El Delibes más personal sale a la luz con motivo de su centenario
La mesa redonda de la Biblioteca Nacional en la que participó su hija Ángeles Delibes desvela anécdotas y costumbres del autor vallisoletano
claudia carrascal
Miércoles, 14 de octubre 2020, 07:44
El dulce era una de las grandes debilidades de Miguel Delibes, por eso, en sus cumpleaños nunca faltaba la tarta de hojaldre y frambuesa que ... le llevaban sus hijas. «Era muy goloso, le encantaban las tartas y las rosquillas», explicó ayer Ángeles Delibes durante la mesa redonda 'Feliz cumpleaños Delibes. Celebrado la fecha que da sentido al centenario', organizada por la Biblioteca Nacional. Asimismo, indicó que el 17 de octubre era una fecha que celebraban en familia con una fiesta sencilla.
Durante la conferencia retransmitida en 'streaming' confesó que hacerle un regalo a su padre «era bastante sencillo porque nunca iba de tiendas. Le regalábamos ropa, artículos de papelería y en su última etapa le gustaba que le descubriéramos autores de literatura».
El gusto por la escritura iba más allá del ámbito literario, según dejó patente su hija en este encuentro.»«A los hijos que no vivíamos en Valladolid no nos llamaba por teléfono, al menos hasta el año 2000 prefería escribirnos cartas, siempre tarjetones que aprovechaba por las dos caras. Lo mismo hacía con sus nietos a quienes mandaba manuscritos con dibujos en su cumpleaños, si estaban enfermos o en Navidad para que incluso antes de saber leer pudieran interpretarlos», detalló.
Una de las anécdotas que mejor recuerda Ángeles, la segunda de sus siete hijos, está vinculada a su viaje a París y desvela la faceta entrañable y divertida del autor vallisoletano. «Fuimos al museo de cera y él se hizo pasar durante un buen rato por una escultura. La gente se paraba y decía que era la más real de todas las que habían visto en el museo. Mis hermanos y yo nos reímos mucho», recordó. Al hilo de esta historia comparte con sus hermanos la opinión de que su padre no pasó mucho tiempo con ellos, pero «cuando estaba nos regalaba momentos inolvidables».
El moderador de esta mesa redonda y comisario de la exposición 'Delibes', Jesús Marchamalo, destacó la prolífica e incansable trayectoria profesional del escritor. Le avalan más de 50 libros publicados, muchos de ellos los tuvo que compaginar con su trabajo como catedrático y con su labor en El Norte de Castilla. Al respecto Ángeles Delibes señaló que para escribir tenía su rutina y cuando estaban de vacaciones en Sedano se encerraba toda la mañana en su despacho. «Los primeros años escribía en una mesa de pimpón y luego ya tuvo su escritorio que colocó al lado de la ventana. Tenía mucha luz y le permitía ver el paisaje, además, no le importaba dejar de escribir para saludar a los vecinos que pasaban por allí», relató.
Por último, se refirió a la relación de su padre con José Vergés, quien fue «más un miembro de la familia que su editor» y admitió que sus obras preferidas son 'Viejas historias de Castilla la Vieja' y 'Los santos inocentes'.
Por su parte, el director editorial de Ediciones Destino, Emili Rosales, resaltó la sinceridad y la sencillez de Delibes que durante sus últimas publicaciones y a pesar de su éxito «seguía teniendo claro que quería hablar a sus lectores de tú a tú. Esto dice mucho de un escritor y más en un momento en el que todo el mundo le encumbraba». Además, destacó su inestimable don para hacer uso del lenguaje, ya que «podía hacer hablar a una señora de clase media, a un campesino, un médico del siglo XVI o un ciudadano del medio urbano. Su naturalidad era asombrosa». Eso sí, que esta cualidad no significa que sea un trabajo sencillo, más bien todo lo contrario porque «el lenguaje que empleaba era de tal riqueza sus novelas brillaban», sentenció.
De este autor, también puso en relieve su vigencia y es que cada año se siguen reeditando media docena de obras y está muy presente tanto en las librerías como en los hogares con títulos tan reconocidos como 'Cinco horas con Mario', 'El Camino', 'El hereje', 'El príncipe destronado', 'Las ratas' o 'Los santos inocentes'.
Obras que repasó Amparo Medina-Bocos, especialista en Delibes y ponente en esta tertulia. Tal y como mencionó los temas que marcan la obra de Miguel Delibes son muy diversos, sin embargo, hay algunos tópicos que están muy presentes como los niños, la obsesión por la muerte o la naturaleza. Otro de los aspectos más sorprendentes del autor es la variedad de estructuras que emplea, desde la tradicional tercera persona o los cuentos, hasta su habilidad para dar voz a un cazador, un emigrante o un jubilado, así como escribir un libro de viajes o cinegético.
Por último, se refirió a la publicación de 'El libro de Miguel Delibes: Vida y obra de un escritor' que verá la luz los próximos días y que ha requerido una intensa labor de selección de textos, ya que incluye más de un centenar de 30 títulos diferentes. En este sentido, comentó que la recopilación pretende no solo hacer un recorrido por la vida del autor sino también reflejar sus costumbres, obsesiones y manías, así como sus opiniones y preocupaciones sobre temas sociales o sobre la literatura.
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