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Sergio de la Fuente. A. Mingueza
El Carramimbre pierde también con el Canoe

El Carramimbre pierde también con el Canoe

El base de la Rúa y el dominicano Tyson Pérez secaron las aspiraciones del Carramimbre

El Norte

Valladolid

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Viernes, 7 de diciembre 2018, 22:01

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Perdió el Valladolid en Madrid la oportunidad de dar un golpe en la mesa de la LEB Oro. En casa de un recién ascendido, pero revelación, el Carramimbre cayó para dejar pasar la opción de terminar de engancharse al tren delantero de la categoría. Y eso que los vallisoletanos llegaban con la moral alta después del triunfo conseguido ante Covirán Granada, y los madrileños ya han demostrado en varias ocasiones la fuerza que poseen jugando en casa. El Real Canoe, a pesar de ser uno de los novatos en la LEB ORO, ha conseguido hacer de Pez Volador su fortín y convertirse en el equipo revelación. No consiguieron los pucelanos romper la buena racha de los madrileños en un partido dónde los locales fueron superiores en todo momento. Los de Paco García no consiguieron siquiera igualar el marcador a lo largo de los cuatro parciales.

Canoe

ZTE Real Canoe NC 83 (25+24+23+11): Jugovic (12), Tyson Pérez (19), de la Rúa (14), Gil (12), y Martínez (12) -5 inicial- Fuentes (4), Lobo, Olaizola (2), y Mendía (8).

83

-

64

Carramimbre

Alvarado, Gantt (8), Kazadi (2), De la Fuente (19), y Aboubacar (4) -5 inicial- Torres (2), Reyes (2), Novas (16), Hayes (9) y Adekoya (2).

  • Parciales 25-12; 24-18; 23-13 y 11-21

  • Árbitros Munar Bañón, Martínez Silla y Checa Nebot.

El encuentro arrancaba con un Real Canoe fuerte, salieron con hambre los de Aranzábal y eso se vio de forma notable en un juego muy intenso. Abrían el marcador los madrileños con un tiro de Ander Martínez (2-0). No cabe duda de que los locales le tienen cogida la medida su aro porque no tardaron en ponerse muy por delante en el luminoso (9-2). Los vallisoletanos aguantaron el arreón inicial, no consiguieron inaugurar el marcador hasta pasados tres minutos del primer parcial. Diez puntos de desventaja llevaba el Valladolid (18-8) cuando Paco García decidió pedir un tiempo muerto que sirviera como inyección de aire fresco para los suyos. Al Carramimbre le costaba llegar al perímetro rival, y cuando lo conseguía se encontraba con una defensa más consistente que le impedía sumar de forma más rápida.

Comenzó el segunda parcial y la tensión se palpaba en el ambiente hasta tal punto que fue el sentimiento predominante durante el segundo cuarto. Con el objetivo de defender a toda costa su aro. Hayes realizaba una falta personal que formaba una aglomeración de jugadores tirados sobre el terreno de juego. Paco García apuntó en la previa que el Canoe era el segundo peor ataque de la LEB de Oro, pero lo supieron disimular muy bien durante todo el encuentro. Los madrileños iban sumando puntos de forma abismal. A pesar de que los números no acompañaban (35-21), poco se le podía reprochar a los visitantes, que lo estaban dando todo con un ataque rápido intentando acortar la diferencia en el marcador. Pasados cuatro minutos del segundo parcial se vivió una situación desagradable en la cancha. Una falta de Novas hacía perder los papeles a los jugadores de ambos equipos. Paco García decidió sentar al jugador en el banquillo. Dos factores eran los causantes de que la diferencia en el marcador (40-23) cada vez fuera mayor en el segundo parcial. Por un lado, la buena puntería del Canoe, y, por otro, las numerosas faltas que pitaron a favor de los locales. Perdiendo por diecisiete puntos, el entrenador vallisoletano no dudaba en pedir tiempo muerto. A la vuelta del mismo, los aficionados pucelanos que se habían desplazado hasta Madrid rugían con el objetivo de empujar a su equipo desde la grada. La conexión Gantt - De la Fuente iba salvando poco a poco a los suyos. Los puntos marcados por el escolta y la defensa del ala-pívot, hacían que poco a poco la diferencia se fuera acortando (42-30). Pero un triple de Jugovic le daba más cancha a los de Arranzábal en el marcador.

Apenas arrancaba el tercer parcial el Canoe conseguía puntuar (53-30) y Paco García decidía hacer un cambio. Ingresaba de nuevo en la cancha, después del encontronazo con el equipo rival, Hayes. Parece que el descanso no sirvió de mucho a los visitantes, que no consiguieron puntuar hasta pasados los cinco minutos del tercer cuarto (60 - 33). Con 29 puntos de desventaja, el entrenador del Carramimbre volvía a pedir tiempo muerto. La voz de Hayes inundaba el pabellón, no dudaba en dedicar unas palabras a su equipo ante la situación alarmante que se estaba viviendo en la cancha. El mismo hombre que intentó echarse el partido a la espalda para remontar la situación (72-43). Pero la mala fortuna de los vallisoletanos con el aro, y la puntería de Tayson jugaban en su contra. De poco les valía a los visitantes las contras rápidas y los numerosos intentos de canasta.

Comenzaba el último cuarto y con un marcador tan desigualado, los pucelanos sabían que necesitaban prácticamente un milagro para salvar el partido en diez minutos. Mucho coraje puso Nova en su juego consiguiendo sumar varios puntos (76 - 50), pero aun así no eran suficientes para derrotar al gigante amarillo. De la Fuente comenzó a desesperarse, el capitán ofreció un juego mucho más bajo del que nos tiene acostumbrados. En la mitad del último parcial giraron las tornas, era el Canoe quien no veía canasta durante varios minutos, y Novas seguía en su lucha por reducir la distancia en el marcador sumando tantos (76 - 59). Era entonces Aranzábal quien pedía tiempo muerto. Las faltas, que fueron las protagonistas en los últimos diez minutos, fueron en mayor parte las causantes de que el marcador se fuera inflando por las dos partes. El encuentro dejaba el luminoso con 83 - 64 a favor del Real Canoe.

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