hacer una carrera de nivel durante muchos años», destacó el catalán, quien alabó sus resultados como entrenador. «Desde el momento que se hizo cargo del Oviedo, sus resultados fueron muy buenos para ser un técnico con relativa poca experiencia. Lleva una carrera de entrenador muy rápida, con resultados muy buenos, tanto cuando fue segundo en ACB y en la selección, como primero en Oviedo», apuntó.

Profesionalidad

Por su parte Urko no tendrá ningún problema para adaptarse a las exigencias de su nuevo técnico. «Evidentemente ahora es mi jefe, mi entrenador. Tenemos que mantener una relación profesional. Tanto Carles como yo sabemos separar la amistad del trabajo. No vamos a tener ningún problema. Los dos buscamos el bien del equipo y eso es un aspecto positivo. También tenía una gran relación con Nacho Lezcano y Sergio García y lo sabíamos separar. Somos mayores, profesionales y llevamos muchos años en esto», recalcó el ala pívot, quien lamentó la situación que atraviesa el equipo. «Cuando entras en una racha tan negativa, como sucedió el año pasado, genera frustración. Te vas metiendo en un pozo en el que crees que no eres tan malo como parece ahora, ni tan bueno como antes. Cada fallo se acentúa y cada canasta que te meten parece que has encajado cuatro goles. El club ha decidido que necesitábamos un cambio. A veces con un nuevo entrenador se soluciona, aunque es la parte mala de este deporte, porque no es el único culpable de esta situación. Al final es el que paga los platos rotos», prosiguió.

Asimismo, Grimau incide en la importancia de trabajar la cabeza en estos días. «La situación es mala. Y en esto, tiene un papel especial el aspecto mental. Tenemos que cuidarlo, porque el equipo no está en su mejor momento. Cada entrenador tiene su manera de aplicar su filosofía mental y de entender el juego, y a eso nos tendremos que adaptar los jugadores», sentenció el alero, quien espera sumar una victoria contra el TAU Castellò para que «la energía positiva crezca».

Carles Marco jugó el Torneo Ciudad de Palencia en 1998

El nuevo entrenador del Chocolates Trapa, Carles Marco, también compitió como jugador en el parqué del antiguo Pabellón Municipal de Deportes. Lo hizo en el año 1998 y fue uno de los jugadores que despidió el prestigioso Torneo Ciudad de Palencia. Marco, que acababa de aterrizar en el Fórum Valladolid procedente del Gijón, se preparaba para afrontar su primera temporada en ACB. En el conjunto vallisoletano compartió vestuario con míticos del baloncesto nacional como Toño Llorente, Raúl Pérez, Nickerson o Lalo García, además de con el palentino Jesús Carlos del Río y Miguel Ángel Reyes, padre de los hermanos Reyes que militan en la actualidad en el Carramimbre Valladolid.

En esa competición palentina, en la que participaron con anterioridad Petrovic, Fernando Martín, Sabonis, Romay, Epi..., en 1998, el TDK Manresa se hizo con el triunfo final, después de resolverse el trofeo en un solo día. En el último encuentro, el Fórum ya no tenía opciones de hacerse con el título, pero los palentinos tuvieron la oportunidad de ver al actual entrenador de los morados.

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