Avenida se proclama campeón de la Liga regular ante su máximo rival

Otro objetivo cumplido para Avenida.El equipo salmantino se impuso ayer por 67-60 a su máximo perseguidor, el Spar Citylift Girona, en el encuentro aplazado de la 23ª jornada y a falta de dos partidos para que acabe el campeonato, ya tiene garantizado el primer puesto de la fase regular. Es decir, y aquí viene lo importante, que tiene garantizado el factor cancha a favor tanto en semifinales como en una hipotética final. Ortega ya tiene otro objetivo en su colección de cumplidos: campeón de Liga el año pasado y este curso de Supercopa, Copa, ha estado a minutos de la Final-Four y ya tiene la Liga regular en el bolsillo. Normal que el club le quiera renovar cuanto antes.

Avenida logró por tanto otro golpe moral de cara a los play-off porque con la de ayer ya son tres las veces que se han visto las caras salmantinas y catalanas esta temporada, incluyendo la final de la Copa de la Reina en Girona, y todas han terminado con victoria perfumera.

El partido enfrentaba sin duda a los dos mejores conjuntos de la Liga Femenina y lo demostraron desde el primer minutos en intensidad. Mucho se deben equivocar en semifinales alguno de los dos para no ser, de nuevo esta temporada, finalistas y jugarse otro título de la competición nacional. Ambos, recientemente eliminados de sus respectivas competiciones europeas, tendrán en cuanto acabe la Liga el 1 de abril, dos semanas para preparar el asalto a la Liga.

Fue un partido duro, especialmente en la primera parte, que terminó decidiendo la mayor calidad en la plantilla de las azules, especialmente de Milovanovic, en un estado de forma sobresaliente como ya demostró ante el Fenerbahce en la Euroliga. Las salmantinas volvieron a perder la batalla del rebote como en casi toda la temporada y tuvieron un mal día en los triples (3 de 13) pero con su excelente defensa compensaron estos errores y forzaron 28 pérdidas rivales. A la serbia la secundaron bien Givens, Beard y Erika. La brasileña ofreció un gran duelo ante Coulibaly en la primera parte pero en la segunda Suris la protegió tanto con las faltas que apenas la sacó a jugar. En Girona faltaron jugadoras claves: Jordana metió dos triples al inicio y desapareció, y Leo Rodríguez, que está cuajando una gran campaña, fracasó en su primer regreso a Würzburg.

Los dos equipos partieron con cincos iniciales potentes físicamente (Elonu comenzó en el banquillo por Beard) aunque con cambios en las defensas. Así, Givens defendía de inicio a Jordana y Silvia sobre Leo Rodríguez mientras que Beard frenaba a Ibekwe; al contrario que en Girona que sí emparejó a sus jugadoras por puestos. El partido arrancó con mucho ritmo:en las locales Beard comenzó llevando la voz cantante con sus penetraciones -anotó los seis primeros puntos del equipo charro-; en las catalanas la dupla Ibekwe-Spanou fue un quebradero de cabeza de inicio para la defensa de Avenida. Ortega paró el partido con 12-14 a falta de 2.55 para el final del primer cuarto por los desajustes defensivos de su equipo ante un Girona que movía rápido el balón y encontraba casi siempre huecos en la pintura.

Llegó el momento entonces de las primeras rotaciones en ambas escuadras y las espadas se mantuvieron en todo lo alto pero ya con Avenida mandando al final del primer cuarto por 23-19 con Milovanovic rindiendo al nivel de la eliminatoria de la Euroliga ante el Fenerbahce.

El equipo salmantino ya no quería perderle la delantera al partido y salió mandón también desde el primer parón. La lucha en la pintura por cada balón entre Erika de Souza y Coulibaly era digna de un partido de Euroliga con la jugadora del equipo catalán soltando codazos a diestro y siniestro. La brasileña, curtida en mil batallas no se amilanó, bien acompañada por Laura Gil. Avenida mandaba en el electrónico por 29-24 hasta que el duelo Erika-Coulibaly empezó a superar a los colegiados y a encender a la grada a medida que la de Mali no era castigada con faltas. Ese momento de desconcierto lo aprovechó Girona con dos sensacionales triples de Roso Buch e Ibekwe para ponerse por delante en un minuto (31-32) y forzar así el tiempo muerto de Miguel Ángel Ortega.

El preparador catalán afincado en La Coruña puso sobre Coulibaly a una jugadora tan física como ella, Gil, y en los minutos finales del segundo periodo Avenida volvió a recuperar la calma en defensa y las ideas en ataque gracias a que pudo correr con el rebote defensivo. Givens, una maestra a la contra y en las penetraciones, dejó el resultado al descanso en 37-32.

Girona había aguantado gracias a sus buenos porcentajes en el tiro pero a partir de ahí se esfumaron y con ellos, sus opciones de ganar. Avenida saltó a la segunda parte dispuesto a dar la primera estocada al rival y con un 11-2 de parcial en apenas tres minutos y medio obligó a Suris a pedir tiempo muerto. Erika se había hecho la dueña bajo los tableros y tras un triple de Beard, el marcador registraba un 48-34. Girona había perdido la frescura bajo los aros y por fuera Leo Rodríguez no aparecía y Jordana ya estaba cansada. Cada ataque, ante la enorme defensa charra, era un suplicio y era habitual que terminara en pérdidas o incluso pasos.

La máxima renta

El equipo charro tenía a su presa donde quería y la renta se disparó hasta +17 tras un triple de Milovanovic (53-36, min 26). Fue entonces cuando Suris empezó a buscar segundas opciones en sus roster viendo que las primeras espadas no tenían la noche: así apostó por jugadoras Roso Buch, Peters, Alminaite y Oma. La medida le dio resultado a Girona y en poco más de dos minutos las catalanas lograron un parcial de 0-10 para meterse en el partido (53-46) a un minuto para el final del tercer periodo al que se llegó con 55-46.

Avenida no quería sorpresas para no tener que esperar otra jornada más para ser campeón de la Liga regular y volvió a demostrarlo en el arranque del último cuarto con un parcial de 7-2 en dos minutos y medio. De nuevo, desde la defensa, de nuevo con Milo a los mandos. Un dato significativo: Suris se jugó los primeros siete minutos del último cuarto sin Coulibaly... y le dio entrada con 64-53. Quiso protegerla tanto de las faltas que lastró a su equipo con una Alminaite desorientada en la pista.

Avenida no tenía más que dejar pasar los ataques y agotar posesión. Girona tiró de orgullo en los instantes finales y se puso 66-60 a falta de 46 segundos pero ya era tarde. Coulibaly falló una clara canasta bajo el tablero sola y ahí terminó todo.