El UEMC de Barrio recupera la calma «tras la sucesión de mentiras...»
El equipo viaja a Logroño con solo ocho profesionales y «sin querer cargar de responsabilidad» en la rotación a los canteranos
El UEMC Valladolid quiere recuperar la normalidad. «Una semana tranquila», definió el técnico del equipo, David Barrio, quien espera que los episodios extradeportivos cesen para poner el foco solo en la cancha, donde el equipo sigue con solo ocho jugadores profesionales para la rotación, debido a las lesiones de Pau Isern y Pau Carreño, con el que el preparador vallisoletano es «optimista». «Creo que la próxima semana puede estar ya con nosotros», valoró.
El equipo pucelano viaja mañana a Logroño para medirse al LogroBasket Logi7 (17:30 horas) con el objetivo de mantener el buen arranque, tras la victoria inaugural ante el CB Toledo. «Con lo de Toledo nos puede dar para ganar, pero no sobrados», agregó Barrio, quien incidió en que en una categoría como la Segunda Federación –antigua LEB Plata– el componente campo es muy importante.
Sin embargo, el principal hándicap de los morados estará en su propio banco, con solo ocho jugadores y la declaración de intenciones del preparador de Pisuerga. «Asumo toda la responsabilidad de haber sacado de la rotación a los canteranos. Así lo hice el otro día, y pese a haberlo hecho distinto en la Copa. Hay distancia aún con el baloncesto profesional, y pese a que seguro que estos jóvenes tienen una trayectoria importante en el futuro, no se les puede cargar de responsabilidad», analizó.
En este sentido, Barrio defendió que no existe una premura por firmar a nadie para completar el equipo. «No es una cuestión de dinero», matizó. «Es que no hay nada que mejore lo que tenemos. Es un momento muy malo para firmar a nadie», apostilló más centrado en que su plantilla esté más tranquila como receta de continuidad. «Estamos trabajando en solucionar los problemas después de una serie de mentiras...», valoró en un claro mensaje hacia el ya destituido Paco González y los problemas derivados con el alojamiento de jugadores en una residencia deportiva y no en viviendas.