Rob Gilchrist: Un interior con muelles para dar el salto definitivo

Rob Gilchrist (Londres, 1990) puede hacer muchas cosas en la pista pero no puede ascender al CBC Valladolid por sí solo. Sus prestaciones son las de un complemento a lo que Hugo López ya tenía entre manos, si bien sus características se adaptan como un guante al estilo de juego que ha implantado el técnico. Si algo caracteriza a Gilchrist es el de un jugador intenso a ambos lados que gusta de correr todo el campo para finalizar segundas acciones por encima del aro. Un saltarín con muelles suficientes para llegar donde ni Aboubacar, Granado ni Adekoya eran capaces de llegar. En su caso, y por su perfil atlético, sí proporciona la capacidad intimidatoria bajo ambos tableros que se echaba en falta en determinados partidos.

Con Gilchrist, el Carramimbre se asegura ese juego por encima del aro pero también situaciones en ataque posicional que han venido lastrando en algunos momentos de la temporada. Su verticalidad proporciona una continuación a canasta en el bloqueo directo que, por sus características, no tienen ni Aboubacar ni Tom Granado con la ventaja añadida de que tiene buena mano y puede abrirse para tirar desde fuera si su defensor le concede espacio. Aunque no se prodiga ni es su punto fuerte, el británico puede anotar desde la línea de 6,75 si le dan un metro.

El abanico de posibilidades que se le abre a partir de ahora a Hugo López le permite situaciones específicas como jugar con cuatro pequeños y Gilchrist en cancha sin que el rebote y la defensa de jugadores interiores se resientan. Con la ventaja añadida de que puede rotar en la posición de '4' y dar descansos de calidad a Sergio de la Fuente pero también con un pívot nato como Aboubacar o Granado.

En términos prácticos, el Carramimbre se ha hecho con una navaja suiza. Una herramienta polivalente y eficaz en distintas posiciones que igual desatasca una lucha desigual en el juego interior que descorcha un partido a la carrera.

En su primer entrenamiento con la plantilla dejó algunas pinceladas de lo que puede aportar, además de la sensación de que su adaptación no será un problema por conocimiento de la liga pero sobre todo por lo cómodo que se encuentra en un ritmo alto de juego. Ya lo demostró en Grecia (donde promedió 12,2 puntos, 10,3 rebotes y 2 tapones por partido), también durante su estancia en Araberri en la temporada 2016-17 (6,4 puntos y 5,2 rebotes), el año pasado en Suecia (11,9 puntos y 5 rebotes) y en los últimos meses en una liga menor como la Segunda japonesa (7.6 puntos y 7.7 rebotes). Rob Gilchrist se desenvuelve como pez en el agua en un ritmo veloz que le lleva incluso a ser el primero en las transiciones defensa-ataque.

Todo esto, que no es poco, en lo que al juego se refiere. Porque en aspectos intangibles también servirá su llegada para dar el impulso que necesita el equipo de Hugo López en un momento clave de la temporada, en el preciso instante en el que ha dado muestras de debilidad.

Su incorporación ayuda a contraprogramar y neutralizar cierta sensación que se transmitía en la liga de que otros clubes se presentaban a los últimos tres meses de competición no solo en mejor dinámica –caso de Alicante o Coruña– sino también reforzados por la llegada de jugadores con ascendencia en el campeonato. Un empujón, por lo tanto, también en lo psicológico que reforzará al Carramimbre en el día a día además de mejorar la intensidad que pareció desvanecerse en la última jornada ante Breogán. Precisamente el conjunto lucense es, junto a otros como Delteco Guipúzcoa

En su primera toma de contacto con el CBC tuvo como anfitrión a Esteban Martín debido a la ausencia de Hugo López, al frente de la selección sueca. Los entrenamientos tanto de hoy como de mañana sábado tendrán lugar en el polideportivo Lalo García en Parquesol debido a la disputa en Pisuerga del Campeonato de España de tenis de mesa.

Con una semana ya de entrenamientos, Rob Gilchrist debutará con su nueva camiseta el próximo viernes (Pisuerga, desde las 20:45 horas) ante el Ourense Baloncesto de Óscar Alvarado con el que coincidió en Araberri.