Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
Aboubacar explota de alegría al término del partido.

Ver fotos

Aboubacar explota de alegría al término del partido. Gabriel Villamil

El Carramimbre sale victorioso de una montaña rusa de emociones y saca billete para la Copa

La fortaleza mental de los de Hugo López resultó clave para superar momentos delicados ante un Delteco Guipúzcoa que no perdió la cara al partido y que llegó a levantar quince puntos en contra

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Domingo, 5 de enero 2020, 14:44

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Tres en uno para el Carramimbre, que salió indemne de un partido convertido en montaña rusa de sensaciones que le concede la decimotercera victoria de la temporada, el liderato en solitario y también uno de los dos billetes para la próxima edición de la Copa Princesa de Asturias. Para que su felicidad sea completa solo le falta redondear su extraordinaria primera vuelta en cinco días en Huesca, donde un triunfo le otorgaría además el cartel organizador de un trofeo que otorga matemáticamente al campeón el segundo puesto de la liga regular.

Con los dos mejores equipos y algunos de los talentos más notables de la competición en pista, la diferencia no estuvo en aspectos tácticos, ni siquiera en la estadística, y sí en la fortaleza mental de los de Hugo López para superar los momentos más delicados que se plantearon durante los cuarenta minutos. Fueron dos, y de los dos salió ileso.

Un cambio de chip a tiempo que le hizo salir victorioso y le refuerza definitivamente para una segunda vuelta que se antoja apasionante.

Carramimbre

Leimanis (10); Bartley (18), Federico (9), Sergio de la Fuente (19) y Aboubacar (16) -cinco inicial-, Mike Torres (4), Adekoya (-), Granado (3), Mackenzie (2), Expósito (-).

81

-

77

Delteco Guipúzcoa

Dee (25), Oroz (8), Motos (-), Murphy (9) y Faye (4) -cinco inicial-, Uriz (7), Sollazzo (9), Jawara (6), Rozitis (3) y Mutic (6).

  • parciales: 19-20, 37-37 (descanso); 65-58 y 81-77

  • árbitros: Parga, Iglesias y Garvin.

  • incidencias: Jornada 16ª de la fase regular de la Liga LEB Oro disputada en el polideportivo Pisuerga con 4.000 espectadores en las gradas. Antes del partido se rindió tributo al vallisoletano Iñaki Martín, primer entrenador de la historia del club; y durante el descanso se homenajeó a la figura de Fernando Hernández por su trayectoria en 27 temporadas como jugador de balonmano.

Tomó la iniciativa el Carramimbre de inicio, con una mejor salida al partido, más ritmo y el control a los dos lados de la pista. En ataque jugando fácil sin llegar a apurar los sistemas más allá del segundo movimiento; y en defensa sellando cada vía de pase y negando los balones interiores. Un 10-2 como declaración de intenciones y también como aviso de que, con los dos quintetos titulares en cancha, el equipo de Hugo López está ahora mismo un paso por delante del que dirige Marcelo Nicola. Otro gallo y otro partido lo iban a jugar las rotaciones.

De hecho el 16-8 con el que Aboubacar cerró su primera aparición en el partido antes de dejar su puesto a Granado, minuto 6, dio paso a otro partido. El nigeriano, hoy por hoy, es pieza fundamental para dotar de equilibrio a este CBC. En tablero propio dando consistencia a la defensa y negando cualquier posibilidad de bandeja, y en el aro contrario cargando el rebote para conceder segundas e incluso terceras opciones de tiro.

El salto sin él en pista -y con Granado- es abismal, salvable ante otros rivales pero diferenciador si es el líder el que está enfrente. De ello se aprovechó el conjunto donostiarra no solo patra limar diferencias sino para tomar ventajas que llegaron a los 5 puntos antes del descanso gracias a la confusión generada por el trío arbitral. A ello también ayudó la orden dada desde el banquillo por Nicola, maestro cuando vestía de corto, de endurecer el partido y llevarlo al extremo en cada defensa.

En ese escenario no se desenvuelve bien este Carramimbre, que hasta la fecha había demostrado saber moverse en todo tipo de planteamientos salvo en el fango que planteó por momentos el Delteco con la connivencia arbitral. En un abrir y cerrar de ojos, antideportiva a Granado y técnica a Hugo López mediante, el control cambió de manos con un líder más inspirado y un colíder desconcertado por el criterio dispar del oscuro trío arbitral -uno de los mejores partidos que se pueden ver en la categoría merece mejores colegiados-.

Hugo López se dirige a uno de los colegiados.
Hugo López se dirige a uno de los colegiados. Villamil

El intercambio de golpes se saldó al descanso sin damnificados ni males mayores, y con una igualdad en el marcador que fue la mejor noticia para los intereses del Carramimbre.

El paso por vestuarios dejó algún aprendizaje y la sensación de que la vuelta al kilómetro cero plantearía de nuevo pulso entre titulares. Así fue. Y en ese escenario nadie discute a este Carramimbre en Liga LEB Oro esta temporada. De salida, un 7-0 en apenas un minuto obligó a Nicola a parar el partido para recordar a los suyos ciertas consignas (44-37).

Se trataba, por lo tanto, de retardar la primera rotación y estirar el rendimiento y ventaja de un quinteto con Sergio, Bartley, Federico y sobre todo, Aboubacar en cancha. Y esa apuesta se estiró también en el marcador hasta una máxima renta de trece puntos (55-42, minuto 25) antes de que Aboubacar se tomara un respiro. Para entonces el partido ya iba rodado con un Bartley definitivamente enchufado (siete puntos consecutivos suyos mantuvieron a flote la ventaja).

No iba a ser la última palabra del Delteco ni el último sobresalto. Aún faltaba una curva que salvar para deshacerse de un líder correoso apoyado en la calidad y movilidad de su cuadro exterior, especialmente en el talento de Dee -ascenso el año pasado con el Betis-. Precisamente un triple del americano devolvió a los suyos a un partido que parecía empaquetado (65-61 y todo el último cuarto por jugarse). Las defensas alternativas no frenaron un solo centímetro el ímpetu de Dee, que lideró la reacción de los visitantes.

Delteco creció y se topó con un rival en caida libre, sorteando sus posesiones y concediendo tiros liberados en defensa. Una pájara impropia que se tradujo en un vuelco espectacular con un parcial de 3-23 en siete minutos de juego (65-70 y tiempo muerto obligado de Hugo López).

Ya sin colchón ni red, el partido entró para los dos en el rincón de los jugones y en ese espacio en el que una mano encogida es una bala perdida. La tuvo Mike Torres, también Leimanis pero no Niksha Federico que con un triple le devolvió la ventaja al Carramimbre después de muchos minutos a rebufo (76-75 a 1:23).

A los cardíacos aún les esperaba una sorpresa. Con 44 segundos por jugar y 77-77 en el marcador un bloqueo liberó a Leimanis para un triple frontal que dio una ventaja definitiva que poco después sentenció Aboubacar con un tiro libre.

Victoria, liderato y billete para la Copa Princesa, pendiente de conocer ahora su sede y quién será el acompañante del Carramimbre.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios